Niños de Paraguay

Descubriendo los Derechos del Niño en Paraguay

Paraguay es un país sin salida al mar ubicado en la parte norte de Sudamérica. De su población de 7,3 millones de habitantes, el 35 % son niños. Los principales problemas que afectan a los niños de Paraguay están relacionados con la pobreza generalizada en el país, que es el punto de entrada que conduce a otros factores de riesgo, como el trabajo infantil, el turismo sexual infantil, el matrimonio infantil, la desescolarización temprana y la malnutrición. 

Índice los Derechos del Niño: 6,83/10
Nivel rojo: Situación difícil

Población : 7,3 millones
Pob. de 0 à 14 años : 29%

Esperanza de vida: 74 años
Mortalidad en menores de 5 años: 19 ‰

Paraguay de un vistazo         

Paraguay es un país sin salida al mar situado en la parte norte de Sudamérica, que limita con Argentina al sur y sudoeste, Brasil al este y noreste y Bolivia al noroeste. De una población estimada de 7,3 millones de habitantes, casi el 63 % vive en áreas urbanas y el 37 % en zonas rurales (UNICEF, 2021).

La proporción de gente que vive en la pobreza ha aumentado del 24 % en 2019 al 27 % en 2020. Las personas que vivían por debajo del umbral de la pobreza ascendía al 0,8 % en 2020 (Banco Mundial, 2022). La pobreza rural sigue siendo más alta que la pobreza urbana (34 % y 23 % respectivamente) (UNICEF, 2021). Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2020), la pobreza infantil aumentó del 33 % al 36 % entre 2019 y 2020. En 2020, el gobierno priorizó la inversión en los sectores económico y sanitario. La inversión pública en la infancia representó el 4,7 % del PIB y la mayor parte se dedicó a la educación y a la salud.

La población infantil en Paraguay supone el 35 % (2,5 millones) y está compuesta por 667 000 niños de 0 a 4 años, 720 000 niños de 5 a 9 años, 685 000 niños de 10 a 14 años y 438 000 niños de entre 15 y 17 años (INE, 2020). 

Paraguay tiene una población más homogénea que la mayoría de los demás países de América del Sur. La mayoría de los paraguayos son de origen europeo y ascendencia guaraní. La cultura guaraní está muy representada a través del folclore y los festivales, y el guaraní fue designado idioma oficial de Paraguay en la constitución de 1992. Es una cuestión de orgullo nacional para los paraguayos conversar en guaraní, algo que es un gran rasgo distintivo de su identidad (Enciclopedia Británica, 2022).

Situación de los derechos de los niños [1]

Paraguay es una de las naciones más pobres de América. Cerca del 40 % de la población vive inmersa en la pobreza. Mucha gente carece de saneamiento, agua potable, electricidad y vivienda digna. Actualmente, el país ocupa el puesto 111 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las Naciones Unidas, un índice que evalúa el desarrollo de un país observando tres indicadores clave: salud, ingresos y educación (SOS Children’s Villages, 2022).

Los niños sufren la falta de acceso a la atención médica, a una nutrición adecuada, a la educación y a la vivienda. Como se mencionó anteriormente, la pobreza sigue siendo la causa fundamental. De hecho, vivía por debajo del umbral de la pobreza el 0,8 % en 2020 (Banco Mundial, 2022) y la pobreza rural seguía siendo superior a la pobreza urbana (34 % comparado con 23 %) (UNICEF, 2021). La pobreza también es responsable de que se cometan abusos como el trabajo infantil, el embarazo y matrimonio infantil y la violencia.

Paraguay ha firmado una amplia gama de tratados internacionales destinados a proteger el bienestar de los niños y salvaguardar sus derechos. Por ejemplo, Paraguay ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990 y también adoptó el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño sobre la participación de los niños en los conflictos armados en 2002 y el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía en 2003 (ACNUDH , 2022). 

Asimismo, en 1990 Paraguay decidió adoptar la Convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, así como el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura en 2005 (ACNUDH, 2022). Finalmente, con el fin de proteger a los más vulnerables, incluidas las niñas y niños con discapacidad, en 1987 Paraguay firmó la adopción de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y, en 2008 adoptó la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad (ACNUDH, 2022). 

A pesar de algunas mejoras generales en las condiciones de vida de los niños desde la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, Paraguay aún está lejos de alcanzar unas mejoras significativas en lo que respecta a los derechos y la protección de los niños.

Atender las necesidades de los niños

Derecho a la salud

La tasa de mortalidad materna por cada 100 000 decreció de 162 en 2000 a 68 en 2019 y la mortalidad neonatal cayó de 10,9 a 8,4 por cada 1000. De acuerdo con el Ministerio de Salud (MS), las complicaciones por COVID-19 causaron el 62 % de las muertes maternas en el primer semestre de 2021. Solo la mitad de los recién nacidos comenzaron a amamantar dentro de la primera hora después del nacimiento y solo el 31 % de los niños menores de 6 meses recibieron lactancia materna exclusiva (UNICEF, 2021).

En 2020, el bajo peso en niños menores de 5 años era del  5.3 por ciento, mientras que la debilidad afectó al 5.6 % y la desnutrición al 12.7 %, con mayor incidencia en los niños varones y las zonas rurales.

Por otro lado, el 15 por ciento de los niños padecían sobrepeso, y la obesidad afectó al 7.2 por ciento de los niños. Vale la pena señalar que las tasas de obesidad fueron más altas entre los niños varones y los niños que viven en áreas urbanas (UNICEF, 2021). Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2020), solo el 22.9 por ciento de los niños están cubiertos por un seguro de salud y la mayoría de ellos vive en áreas urbanas (30 por ciento) en lugar de en áreas rurales (12 por ciento).

En el contexto actual, se está priorizando acertadamente la salud mental, especialmente cuando se trata de niños. En 2020, las tasas de suicidio entre los grupos de edad de niños, adolescentes y jóvenes (de 10 a 24 años) representaron el 41 % del número total de suicidios (500). Según la encuesta de U-Report sobre salud mental «¿Cómo nos sentimos?», realizada por UNICEF en Paraguay, el 72 % de los adolescentes y jóvenes reportaron sentimientos de tristeza, soledad, depresión, frustración y estrés en el último año. Y el 55 % de los encuestados indicó que le preocupaba la salud mental (UNICEF, 2021).

Derecho a la identidad

El registro de los nacimientos sigue siendo un desafío: se estima que hubo 144 000 nacimientos, pero el MS solo tuvo registro de las tres cuartas partes. En 2020, 19 % de los niños menores de 1 año no fueron registrados al nacer y esta tasa es significativamente más alta en las poblaciones indígenas, donde alcanza el 42 % (UNICEF, 2021).

Derecho al agua

En 2019, alrededor del 88 % de los hogares tenía acceso a fuentes de agua de mejor calidad a través de proveedores de la red y el 80 % a agua potable. Un 82 % disponía de mejores infraestructuras sanitarias, pero solo el 15 % tenía acceso a sistemas de alcantarillado sanitario y el 7,5 % a sistemas de tratamiento de aguas residuales.

Los déficits de agua, saneamiento e higiene (WASH por sus siglas en inglés) tienen un impacto más severo en los entornos marginales periurbanos y rurales, al igual que en las poblaciones pobres y desatendidas, las comunidades dispersas, los asentamientos precarios y las poblaciones indígenas. En 2020, la financiación pública de la protección social y del WASH se vio significativamente afectada, después de caer un 11 % y un 85 % respectivamente en 2019 (UNICEF, 2021).

Derecho a la educación

En 2021, de los 1 546 022 alumnos del país, el 46 % pudo asistir a clases presenciales, mientras que el resto recibió educación a distancia, a través de plataformas web, radio y clases híbridas. Las mayores tasas de desescolarización correspondieron a los niños de 5 años (20 %) y a los adolescentes de 15 a 17 años (17 %). En 2021, 243 000 adolescentes (de 13 a 17 años) no asistían a la escuela y 47 000 niños (de 7 a 15 años) no volvieron a matricularse, lo que corresponde a la tasa mundial de abandono escolar del 5 % con respecto al año anterior.

De más de 212 000 adolescentes (de 15 a 19 años) que no asistían a clase, el 47 % informó de que la principal razón era la inestabilidad económica. La tasa de analfabetismo en Paraguay es del 1,4 %, con mayor incidencia en las zonas rurales (1,9 %) que en las urbanas (1,4 %). Según el Ministerio de Educación (ME), el 58 % de los niños estaban matriculados en preescolar en 2021, una ligera caída con respecto al 60 % del año anterior.

La tasa neta de matriculación fue del 75 % en la escuela primaria, del 60 % en la escuela secundaria y solo del 54 % en la escuela secundaria superior. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2020), el 93 % de los niños de entre 5 y 17 años asistieron a la escuela en 2020: los niños de entre 10 y 14 años fueron los que más se matricularon, seguidos de los niños de entre 5 y 9 años (95 %) y los de entre 15 y 17 años (84 %). 

Factores de riesgo → Desafíos específicos del país

Explotación infantil

Datos del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA) y el Ministerio Público indican que hubo más de 10 600 casos de violencia contra menores en 2020, de los cuales una cuarta parte fueron casos de abuso sexual. En el primer semestre de 2021, casi 1500 casos denunciados estuvieron vinculados a la violencia sexual, una tasa de incidencia de 59 por cada 100 000 niños, niñas y adolescentes (UNICEF, 2021).

El turismo sexual infantil es una característica adicional de la violencia que afecta a los niños paraguayos. Las niñas y los niños son a menudo secuestrados y explotados con fines sexuales, comerciales o de servicio doméstico. De hecho, Paraguay es un país de origen, tránsito y destino del tráfico de niños con fines laborales y sexuales, especialmente dentro de la Zona de la Triple Frontera (Argentina, Brasil, y Paraguay).

Los niños trabajadores domésticos son particularmente vulnerables a la trata con fines sexuales. Los niños, niñas y adolescentes de las zonas rurales a menudo son traficados hacia ciudades más grandes como Asunción o Ciudad del Este con fines relacionados con la Explotación Sexual Comercial Infantil (ESN) (ECPAT, 2022).

Pobreza

La proporción de gente que vivía en la pobreza aumentó del 24 % en 2019 al 27 % en 2020. Las personas que vivían por debajo del umbral de la pobreza ascendieron al 0,8 % en 2020 (Banco Mundial, 2022). La pobreza rural continúa siendo superior a la pobreza urbana (34 % comparada con 23 %) (UNICEF, 2021). Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2020), la pobreza infantil aumentó del 33 % al 36 % entre 2019 y 2020.

Sabiendo que la pobreza cierra muchas puertas para que los niños gocen de sus derechos, también se deben tener en cuenta las inevitables consecuencias del trabajo infantil, la violencia y el abuso. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2020), el 36 % de los niños (911 000 niños) vive en malas condiciones de vida y el 6 % de ellos en pobreza extrema.

Trabajo infantil

En Paraguay hay niños sometidos a las peores formas de trabajo infantil, como la servidumbre doméstica, a veces como consecuencia de la trata de personas, así como de la servidumbre por deudas en la ganadería, las granjas lecheras y las fábricas de carbón (Bureau of International Labor Affairs, 2020). Muchos niños pequeños son víctimas del trabajo forzado, particularmente en la región del Chaco. Los niños pobres son víctimas del tráfico desde las zonas rurales hacia las ciudades más grandes, como Asunción o Ciudad del Este, donde son sometidos a explotación sexual comercial y tratados como esclavos modernos.

Además, la reducida financiación de los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los programas sociales pone trabas a la capacidad del gobierno para abordar plenamente las peores formas de trabajo infantil, especialmente en las zonas rurales. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley penal de Paraguay también carecen de recursos para identificar, investigar y enjuiciar suficientemente los casos de las peores formas de trabajo infantil, especialmente en áreas remotas. (Bureau of International Labor Affairs, 2020).

Niños de la calle

Muchos niños de familias pobres deciden o se ven obligados a abandonar sus hogares para ir a trabajar y vivir en la calle. Esta situación ocasiona que los niños sean separados de sus familias y queden incomunicados.  Su vida es muy difícil y, como no tienen protección, son presa fácil de los traficantes, quienes no tardan en obligarlos a ejercer la prostitución o enviarlos con familias donde son explotados

Los traficantes de personas se centran en especial en los niños de la calle, sabiendo que sin el apoyo de sus familias son particularmente vulnerables (SOS Children’s Villages, 2022). Los niños de las comunidades rurales e indígenas también enfrentan dificultades para acceder y completar su educación, incluidas las barreras del idioma y las instalaciones y el personal inadecuados en las escuelas.

Sin embargo, el gobierno ha incrementado las medidas contra el tráfico de menores, lo que ha dado lugar a una disminución de esas prácticas. Vivir en la calle aumenta la posibilidad de que un niño sufra violencia o lleve a cabo prácticas o trabajos nocivos con el fin de sobrevivir. Cuando se trata de vivir en la calle, tener acceso a una alimentación adecuada, agua, saneamiento y protección se convierte en todo un reto y los niños de la calle pueden verse involucrados en situaciones muy difíciles con el único objetivo de sobrevivir.

Matrimonios infantiles

Los niños paraguayos son a menudo objeto de matrimonios infantiles. Según Girlsnotbrides (2020), en 2020, el 22 % de las niñas de Paraguay estaban casadas o en unión antes de cumplir los 18 años y el 4% estaban casadas o en pareja antes de los 15 años. Estos matrimonios pueden tener graves consecuencias para la salud de los niños, ya que no están psicológicamente preparados ni entienden todas las obligaciones del matrimonio. Además, las jóvenes pueden quedar embarazadas antes de tiempo, con graves consecuencias para su salud.

Escrito por Arianna Braga

Revisado internamente por Aditi Partha 

Traducido por Gabriela Pacheco Mújica

Revisado por Eva Milla

Última actualización 29 de Julio 2022

Referencias:

Bureau of International Labor Affairs (2020). Paraguay country profile. Retrieved from: https://www.dol.gov/sites/dolgov/files/ILAB/child_labor_reports/tda2020/Paraguay.pdf, accessed on 17 August 2022. 

ECPAT (2022). Paraguay country page of ECPAT (2022). Retrieved from ECPAT at https://ecpat.org/country/paraguay/#resources, accessed on 29 July 2022.

Encyclopedia Britannica (2022)., Paraguay. Retrieved from Encyclopedia Britannica at https://www.britannica.com/place/Paraguay, accessed on 29 July 2022.

Girlsnotbrides (2020). Paraguay country profile (2020). Retrieved from Girlsnotbrides at: https://www.girlsnotbrides.org/learning-resources/child-marriage-atlas/atlas/paraguay/, accessed on 29 July 2022.

INE (2020). Indicadores de la Niñez y Adolescencia (0 a 17 Años) (2020). Retrieved from National Statistics Institute (INE) at: https://www.ine.gov.py/publication-single.php?codec=MTY4, accessed on 29 July 2022.

OHCHR (2022). UN Treaty Body Database. Retrieved from: https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/15/TreatyBodyExternal/Treaty.aspx?CountryID=135&Lang=EN, accessed on 17 August 2022. 

SOS Children’s Villages (2022). General information on Paraguay. . Retrieved from SOS Children’s Villages at https://www.sos-childrensvillages.org/where-we-help/americas/paraguay, accessed on 29 July 2022.

UNICEF (2021). Country Office Annual Report 2021 – Paraguay. Retrieved from UNICEF at:  https://www.unicef.org/media/116356/file/Paraguay-2021-COAR.pdf, accessed on 29 July 2022.

World Bank (2022). Paraguay Overview. Retrieved from World Bank at:  https://www.worldbank.org/en/country/paraguay/overview, accessed on 29 July 2022.


[1] Este artículo de ninguna manera pretende dar una cuenta completa o representativa de los derechos de los niños en Paraguay; de hecho, uno de los tantos desafíos es la escasa información actualizada sobre la niñez paraguaya, mucha de la cual es poco confiable, no representativa, desactualizada o simplemente inexistente.