Niños de Hungría

Niños de Hungría

Descubriendo los Derechos del Niño en Hungría

  

A pesar de los esfuerzos llevados a cabo por el gobierno húngaro por medio, por ejemplo, de la ley para la igualdad de trato de 2003, el pueblo gitano, una minoría étnica de origen indio, sigue siendo objeto de discriminación. En la práctica, el acceso de los niños gitanos a los servicios sanitarios y a la educación sigue siendo limitado. A esto se le añade que sus padres tienen más problemas para encontrar alojamiento o un trabajo, y que la pobreza afecta a las familias gitanas en mayor medida que al resto de la población húngara. Los gitanos son víctimas del racismo y la intolerancia y la policía comete actos de violencia contra ellos.

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Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño8,36/ 10

Nivel amarillo: Situación satisfactoria

Población : 9,97 millones

Pob. De 0 – 14 años : 15 %

Esperanza de vida : 74,6 años. Mortalidad de menores de 5 años : 5‰

Principales problemas de los niños húngaros:

Pobreza

Aunque Hungría es un país desarrollado, el índice de pobreza es alarmante, en especial en el caso de las familias monoparentales, las familias numerosas y las familias con niños discapacitados a su cargo.

La comunidad gitana es el sector de la población más afectado por la pobreza: el 40 % de la población gitana es pobre en comparación con el 6,9 % de la población húngara. La esperanza de vida de esta población desfavorecida solo es de 60 años, mientras que en el resto de la población húngara es de 74 años.

Derecho a la educación

Los niños gitanos, en especial las niñas, que a menudo son objeto de acoso, tienen un acceso limitado a la educación o abandonan la escuela prematuramente. Se han producido progresos significativos en el acceso a la educación primaria, pero solo el 1 % de los jóvenes gitanos se gradúan en la universidad.

En las escuelas se sigue separando a los niños gitanos de los que no lo son. Aunque legalmente, los idiomas de las minorías se pueden enseñar en las escuelas, en la práctica, raramente se da el caso. Por este motivo, el 80 % de la población gitana ha perdido parcialmente el conocimiento de su propia lengua. Por otra parte, a los niños húngaros, en especial a los niños de las zonas rurales, las comunidades pobres o las minorías, no se les ha inculcado la importancia de la educación como un derecho humano. Por último, el castigo corporal sigue practicándose, a pesar de estar prohibido.

Derecho a la salud

Para los niños gitanos, el acceso a los serviciosmédicos y sanitarios es más restringido que el del resto de los niños húngaros. La tasa de mortalidad infantil es superior entre estos niños que entre el resto de la población húngara.

Entre sus principales problemas figuran el alto índice de suicidios infantiles, la alta incidencia de la drogodependencia entre los adolescentes y la falta de servicios de salud mental destinados a niños y adolescentes.

Matrimonio infantil

En Hungría, la edad mínima para contraer matrimonio está establecida en los 16 años, edad que los observadores de la ONU consideran demasiado temprana y que aconsejan elevar a 18 años. Por otra parte, la falta de implicación de las autoridades húngaras en este tema propicia que sigan produciéndose matrimonios infantiles entre la población gitana.

Niños con discapacidades

No todas las escuelas están adaptadas para acoger a niños con discapacidades, por lo que, en la práctica, el acceso de estos niños a la educación es limitado, a pesar de la existencia de políticas implantadas para ayudarlos. Por otra parte, a menudo estos niños son víctimas de abusos, explotación y violencia, y la sociedad puede llegar a marginarlos y rechazarlos.

Niños de solicitantes de asilo, refugiados y emigrantes

En Hungría, el número de denuncias por violaciones de los derechos de los solicitantes de asilo, los refugiados y los emigrantes es muy elevado. Estos grupos son constantemente víctimas de actos racistas o xenófobos. A los niños se les retiene junto con sus familias en campos de tránsito.

Aunque los castigos corporales están prohibidos, muchos niños húngaros sufren palizas y son víctimas de abusos sexuales. En la mayoría de los casos, estos actos se producen en el seno mismo de la familia. Por otra parte, las autoridades no atienden adecuadamente a las víctimas de abusos.

El tráfico de mujeres y niñas para su explotación sexual y la servidumbre doméstica se mantiene en Hungría. Se impone con urgencia la adopción de un plan de acción nacional para luchar contra este fenómeno y aumentar la ayuda a las víctimas de este tráfico.

Justicia y detención juvenil

La legislación húngara contempla la participación de los niños en las decisiones que les afectan. Sin embargo, en la vida real, las opiniones de los hijos de solicitantes de asilo, los refugiados y los niños gitanos apenas se tienen en cuenta en las decisiones administrativas y judiciales. Otro hecho muy preocupante en Hungría es que, en ocasiones, se ha llegado a detener a los niños junto con los adultos. La mayoría de los jóvenes detenidos son gitanos.

Algunos de los jóvenes detenidos son víctimas de abusos y violencia por parte de la policía, pero no se escucha a estos niños y en muy raras ocasiones se condena a los responsables de los abusos. Los jóvenes detenidos no disfrutan del derecho obligatorio a tener una protección legal como, por ejemplo, el derecho a asistencia letrada.

En términos generales, el sistema de justicia juvenil húngaro está en desacuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño.

Exposición a los peligros de Internet

Los niños húngaros no son realmente conscientes de los peligros de Internet y de otras formas multimedia. Pueden tener acceso fácilmente a vídeos de corte violento, racista o pornográfico, totalmente inadecuados para su edad.