Niños de grupos minoritarios y pueblos indígenas

“A mi pueblo le han sido negados numerosos derechos otorgados a los seres humanos: salud, educación, ocio. Tenemos derecho a vivir dignamente.”
Kãhu Pataxó vive en Brasil en el poblado indígena de Pataxó en Coroa Vermelha.

Este testimonio, desafortunadamente, refleja una realidad que viven numerosos niños pertenecientes a minorías de todo el mundo. Corrupción, explotación, dominación y discriminación representan algunos de los obstáculos que deben superar todos los días. Estos niños, aislados y vulnerables, ven cómo sus derechos elementales les son negados, sin acceso a los mecanismos necesarios para asegurarse que se respeten.

¿Qué es un niño de un grupo minoritario?

Una minoría implica, necesariamente, dos aspectos:

  • Un aspecto objetivo: el grupo no debe tener una posición dominante dentro de un país. Esto, generalmente, se observa a través de la inferioridad numérica.
  • Un aspecto subjetivo: los miembros de un grupo deben estar dispuestos a pertenecer a la minoría y a preservar sus características específicas.

Una población es designada como minoría cuando posee inferioridad numérica y presenta una identidad propia. Esta noción puede ser usada en diversas áreas; por ejemplo: una minoría lingüística, religiosa, política… Un grupo minoritario busca, en principio, preservar y cultivar sus diferencias e intereses. Los niños de minorías son, por lo tanto, niños pertenecientes a poblaciones minoritarias.

¿Por qué hablar de niños de grupos minoritarios?

La noción de “minoría” se opone lógicamente a la de “mayoría”. Éste es uno de los obstáculos más importantes que los grupos minoritarios deben afrontar. En efecto, están sujetos a presiones –a veces inconscientes- por parte de grupos mayoritarios, de manera que se vuelven vulnerables y son fácilmente discriminados. Un niño, ya de por sí débil debido a su status, se ve afectado doblemente. Por un lado, sus necesidades básicas no están aseguradas y, por otro, el aislamiento inherente a los grupos minoritarios a los que pertenece refuerza esta discriminación.

De este modo, la opinión y situación de los niños de minorías permanecen marginalizadas y no son suficientemente tenidas en cuenta. Sus particularidades son ignoradas y su respeto y preservación quedan en peligro. Por ello, es necesario que los niños pertenecientes a minorías se beneficien de protección especial y atención particular a nivel legal.

¿Cuál es la situación de los niños de minorías?

Los derechos de los niños de grupos minoritarios son violados a menudo, por ejemplo, por actos de discriminación, racismo y no reconocimiento. Frecuentemente encuentran numerosas barreras para poder gozar y ejercitar sus derechos fundamentales y suelen carecer de acceso a la educación, por las dificultades administrativas que supone el proceso de registro. Del mismo modo, tampoco pueden disponer de cuidados básicos, así como de registros de nacimiento.

En algunas regiones del mundo, los niños pertenecientes a minorías también tienen que luchar por sobrevivir. Sus diferencias culturales incitan a aquellos que no logran comprenderlos a cometer actos crueles e inhumanos. Las manifestaciones más extremas de esto son el apartheid y los genocidios. Estos tipos de crímenes son muy trágicos y constituyen ataques al derecho más fundamental de todos los niños: el derecho a la vida.

En consecuencia, estos niños deben luchar a lo largo de su vida para ver sus derechos respetados, sus opiniones escuchadas y su protección asegurada.

¿Qué es un niño indígena?

El término “indígena” para un niño significa que su presencia en un área determinada ha sido establecida a lo largo de muchas generaciones. Una población es catalogada como indígena cuando considera que sus ancestros son los habitantes originarios del lugar. Generalmente, las poblaciones indígenas también son minorías y es por ello que sufren una doble discriminación. Numéricamente inferiores, deben además luchar por el importante carácter simbólico que viene unido a su vinculación territorial. Deben implementarse regulaciones específicas, especialmente en las áreas en las que estas poblaciones se encuentran particularmente involucradas: pesca, caza y protección del territorio.

¿Qué instrumentos legales protegen a los niños?

Los derechos otorgados a los grupos minoritarios, y sobretodo a los niños de estos, no constituyen una ventaja particular, sino tan sólo la posibilidad de que puedan vivir acorde al respeto por sus costumbres. Esto también implica derechos recíprocos, teniendo en cuenta la obligación de las minorías de respetar los derechos nacionales.

Desafortunadamente, debido a su inferioridad numérica, estas personas deben luchar para hacer que estos se respeten. Es por ello que se han implementado una serie de instrumentos legales con el objetivo de garantizar una protección que sea efectiva e incontestable.

Algunos tratados o declaraciones están dedicados específicamente a los derechos de las minorías y cada uno contiene disposiciones respecto a los niños que pertenecen a estos grupos. Por ejemplo, existe la declaración de las Naciones Unidas sobre las minorías, adoptada en 1992.

Al ser los niños los más vulnerables y, a menudo, los más abordables, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) incluye un artículo que garantiza directamente los derechos de los niños pertenecientes a minorías. El artículo 30 estipula:

“En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el derecho que le corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a emplear su propio idioma.”

Traducido por: Melisa Slep
Corregido por: Juan Ayarza