Realizando los derechos de los niños en Santo Tomé y Príncipe
Aunque Santo Tomé y Príncipe ha realizado numerosas mejoras en cuanto al acceso a una educación de calidad y a los servicios sanitarios para los niños, cuestiones como la pobreza, el hambre y la malnutrición, así como la falta de ratificación de los Protocolos Facultativos de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), siguen representando un gran peligro para el bienestar de su población relativamente joven (alrededor del 45% de la población es menor de 15 años).
Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño: 7,36 / 10
Nivel rojo: Situación difícil
Población : 215 056
Pob. de 0-14 años : 42,15%.
Esperanza de vida: 70,17 años
Mortalidad – de 5 años: 29,8‰
Santo Tomé y Príncipe de un vistazo
La República Democrática de Santo Tomé y Príncipe es un archipiélago subsahariano situado en el Golfo de Guinea, cerca del ecuador, y a unos 250 km al oeste de Gabón, en el continente africano. Su capital es Santo Tomé. La nación insular comparte sus fronteras marítimas con Guinea Ecuatorial, Gabón y Nigeria. Formada por dos islas principales, Santo Tomé y Príncipe, y varios islotes, es el segundo Estado soberano africano más pequeño después de las Seychelles. El idioma oficial de la República Democrática es el portugués, mientras que en todo el país se hablan otras lenguas autóctonas.
El archipiélago fue descubierto y reclamado por Portugal a finales del siglo XV. Hasta la introducción de los cultivos de cacao y café a principios del siglo XIX, la economía de Santo Tomé y Príncipe dependía del cultivo del azúcar. El periodo de colonización portuguesa se caracterizó por una economía basada en la esclavitud y por rebeliones de esclavos que a menudo eran reprimidas brutalmente por los colonizadores portugueses.
Aunque en 1876 se abolió oficialmente la esclavitud, las autoridades portuguesas la sustituyeron por un esquema de trabajo opresivo similar, de trabajos forzados por bajos salarios. El 12 de julio de 1975, la nación isleña se independizó de Portugal, pero el alto nivel de analfabetismo y la falta de capacitación de la mano de obra debido al éxodo portugués dejaron al país al borde de una crisis económica.
En la historia reciente del país, el ambiente político ha sido de continua inestabilidad, incluyendo varios intentos fallidos de golpes de Estado no violentos. Los problemas sociales y económicos del país siguieron persistiendo a principios del siglo XXI. Los ingresos procedentes de las concesiones petrolíferas, los posibles ingresos del petróleo y el alivio de la deuda a mediados de la década de 2000 trajeron una sensación de optimismo en la economía de Santo Tomé y Príncipe, que depende en gran medida de la ayuda exterior.
Situación de los derechos del niño [1]
Santo Tomé y Príncipe es Estado miembro de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño desde 1991 y de la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño desde 2019. Sin embargo, la República Democrática aún no ha ratificado el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados, el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía y el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a un procedimiento de comunicaciones.
Desde el inicio del Ciclo de Programas 2017-2021, el Gobierno de Santo Tomé y Príncipe ha logrado importantes hitos legislativos y políticos al adoptar una Política de Derecho de Familia y Protección de la Infancia, una Política Nacional de Protección Social y una Política de Saneamiento.
Atender las necesidades de los niños
Derecho a la educación
La República Democrática de Santo Tomé y Príncipe ha cumplido el Objetivo de Desarrollo del Milenio relativo a la enseñanza primaria universal al lograr una tasa de matriculación elevada e inclusiva en materia de género en la enseñanza primaria (Human Rights Council, January 2021). Sin embargo, los niños con discapacidad, especialmente los que tienen dificultades de movilidad o auditivas, son muy vulnerables a la exclusión de la educación en Santo Tomé y Príncipe. (Human Rights Council, January 2021).
A pesar de esta elevada matrícula, que incluye a todos los géneros, la baja calidad de la educación en todos los niveles conduce a altas tasas de abandono y repetición, especialmente entre las niñas. La falta de profesores que hayan recibido al menos el mínimo de formación docente contribuye también de forma significativa a este problema. En la educación preescolar, se estima que solo el 28% de los profesores recibieron dicha formación; en la educación primaria, se estima que el 27% y en el primer ciclo de secundaria, el 20% (UNESCO, 2018).
La disponibilidad de la educación básica de segundo nivel se restringe principalmente a las capitales de distrito, lo que provoca un acceso limitado a esta forma de educación para un amplio sector de la juventud (Human Rights Council, January 2021). Se calcula que la asistencia a la escuela es del 94% en edad de cursar la enseñanza primaria, del 52% en edad de cursar el primer ciclo de secundaria y del 20% en edad de cursar el segundo ciclo de secundaria (UNICEF, n.d.).
La duración de la educación gratuita y obligatoria no cumple con las recomendaciones hechas en el Marco de Acción para la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (12 años de educación primaria y secundaria gratuita, al menos 9 años obligatorios) ya que la educación preescolar no es obligatoria ni gratuita. (Human Rights Council, January 2021). La actual Ley del Sistema Educativo nº 2/2003 (Ley nº 2/2003-LBSE) sólo prevé 6 años de educación gratuita (artículo 8 Ley nº 2/2003-LBSE).
Estas mejoras hacia la consecución de una tasa de matriculación elevada e inclusiva en materia de género conducen a una de las tasas de alfabetización de jóvenes más altas de África, con más del 97% (UNICEF Data Warehouse, 2018). A pesar de la elevada tasa de alfabetización juvenil, los jóvenes se ven afectados por el subempleo, lo que demuestra su precaria posición en el mercado laboral, y la falta de capacitación es una de las causas de este desempleo juvenil (Human Rights Council, 2021).
Derecho a la salud
La República Democrática de Santo Tomé y Príncipe se enfrenta a importantes retos para hacer frente a la mortalidad materna, neonatal e infantil debido a la falta de acceso a la atención prenatal y del parto en los centros de salud, así como por el nivel de calidad de la atención, incluida la falta de medicamentos y equipos esenciales en los centros de maternidad. A pesar de estos importantes retos, Santo Tomé y Príncipe ha logrado cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio en cuanto a la mejora de la mortalidad materna e infantil, la lucha contra el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria.
Tres de los problemas más preocupantes relacionados con el disfrute del derecho a la salud siguen siendo el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria (UNDP, n.d.). El programa de malaria iniciado, que abarcaba la distribución de mosquiteras tratadas con insecticida, la fumigación residual de interiores y las pruebas de diagnóstico, se dirigía a la población en general, especialmente a las mujeres embarazadas y a los niños menores de 5 años.
Durante 2012-2016, la morbilidad (incidencia) de la malaria se redujo de 65,5 a 11,3 casos por cada 1.000 habitantes, y la mortalidad por malaria disminuyó de 3,9 a 0,5 casos por cada 100.000 habitantes. Los amplios programas mejoraron las tasas de detección y tratamiento de los niños que viven con tuberculosis y VIH, lo que contribuyó a este descenso de los incidentes y la mortalidad (UNDP, n.d.).
El hambre y la malnutrición siguen siendo uno de los mayores retos del país. La debilidad de los sectores agrícola, pesquero y ganadero, agravada por el impacto de los recurrentes peligros naturales, impide que la producción nacional de alimentos satisfaga las necesidades de la población (World Food Programme, 2021). Las encuestas indican que se estima que 6 de cada 10 niños en el grupo de edad de 6 a 59 meses padecen anemia, al igual que 4 de cada 5 niños de 6 a 23 meses.
Para combatir la malnutrición infantil, el gobierno de Santo Tomé y Príncipe, en cooperación con el Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), desarrolló un programa de comidas escolares caseras (HGSM por sus siglas en inglés) ambiental y socialmente sostenibles, que transforman la situación de los hombres y las mujeres, y favorable a los pequeños agricultores, que forma parte del plan estratégico del país (CSP 2019-2024) del PMA (World Food Programme, 2020).
Además, el gobierno introdujo fuertes mejoras en línea con el programa de agua, saneamiento e higiene. Aunque el acceso al agua potable ha mejorado continuamente en el país, lo que ha llevado a que el 97% de la población disponga de una fuente de agua potable mejorada, siguen existiendo diferencias en la calidad del agua, según la distancia y la calidad de su fuente. Sigue siendo un problema la tasa de defecación al aire libre, que es una de las más altas de la región africana. Se calcula que más del 50% de la población defeca al aire libre (UNICEF, n.d.).
Derecho a una identidad
El derecho a una identidad está bien protegido en Santo Tomé y Príncipe. La ciudadanía se rige por la Lei da Nacionalidade de 1990 y la Constitución de 2003, que permite a todas las personas nacidas en Santo Tomé y Príncipe adquirir la ciudadanía y a hombres y mujeres transmitir su nacionalidad a sus hijos. Para la mayoría de los nacidos fuera del país la nacionalidad no se adquiere automáticamente de los padres, sino que depende de una declaración de que el hijo desea adquirir la nacionalidad (artículo 5 de la Lei 6/90 da Nacionalidade).
Los servicios de registro de nacimientos están integrados en los servicios sanitarios y son gratuitos hasta un año (antes de 2017, el registro solo era gratuito durante el primer mes tras el nacimiento). La tasa de registro de nacimientos en Santo Tomé y Príncipe es muy alta, con cerca del 95% de los niños menores de 5 años registrados al nacer. La política recientemente modificada pretende llegar al 5% de los niños menores de 5 años que aún no están registrados (UNICEF, 2017).
Factores de riesgo → Retos específicos de cada país
Pobreza
Como segunda economía más pequeña de África, Santo Tomé y Príncipe se enfrenta a importantes retos debido a su insularidad, su lejanía -que se traduce en elevados costes de exportación- y su paisaje irregular (World Food Programme, 2021).
Aunque Santo Tomé y Príncipe ha obtenido resultados superiores a la media del África subsahariana en el índice de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Índice de Desarrollo Humano: 0,625 puntos, puesto 135), la pobreza extrema y el hambre siguen siendo uno de los mayores retos del país (Human Rights Council, 2021). Un tercio de la población vive con menos de 1,90 dólares al día (umbral de pobreza internacional), y más de dos tercios de la población con menos de 3,20 dólares al día (la Línea de Pobreza del Banco Mundial). Las zonas urbanas y los distritos del sur tienen mayores niveles de incidencia de la pobreza (Human Rights Council, 2021).
Trabajo infantil
La ley prohíbe todas las peores formas de trabajo infantil. Protege a los niños de la explotación en el sector formal. Aunque la edad mínima de empleo para el trabajo a tiempo completo es de 18 años y la edad mínima para el trabajo no peligroso es de 14 años, los menores de entre 15 y 17 años pueden trabajar legalmente hasta 40 horas semanales, siempre que los empleadores les permitan asistir a la escuela (Department of State, 2018).
A pesar de ello, el trabajo infantil sigue estando muy extendido en Santo Tomé y Príncipe. Más del 20% de los niños declaran trabajar en situaciones que violan las normas internacionales del trabajo (United Nations Economic and Social Council, 2016). Los niños suelen trabajar en la agricultura, las plantaciones y la pesca a pequeña escala, así como en la economía informal, incluido el trabajo en la calle, a una edad muy temprana (Human Rights Council, 2021). También es habitual que los niños realicen actividades agrícolas y domésticas (Department of State, 2018).
Abuso infantil
El castigo corporal es legal en el hogar. El artículo 86 de la Ley de Familia nº 2/77 confirma el derecho de los padres a castigar a los hijos «de forma adecuada y moderada». Otras leyes, como la Ley de Violencia Doméstica de 2008, la Constitución de 2003 y el Código Penal de 2012, castigan la crueldad y algunas formas de violencia y abuso de los niños, pero no prohíben explícitamente todos los castigos corporales en el hogar (Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2021).
Aunque el gobierno ha hecho algunos esfuerzos por reformar la ley para prohibir la violencia contra los niños, las recomendaciones del Examen Periódico Universal y del Comité de los Derechos del Niño de prohibir los castigos corporales en todos los ámbitos, incluidos el hogar, las escuelas y otros entornos de atención a la infancia, no han sido suficientemente atendidas
Aunque el gobierno ha hecho algunos esfuerzos por reformar la ley para prohibir la violencia contra los niños, las recomendaciones del Examen Periódico Universal y del Comité de los Derechos del Niño de prohibir los castigos corporales en todos los ámbitos, incluidos el hogar, las escuelas y otros entornos de atención a la infancia, no se han abordado suficientemente (Global Initiative to End All Corporal Punishment of Children, 2021).
Estereotipos de género
Los estereotipos de género, la discriminación y las dinámicas de múltiples parejas dan lugar a una ausencia de responsabilidad social y económica por parte de los varones, y el uso de castigos corporales por parte de los cuidadores da lugar a altos índices y a la normalización de la violencia doméstica, especialmente en las comunidades rurales (Human Rights Council, 2021).
ONU-Mujeres expresó su preocupación por las tasas de natalidad en adolescentes, así como por la violencia física y sexual por razón de género que suele producirse como consecuencia de los fuertes estereotipos de género. Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer para alejarse de los estereotipos de género y lograr así la igualdad de género, la nueva ley de familia representa un importante paso adelante al establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio. (Human Rights Council, 2021).
Escrito por Alexander Weihrauch
Traducido por Lorraine Valarino
Última actualización el 26 de abril de 2021
Bibliografía:
ACERWC (March 2021), Ratifications table.
Britannica (March 2021), Sao Tome and Principe.
Human Rights Council (January 2021), Compilation on Sao Tome and Principle – Report of the Office of the United Nations High Commissioner for Human Rights (Thirty-seventh session), A/HRC/WG.6/37/STP/2.
Instituto Nacional de Estatistica – São Tomé and Príncipe (March 2021).
Lonely Planet (n.d.), History- Sao Tome and Principe.
São Tomé e Príncipe: Lei 6/90 da Nacionalidade.
UNDP (n.d.), Capacity Development for Health – Sao Tome and Principe.
UNESCO (August 2018), Country Profile Sao Tome and Principe – Sustainable Development Goal (SDG) 4.
UNICEF (2017), Annual Report 2017 – Sao Tome and Principe.
UNICEF (n.d.), UNICEF Data Warehouse – Sao Tome and Principe.
UNICEF (n.d.), UNICEF Data Warehouse – Sao Tome and Principe.
World Food Programme (2021), Sao Tome and Principe.
World Food Programme (August 2020), Sao Tome and Principe Country Strategic Plan (2019-2024).
[1] Este artículo no pretende en absoluto ofrecer una relación completa o representativa de los derechos del niño en Santo Tomé y Príncipe; de hecho, uno de los muchos problemas es la escasa información actualizada sobre los niños de Santo Tomé y Príncipe, que en parte no es fiable, no es representativa, está anticuada o simplemente no existe.
