Niños de Eritrea

Descubriendo los derechos infantiles en Eritrea

Es evidente que los jóvenes eritreos viven en condiciones extremadamente difíciles y que Eritrea no respecta a las convenciones internacionales como la Convención internacional sobre los Derechos del Niño. Muy pocos niños están en condiciones de gozar de todos sus derechos. Mismo si el acceso a la información a progresado, Eritrea sigue siendo un país donde tener estadísticas recientes puede ser difícil tanto como para profesionales internacionales de la salud, académicos y ONG. No obstante, ha habido grandes mejoras tanto al nivel de la salud, educación, y acceso para extranjeros o expertos.

Índice de los Derechos del Niño: 4,22/10
Nivel negro: Situación muy grave.

Población : 6,23 millones
Pob. de 0 à 14 años : 41,7%

Esperanza de vida: 62,9 años
Mortalidad en menores de 5 años: 34 ‰

Eritrea a grandes rasgos

La posición de Eritrea en África es compleja y es debido también a su reciente independencia. El país adquirió independencia en 1993. Fue parte de la federación de Etiopia desde 1952 a ­1962 donde se convirtió en provincia. La guerra que se declaró entonces en los años 1970 llevo a la independencia del país y más recientemente a la pacificación de las fronteras. Es este contexto difícil que se deben entender y analizar los derechos de los niños en este país.

Estado de los Derechos del Niño

Pobreza

En Eritrea, una de cada dos personas vive por debajo del umbral de pobreza. La Renta Nacional Bruta (RNB) es una de las más bajas del mundo. Es decir, que en promedio un eritreo gana 100 veces menos que un español. La Renta Nacional Bruta de Eritrea está en aumento, pero por desgracia sigue estando mucho más baja que en otros países subsaharianos.

Los niños son los más vulnerables. Su bienestar se encuentra ampliamente comprometido debido a la situación económica.

La pobreza de los niños está también directamente relacionada con cuestiones de gestión medioambiental y fenómenos naturales como las inundaciones. En 2004, UNICEF alarmaba que alrededor de 425,000 niños debajo de 14 años estaban afectados por la mala nutrición dejando así cientos de miles de menores en situación de pobreza extrema relacionada con inundaciones y el conflicto con Etiopia.

Maltrato

En Eritrea, solamente los castigos corporales en contra de los niños menores de 15 años y que ponen gravemente en peligro su salud física y mental son prohibidos. Los castigos juzgados “razonables” ya no son considerados como una excusa para los castigos oficiales dice la ONU, pero las violencias contra menores incluyendo niñas es frecuente, como los abusos sexuales en casa tanto como en las instituciones educativas. Las violencias son ampliamente aceptadas y practicadas por la población. Las familias no están siempre conscientes que estos castigos afectan la salud, así como la dignidad del niño.

No existen en el país políticas o acciones que aborden o traten todas las formas de violencia ejercidas sobre menores.

Por otro lado, los policías y militares a veces son también autores de tratos inhumanos y degradantes sobre los niños. Por ejemplo, muchos niños son maltratados y cruelmente torturados bajo las autoridades. Menores que han intentado migrar o buscar asilo en otros países y que vuelven a Eritrea están confrontados a tortura y a la detención. En estas detenciones las autoridades cometen actos crueles y degradantes.

Tráfico de personas y esclavitud moderna

La Comisión sobre los derechos del niño de la ONU notifica en sus conclusiones que debido al gran número de personas que se van del país incluyendo menores no acompañados, muchos de ellos están en riesgo de trata y secuestros.

Oficiales de por parte del cuerpo militar están involucrados en esta trata que incluye menores. Esta información está también afirmada por el Departamento de Estado de Estados Unidos à través de su informe anual Trafficking in Persons Report.

Derecho a la salud

Algunos esfuerzos recientes dieron sus frutos y mejoraron la salud de los niños eritreos. Sin embargo, la situación todavía es deplorable, particularmente respecto a cifras, tales como el índice de mortalidad infantil que se eleva a 55%. La vida de los niños está a menudo en peligro: enfermedades, falta de vacunación, higiene deplorable.

Las estructuras médicas están esencialmente centradas en las zonas urbanas, que restringen considerablemente el acceso a los cuidados de la salud en los niños que viven en las regiones rurales.

Sólo el 5 % de los eritreos tienen acceso a equipos de saneamiento mejorado. Así, la higiene falta gravemente en la mayoría de los pueblos: no hay sanitarios, lugares salubres donde bañarse ni jabón…

Mejoras importantes han sido constadas. En las zonas rurales el número de niños vacunados aumento considerablemente pasando de un 40.7 % a 78.5%. Hubo también una reducción considerable de la mortalidad infantil entre 1992 y 2002, ultimas grandes estadísticas disponibles.

Desde 2014 hay una progresión conforme a la protección y promoción de los derechos de los niños con discapacidad. Por otro lado, Eritrea no está haciendo un recuento estadístico de los menores con discapacidad, tampoco sobre si pueden o asisten a las clases.

SIDA

El índice de prevalencia del SIDA en Eritrea es muy inquietante. Efectivamente, el número de personas seropositivas está en constante aumento. Además, una mejor prevención y sensibilización a los niños respecto a este virus permitiría impedir nuevos contagios. Por otro lado, la toma de responsabilidad y la tutoría de personas afectadas son deficientes, a pesar de recientes progresos.

Además de afectar la salud física de los niños, el SIDA tiene asimismo un impacto en su vida en general. Por ejemplo, muchos de ellos quedan huérfanos debido al SIDA, después de la muerte de sus padres. Sus perspectivas del futuro se obscurecen así de manera trágica.

La asistencia propuesta a huérfanos y sus familiares afectados por el SIDA ha sido reducida según la ONU.

Niños de la calle y sin protección parental

En Eritrea, cada vez más niños que viven en las calles. Su vulnerabilidad está a la merced de los traficantes y a menudo están propensos a ser víctimas de trata y prostitución.

Para escapar de su realidad, los jóvenes de las calles consumen a menudo marihuana, alcohol o inhalan gasolina. Estas condiciones de vida muy duras tienen desafortunadamente un impacto negativo en su desarrollo físico, psicosocial, cultural y económico.

Eritrea ha hecho esfuerzos para que los huérfanos puedan tener familias en el caso por ejemplo de familiares otros que los padres, pero también para la adopción dentro de establecimiento especiales en la comunidad y en orfanatos la mayoría de los niños que benefician de los orfanatos son niños con discapacidad.

No existe programa para menores que no sean huérfanos, pero por alguna razón los padres biológicos no se pueden ocupar de ellos.

Derecho a la identidad

El derecho a la nacionalidad en Eritrea depende de une ley Constitucional de 1997 que dispone que toda persona nacida de un padre o madre eritrea tendrá la nacionalidad. La ley que rige la nacionalidad proviene de la independencia en 1992, la Eritrean Nationality Proclamation No.21/1992.  El comité de los Derechos del Niño declaro su preocupación conforme al bajo nivel de registro de nacimientos y de situación de las minorías étnicas en país.

A pesar de esfuerzos emprendidos en la materia, el derecho a la identidad no está asegurado para todos los niños, en particular para las minorías de Etiopia. El registro de nacimientos y la atribución de su nacionalidad conceden al niño la capacidad jurídica; eso significa que, para los niños de dicha identidad no registrada, no serán reconocidos oficialmente como miembros de la sociedad y no podrán hacer valer sus derechos.

Derecho a la educación

Después de adquirir la independencia el número de escuelas aumento y nuevas escuelas fueron creadas. La escuela primaria para los menores de 6 a 10 años conoce una presencia escolar de un 81%. La educación pública es inconsistente a través del país. Globalmente 27.7% de menores eritreos no atienden a la escuela.

Con un índice de escolarización de sólo 39 %, las dificultades para acceder a la escuela afectan particularmente a los niños que viven en zonas rurales. Estos últimos son a veces obligados a caminar numerosos kilómetros a pie bajo un calor abrumador para recibir las clases. Por otro lado, muchas familias son nómadas, lo que limita el acceso a la educación de sus hijos.

Los medios que están a disposición del sistema educativo son muy escasos: manuales, establecimientos, sanitario son muy antiguos, a veces inexistentes.

Las familias eritreas rechazan en general que sus hijas vayan a la escuela. En estos casos el futuro de éstas está marcado: se casarán muy jóvenes y perderían las posibilidades de ir a la escuela.

Mutilación genital

En 2007, el gobierno de Eritrea prohibió oficialmente les escisiones a través de una proclamación (158/2007). La escisión en reducido según las cifras de 1995, las cifras en bajado para la escisión de menores y mujeres de un 95% en 1995 à 89% en 2002 y después 83% en 2010. Los estudios dicen que es posible que la cifra sea aún más baja.

Estadísticas en 2014 demuestran una real bajada de las cifras en un estudio de 112 pueblos donde 18% de niñas menores de 15 años fueron víctimas de esta práctica.

La precariedad y la falta de higiene en las cuales se practican las escisiones llevan a menudo a graves consecuencias en cuanto a la salud de las jóvenes. Frecuentemente, estos actos ocasionan infecciones, hemorragias u otros problemas.

Matrimonio infantil

Desde 2016, Eritrea ha lanzado una campaña para acabar con el matrimonio infantil que concierna esencialmente a niñas. Esta campaña proviene de una unión africana para terminar el matrimonio infantil. En Eritrea 41% de niñas son casadas antes de los 18.

Este fenómeno es debido no necesariamente a las leyes estatales sino en las consuetudinarias, que rebajan este mínimo a 13 años en algunas situaciones, pero la realidad es la que las leyes consuetudinarias no establecen una edad específica, se basa esencialmente en consideraciones físicas, costumbres ceremoniales y factores económicos. Por otro lado, el número de niños casados muy jóvenes está en constante aumento en este Estado.

El código civil eritreo (artículo 581 y 329) dispone que la edad legal para casarse es de 18 años. La proclamación número 1/1991 del GoSE especifica que todo matrimonio antes de los 18 es nulo y que los maridos y testigos tienen que ser castigados por el código penal (artículo 614 y articulo 158/2007).

Los matrimonios infantiles tienen repercusiones negativas en su salud, su desarrollo y el pleno ejercicio de sus derechos. Casadas precozmente, las jóvenes son limitadas en sus interacciones sociales, puesto que tienden a abandonar la escolaridad. Además, se arriesgan a un embarazo precoz que puede mostrarse mortal o muy peligroso para la salud de una menor.

Escrito por Adrian Lakrichi

Referencias:

Home Office UK Border Agency, Country of origin information report Eritrea, (2010), accedido el 02/02/20.

Knoema, Érythrée – Taux net de scolarisation, (2015), accedido el 02/02/2020.

UNICEF, Overview : Basic Education, (2015), accedido el 02/02/20

Refworld, 2018 Trafficking in Persons Report – Eritrea, (2018), accedido el 02/02/20.

Unicef, UNICEF report reveals hardship for children in Eritrea¸ (2012), accedido el 02/02/2020.

World bank, The World Bank in Eritrea, (2019), accedido el 02/02/2020.