Descubriendo los Derechos del Niño en Togo
A pesar de los numerosos avances realizados en ciertos aspectos, los derechos de los niños continúan siendo muy vulnerables en Togo, en especial a causa de la extrema pobreza que asola el país. Es imprescindible que las autoridades togolesas mejoren los ámbitos de la educación, la protección y la salud. Las profundas desigualdades existentes entre niños y niñas representan otro importante desafío a superar.
Índice de los Derechos del Niño: 6,18 /10
Nivel rojo: Situación difícil
Población : 8,6 millones
Pob. de 0-14 años : 41,3 %
Esperanza de vida: 60,5 años
Mortalidad – de 5 años: 70 ‰
Una visión global de Togo
Togo, oficialmente la República Togolesa, es uno de los Estados más pequeños del África continental. El país limita con Ghana, Benín y Burkina Faso, y forma parte del golfo de Guinea. En 2020, la población de Togo era de aproximadamente 8,6 millones de personas.
Situación política
El país fue un protectorado alemán entre 1884 y 1914, tras lo cual pasó a estar bajo colonización francesa y británica hasta lograr su independencia en 1960. Desde entonces, la política del país ha estado marcada por la inestabilidad y por el gobierno autoritario de varios jefes de Estado (Panara, 2020). Los resultados y la transparencia de las elecciones son cuestionados con regularidad por la comunidad internacional y la oposición (Amnesty International, 2018).
En 2017 estallaron varias manifestaciones de gran envergadura que denunciaban la falta de cambio en la jefatura del Estado y reclamaban la salida del presidente Faure Gnassingbé. En el transcurso de estas manifestaciones fallecieron varias personas, entre ellas menores (Amnesty International, 2018).
Situación social
En 2015, el 55,1 % de la población togolesa vivía bajo el umbral de la pobreza, aunque se ha registrado una reducción respecto a 2006, cuando alcanzaba el 61,7 %. Las mujeres están más expuestas que los hombres, ya que se encuentran infrarrepresentadas en los puestos de responsabilidad y tienen acceso a menos oportunidades económicas (Banque Mondiale, 2019).
El Índice de Capital Humano es de 0,41 frente a la media mundial de 0,57 (Banque Mondiale, 2018). Este índice mide el nivel de capital que un niño puede esperar alcanzar a los 18 años. Un índice de 1 corresponde a una situación óptima en términos de salud y educación. No obstante, la tasa neta de escolarización en la escuela primaria era del 93,8 % en 2018, una de las más elevadas del África occidental (Togo First, 2019).
El estado de los derechos de los niños [1]
Togo ha ratificado varias convenciones internacionales relacionadas con los derechos de los niños, como por ejemplo el Convenio núm. 138 de la OIT sobre la edad mínima de acceso al trabajo o el Convenio de La Haya relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción Internacional (UNICEF, 2011).
En 2007, el parlamento de Togo adoptó el Código de la Infancia, que establece diferentes disposiciones legales en cuestiones de protección de los derechos de los niños. El texto retoma un gran número de principios establecidos por las instituciones jurídicas competentes en la materia, como la no discriminación, el derecho a la vida o el principio de interés superior del niño. Implementar este texto, sin embargo, supone un gran reto para el país, a pesar de los esfuerzos de comunicación y sensibilización (UNICEF, 2011).
No obstante, los observadores internacionales consideran que la legislación actual no permite proteger a los niños y niñas togoleses de forma óptima. Se ha de fortalecer el marco jurídico, en especial en lo que concierne al trabajo forzado, la servidumbre doméstica y la esclavitud moderna (ONU, 2019).
Responder a las necesidades de la infancia
Derecho a la salud
La tasa de mortalidad neonatal (es decir, el número de niños fallecidos entre el primer y vigésimo octavo día de vida) es terriblemente elevada en Togo: alcanza el 34 % en la región de los altiplanos y el 27 % a nivel nacional. La causa: servicios de sanidad poco accesibles, numerosas enfermedades infantiles y carencias nutricionales que ponen en peligro la salud de los niños (Plan International, 2015).
Desde 2010, Togo ha avanzado mucho en la lucha contra el virus del SIDA, ante todo reduciendo las nuevas infecciones y los fallecimientos. La tasa de prevalencia del virus ha pasado del 4 % en el año 2000 al 2,3 % en 2018 (Togo Officiel, 2019). En 2005, el país también adoptó una ley para proteger a las personas infectadas de VIH/SIDA de la discriminación y estigmatización (OIT, n.d.). No obstante, a causa de la falta global de estructuras y de equipos de diagnóstico, la transmisión de madre a hijo continúa siendo una realidad. En 2018, 12 000 niños de entre 0 y 14 años eran portadores del VIH (UNICEF, 2019). En Togo, estos niños tienen acceso gratuito al tratamiento con antirretrovirales (Atakouma, 2007).
Debido a la carencia de estructuras y material médico en Togo, muchas enfermedades que no se consideran graves, como la neumonía, la diarrea o el sarampión, pueden suponer la muerte para los niños pequeños. La falta de sensibilización de la población también está vinculada a este tipo de situaciones.
Derecho a la educación
Existe una profunda disparidad entre niños y niñas en cuanto al acceso a la educación. El 39 % de las niñas en edad escolar no están escolarizadas, frente al 15 % de los niños (UNICEF, n.d.).
Los principales motivos para no escolarizar a los niños y niñas son la aversión de los padres a la escuela y las cuestiones económicas, en particular entre los niños procedentes de familias muy pobres de entornos rurales. Teniendo en cuenta la fuerte correlación entre el nivel educativo y la transición hacia la vida activa, es muy complicado para estos jóvenes encontrar un empleo estable y bien remunerado (OIT, 2017). A pesar de todo, la situación ha mejorado recientemente desde que la escuela se hizo gratuita. El hecho de que las ONG hayan aportado una enorme cantidad de materiales y ayudas también contribuye a esta mejora.
Al igual que Guinea Ecuatorial, Tanzania y Sierra Leona, Togo sigue contando con políticas y decretos que excluyen a las chicas jóvenes embarazadas del sistema educativo. Si bien el país ha declarado a las Naciones Unidas que ya no aplica esta ley, no se ha hecho nada para derogarla o sustituirla (Human Rights Watch, 2018). El acceso a la información todavía está muy limitado únicamente a las clases adineradas. Incluso en ese caso, la información que los niños reciben no suele estar adaptada a su edad (UNICEF, 2011).
Derecho a la identidad
Según las cifras de UNICEF, cada año hay más de 50 millones de nacimientos en todo el mundo que no quedan registrados. El derecho a la identidad, sin embargo, es un derecho fundamental que permite a un individuo disfrutar de todos sus derechos.
En Togo, este problema es particularmente grave: el 31 % de los niños que viven en zonas rurales no disponen de un certificado de nacimiento. Los procedimientos administrativos asociados al registro de nacimientos son costosos y complejos, lo que puede desanimar a algunos padres, que a menudo ignoran la importancia de este proceso. Las prefecturas de algunas regiones a veces ni siquiera cuentan con una oficina de registro (UNICEF Togo, 2019).
A nivel cultural, el registro de nacimientos no ha sido considerado una prioridad durante mucho tiempo. Debido a la alta tasa de mortalidad infantil que experimentaba el país en el pasado, muchos padres preferían esperar a que su hijo fuese mayor para declararlo a las autoridades, excediendo así el plazo legal de 45 días vigente en Togo.
Los niños y niñas no declarados a las autoridades administrativas carecen de identidad oficial y de nacionalidad. Son invisibles ante los ojos de la ley y la sociedad y, por tanto, no pueden acceder a numerosos servicios. Una gran cantidad de ellos, especialmente las niñas, no pueden matricularse en la escuela ni pasar los exámenes de final de la enseñanza primaria (UNICEF Togo, 2019).
Factores de riesgo → Desafíos específicos del país
Pobreza
Togo es uno de los países más pobres del mundo. En 2015, más de la mitad de sus habitantes (el 55,1 %) vivía bajo el umbral de la pobreza. Este porcentaje varía según la región: la tasa nacional de pobreza alcanza el 69 % en las zonas rurales. Asimismo, existe una desigualdad entre los hogares: aquellos dirigidos por una mujer suelen ser más pobres que los dirigidos por un hombre (el 57,5 % frente al 55 %) (Banque Mondiale, 2019).
El producto interior bruto (PIB) de Togo también es extremadamente bajo: 5,36 mil millones de dólares en 2018. Los ingresos mensuales medios por habitante son de 45 $ en Togo, frente a una media de 156 $ en el continente africano y 858 $ en el mundo entero. La pobreza extrema tiene graves consecuencias en la vida de los niños. Su salud se ve gravemente impactada por la desnutrición, las carencias alimentarias y el trabajo precoz (UNICEF, 2017). A falta de medios, a muchos niños se les obliga a trabajar en lugar de ir a la escuela.
Niños discapacitados
En 2000, Togo ratificó la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad con el objetivo de «fomentar, proteger y garantizar» la dignidad, igualdad ante la ley, derechos humanos y libertades fundamentales de los niños en situación de discapacidad. Algunas prácticas tradicionales, como matar a los niños con malformaciones al nacer, son severamente castigadas por la ley (ONU, 2016).
Se calcula que, en Togo, cerca de 620 000 personas se encuentran en alguna situación de discapacidad. Algunos padres prefieren mantener a su hijo apartado de los demás debido a las percepciones negativas existentes de la discapacidad. Como consecuencia, los niños discapacitados quedan excluidos de las actividades sociales y escolares, con lo que corren el riesgo de convertirse en adultos marginalizados (Handicap International, n.d.).
Mutilaciones genitales
La práctica de la mutilación genital femenina se prohibió oficialmente en Togo en 1998 y, desde entonces, está considerada como un acto de violencia (ONU, 2016). En 2017, el 95 % de las mujeres consideraban que esta práctica debía acabar. Ese mismo año, un 1 % de las niñas de entre 15 y 19 años habían sufrido algún tipo de mutilación genital, una cifra que alcanza el 5 % en las mujeres de entre 45 y 49 años (UNICEF, 2020).
Aunque hay varios indicadores que demuestran que la situación está mejorando constantemente, esta práctica sigue subsistiendo en ciertas regiones, y a menudo acarrea problemas médicos como hemorragias, infecciones, etc. Las consecuencias psicológicas de estos actos también son extremadamente dolorosas (UNICEF, 2020).
Maltrato y abuso
Según la legislación togolesa, realizar actos de violencia contra un niño de menos de quince años constituye una circunstancia agravante para el autor. No obstante, algunas disposiciones legales no cubren los casos de violencia cometidos contra niños en el seno de la familia o en las escuelas. El incesto, por ejemplo, no está castigado por la ley (ONU, 2016).
Los castigos corporales en las instituciones escolares se prohibieron en 2000, pero los casos de violencia en función del género en el ámbito escolar siguen siendo habituales, aunque no existen datos cuantitativos y hay pocas denuncias. Los casos de abusos sexuales, chantajes y violaciones cometidos en el seno de las instituciones escolares a veces afectan a niñas menores de 12 años. Las relaciones sexuales entre alumnos y docentes también son habituales y constituyen una forma de generar presión para poner buenas notas o pagar tasas de escolaridad (Plan International, 2018). No obstante, estas prácticas, a veces aceptadas por los padres, tienen graves consecuencias para los niños, quienes pueden perder las ganas de trabajar o desarrollar profundos traumas psicológicos (Abou Ez, 2018).
Trabajo infantil
La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de la esclavitud ha expresado su preocupación respecto a la situación de los niños togoleses sometidos a trabajos forzosos, víctimas de la servidumbre doméstica u otras formas de esclavitud moderna. Sus recomendaciones conciernen en especial al marco legislativo de Togo, que debería reforzarse para que estas prácticas se consideren infracciones. Además, se deberían poner en marcha medidas de prevención para proteger a la infancia de la mejor forma posible (Amnesty International, 2020).
Matrimonio infantil
En 2017, un cuarto de las niñas togolesas estaban casadas antes de cumplir los 18 años. Según la ley, no obstante, la edad mínima para casarse es de 18 años para las chicas y 20 para los chicos, y los matrimonios forzosos están prohibidos por ley. La prevalencia de los matrimonios precoces depende de la región: los entornos rurales están claramente más afectados que los urbanos, aunque es difícil establecer un número exacto debido a la baja tasa de registro. El matrimonio infantil también está fuertemente asociado a un bajo nivel educativo de los padres y a la pobreza del hogar (Ofpra, 2016).
Por otro lado, los matrimonios infantiles implican una actividad sexual precoz entre las chicas jóvenes, que puede ir de la mano de embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual y violencia sexual. Asimismo, este tipo de matrimonios hacen que las niñas o chicas jóvenes experimenten dependencia económica y a menudo abandonen la escuela y se vean privadas de ingresos propios (Ofpra, 2016).
En Togo, otra práctica consiste en entregar en matrimonio a una viuda a uno de los hermanos de su esposo fallecido. Si la mujer rehúsa, la pueden echar de su hogar, puede perder la custodia de sus hijos y el derecho a heredar los bienes de su antiguo marido. Este tipo de matrimonio forzoso, denominado levirato, suele ocurrir tras un matrimonio precoz. Las chicas que se casan cuando son muy jóvenes a menudo no conocen a nadie aparte de su familia y su marido, y tienen pocas alternativas en caso de quedar viudas. En cualquier caso, el levirato está desapareciendo progresivamente (Ofpra, 2016).
Las chicas que son víctimas de matrimonios forzosos rara vez denuncian, sobre todo debido a la falta de acceso a la justicia juvenil, la carencia de conocimientos jurídicos y la pobreza (Ofpra, 2016).
Escrito por Laureen Garcin
Traducido por Laura Ibarrola Izquierdo
Actualizado el 26 de junio de 2020
Bibliografía:
Banque Mondiale. (2018, Octobre). Togo. Récupéré sur Banque Mondiale.
Banque Mondiale. (2019, Octobre 10). Togo – Vue d’ensemble. Récupéré sur Banque Mondiale.
Handicap International. (n.d.). Togo. Récupéré sur Handicap International.
Ofpra. (2016, Octobre 11). Togo : Les mariages forcés. Récupéré sur Refworld.
Panara, M. (2020, Avril 27). Togo : une histoire mouvementée . Récupéré sur Le Point Afrique.
UNICEF. (2017). UNICEF Annual Report 2017. UNICEF.
UNICEF. (2019). La Situation des enfants dans le monde 2019. Enfants, nourriture et nutrition : Bien grandir dans un monde en mutation. New-York: UNICEF.
UNICEF. (2020, Mai). Female Genital Mutilation Country Profiles . Récupéré sur UNICEF.
UNICEF. (n.d.). Togo. Récupéré sur UNICEF.
UNICEF Togo. (2019, Décembre 31). Pour chaque enfant, une identité . Récupéré sur UNICEF.
[1] Este artículo de ningún modo pretende dar una cuenta completa o representativa de los derechos del niño en Togo; de hecho, uno de los tantos desafíos es la escasa información actualizada sobre los niños togoleses, gran parte de la cual no es confiable, no es representativa, está desactualizada o simplemente no existe.
