Niños de Afganistán

Niños de Afganistán

Descubriendo los derechos infantiles en Afganistán

Un informe de la Unicef califica Afganistán como “el peor lugar del mundo para nacer”. De hecho, los niños afganos deben hacer frente cotidianamente a la miseria y la violencia. Su situación es dramática: mortalidad infantil, malnutrición, matrimonios forzados, abusos sexuales, etc.

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Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño : 5,04 / 10

Nivel negro: Situación muy grave

Población: 31,1 millones Pob. de 0-14 años: 42,6 %

Esperanza de vida: 60,9 años
Mortalidad – de 5 años: 66‰

Principales problemas que afectan a los niños en Afganistán:

Pobreza

Casi la mitad de la población afgana (46%) vive por debajo del umbral de la pobreza. Según las estadísticas de la ONU, Afganistán es el segundo país más pobre del mundo. El producto interior bruto per cápita se eleva a 370 dólares por año; a modo de ejemplo, un juez o un profesor ganan alrededor de 50 dólares al mes.

Salud

La tasa de mortalidad infantil es particularmente elevada en Afganistán, y la esperanza de vida es la más baja registrada en el mundo: 44 años. Las estadísticas demuestran que el 35% de los recién nacidos pesan muy poco al nacer. Hoy en día, el 87% de partos todavía tienen lugar en el domicilio familiar, generalmente sin ningún tipo de asistencia médica. La sociedad afgana es muy patriarcal por lo que a menudo, las mujeres no tienen el derecho a salir de casa, ni para ir al hospital lo que provoca que 1 de cada 8 mujeres muera en el parto. Existen muy pocos hospitales en Afganistán por lo que en ocasiones, hay que recorrer centenares de kilómetros para ser atendido. Además, el personal médico carece de la formación y el equipo apropiados. Por otro lado, alrededor del 70% de la población no tiene acceso al agua potable lo que pone en peligro la salud de las personas, sobre todo la de los más jóvenes.

Educación 

Sólo alrededor del 60% de los niños afganos están escolarizados hoy en día. Entre los adultos, el 28% de la población está alfabetizada. Además, el sistema educativo carece de infraestructuras: en Kabul, algunas aulas cuentan con más de 60 alumnos. Afganistán posee el lamentable record de mayor número de ataques terroristas en las escuelas, concretamente en las escuelas femeninas. A pesar de que la abolición del régimen talibán ha permitido a muchos niños volver a la escuela, todavía hay mucho por hacer para garantizar la seguridad de los alumnos, así como el derecho a la educación para todos los niños afganos.

El trabajo infantil

En Afganistán, alrededor del 20% de los niños están obligados a trabajar para satisfacer sus necesidades y las de sus familiares. Vendedores ambulantes, portadores de agua, recolectores de cartón, limpia botas, ayudantes de taxistas, empleados del hogar o auxiliares dependientes de comercio son las actividades ejercidas por los niños afganos. El niño juega un rol económico importante en el seno de su unidad familiarya que los ingresos de sus padres son tan bajos que les cuesta proveer a la familia de alimentos. Además, por razones culturales, es muy raro que las mujeres trabajen fuera de casa. Por esta razón, las familias necesitan ingresos de los niños aunque eso signifique que el niño tenga que mendigar por las calles. Las consecuencias derivadas de esta situación son particularmente dramáticas: falta de educación, violencia por parte de la policía y enfermedades ligadas a la polución y al clima muy variable (hay más de 40ºC en verano, después la temperatura desciende hasta -20ºC en invierno).

Violencia y Explotación infantil

Los niños afganos son víctimas de violencia de manera generalizada. En 2009, alrededor de 250 niños fueros asesinados a causa de ataques terroristas. Por otro lado, un gran número de niños son víctimas de abusos sexuales: alrededor de 1500 casos son registrados cada año, pero la mayor parte de los niños no denuncian jamás esta violencia. En la mayoría de ocasiones, los autores no rinden cuenta ante la justicia por razones políticas (viejos líderes de guerra o miembros de la autoridad, corrupción, etc.). Un verdadero cambio de mentalidad es necesario para que todos los afganos dejen de tratar a los niños como objetos que pueden explotar.

Niños soldados

Durante el régimen de los Talibanes, miles de menores afganos fueron alistados en fuerzas terroristas por propia voluntad o forzados. Se les hacía un « lavado de cerebro »y luego eran formados en el manejo de las armas para enviarles a la guerra. Además, algunos niños con menos de 6 años también eran usadoscomo niños Kamikaze. A principios de 2011, Afganistán firmó un acuerdo con las Naciones Unidas, comprometiéndose a detener el reclutamiento de niños para la policía del estado después de que ésta fuese incluida en la lista negra de la ONU en 2010. De esta manera, el gobierno da un primer paso en un proceso que debería poner fin al uso de niños soldados y ayudar a aquellos que han vivido este infierno a reintegrarse en la vida civil.

Niños huérfanos

Afganistán cuenta con miles de huérfanos como consecuencia directa de la guerra que ha devastado el país. Sin embargo, a muy pocos niños se les deja a su suerte porque la cultura afgana, que se basa en los principios del Islam, obliga a los afganos a ayudar a los niños que lo necesiten. Los niños son, por regla general, acogidos por miembros de sus familias o por otras personas de su poblado. Desgraciadamente, algunos « padres adoptivos » tratan a estos niños como pequeños esclavos. A veces, los huérfanos reciben un trato discriminatorio en comparación con los hijos biológicos de sus tutores y su educación pasa a un segundo plano. Frecuentemente, podemos observar cómo los niños huérfanos desean trabajar para « reembolsar » a su familia de acogida, como muestra de agradecimiento. Es necesario crear organizaciones que permitan a estos niños acceder a la educaciónser escuchados como se merecen y ser atendidos adecuadamente . Un plan nacional para la protección de los niños acaba de ser lanzado para mejorar su situación.

Niños discapacitados

La presencia de numerosas minas antipersonas en Afganistán produce diaremente accidentes, a menudo mortales sobre todo entre los más jóvenes por no saber reconocerlas. Muchos programas de sensibilización y de remoción de minas han sido llevados a cabo por el gobierno y las ONGs. El objetivo es eliminar todos los restos de explosivos en el presente año 2013.

Matrimonio infantil

Entre los años 2000 y 2009, casi el 40% de las mujeres jóvenes afganas entrevistadas confesaron haberse casado antes de los 18 años. Estos matrimonios precoces tienen consecuencias graves en la salud de las jóvenes, especialmente cuando no están preparadas para quedarse embarazadas.

Derecho a una identidad

Sólo el 6% de los nacimientos son registrados en Afganistán. Como consecuencia, la mayoría de los niños afganos no tienen una identidad oficial, ni una nacionalidad: son invisibles a los ojos de la sociedad. Es un grave problema, especialmente, para los niños afganos refugiados que han huido de la guerra. Se calcula que entre los campos de refugiados de Pakistán e Irán habrá alrededor de 1,5 millones niños refugiados . Estos niños se encuentran en situación ilegal y sin ningún tipo de derecho ya que oficialmente no tienen existencia jurídica.

Justicia de menores

El derecho penal afgano no diferencia entre los crímenes graves y los delitos menores. Pese a que en 2005 se adaptó el Código Penal para los menores de edad, en la práctica, no hay ninguna alternativa a la prisión para un joven delincuente. Este hecho va en contra de lo dictado en el artículo 40 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN). Gracias al trabajo de las ONGs, se han observado mejoras en las regiones. Sin embargo, el sistema judicial debe mejorar en todos los aspectos para que aumente la importancia de los Derechos del Niño en comparación con el contexto actual.