Por qué evitar el apadrinamiento individual nominativo?

Por qué evitar el apadrinamiento individual nominativo?

El apadrinamiento individual presenta múltiples inconvenientes no solo para los niños apadrinados, sino además para el donante y la organización.

> Los inconvenientes de una relación privilegiada entre los padrinos y los niños apadrinados

Expectativas no satisfechas

El apadrinamiento individual tiene la particularidad de generar una relación personal entre el donante y el niño apadrinado. Esta relación, a menudo percibida como beneficiosa para el niño, puede generar expectativas en el niño o niña y en el padrino o madrina que no podrán ser satisfechas. Las dos partes pueden crearse falsas ilusiones y el niño o niña corre el riesgo de ver aumentadas sus frustraciones cada vez más.

Una ayuda frágil

El apadrinamiento individual puede también traer dificultades considerables para el niño o niña en caso de incumplimiento o retirada del padrino o madrina. En efecto, si el donante decide suspender su patrocinio y la organización no encuentra un padrino o madrina de reemplazo, el niño o niña puede encontrarse, de la noche a la mañana, sin ninguna ayuda exterior, y todos sus esfuerzos habrán sido en vano.

La influencia de los padrinos

Además, los padrinos pueden pensar que disponen de un derecho legal sobre el niño o niña o, al menos, del derecho de influenciar su desarrollo personal y espiritual. Adicionalmente, numerosas organizaciones exigen a los niños y niñas apadrinados(as) que sigan una formación religiosa, de modo de mantener la misma orientación religiosa que sus padrinos o madrinas.

Un intercambio de cartas inadaptadas

Pese a la relectura que hagan los miembros de la ONG, las cartas intercambiadas entre el padrino o la madrina y el niño o niña pueden ser culturalmente inapropiadas. En efecto, en muchos casos el intercambio de cartas no toma en cuenta el contexto cultural en el que vive el niño o niña, generando así confusiones para el niño o niña apadrinado(a).

Solo los niños apadrinados reciben ayuda, lo cual tiene consecuencias…

Celos y envidias

Otro inconveniente del apadrinamiento individual nominativo es que está dirigido solo a un niño o niña. Este tipo de apadrinamiento puede, por lo tanto, generar celos de otros niños que no reciben ninguna ayuda. Estos niños no apadrinados pueden pensar que son « indignos » de recibir ayuda, lo cual puede hacer que su confianza en ellos mismos disminuya. Además, en un mismo curso, un profesor puede tender a enfocar su atención en los niños o niñas apadrinados, dejando a los otros de lado.

Los niños apadrinados pueden desarrollar un sentimiento de culpabilidad frente a sus compañeros. Este enfoque trae, en consecuencia, la persistencia de las inequidades; la comunidad en su conjunto no es apoyada en su desarrollo.

Tensiones familiares

Con el apadrinamiento individual, los padres de los niños apadrinados pueden sentirse humillados al no poder responder a las necesidades de su niño o niña, y de que un extranjero se encargue, en vez de ellos. Ellos pueden, a su vez, sentirse frustrados por el hecho de que solo uno de sus niños reciba la ayuda. Los hermanos de los niños apadrinados pueden también desarrollar sentimientos de envidia. En consecuencia, los niños apadrinados pueden encontrarse aislados de su familia y sus amigos.

Ayuda ineficaz

En la mayor parte de los casos, los niños apadrinados, después de sus estudios, no puede encontrar en su propio pueblo un empleo que corresponda a su formación. Por ello, a menudo ellos deben dejarlo para ir a trabajar en la ciudad, renunciando entonces de ser de ayuda para su comunidad. No obstante, ellos pueden preferir quedarse en el pueblo, pero con la frustración de no poder encontrar un empleo apropiado a su esfuerzo. Los otros niños pueden, en consecuencia, desalentarse y no seguir sus estudios; más aún, los niños apadrinados pueden sentirse obligados a seguir sus estudios solo para recibir la ayuda. En tales circunstancias, sería preferible para ellos y sus familias que aprendan un oficio en su pueblo y que comiencen a desempeñarse en él desde la adolescencia.

> El apadrinamiento individual nominativo: una cultura de dependencia

Relación paternalista

La relación entre los padrinos y los niños apadrinados es, a menudo, una relación basada en el paternalismo. En efecto, el padrino o madrina puede buscar el ejercicio de una cierta influencia, entendida como autoridad, sobre el niño o niña. Las iniciativas personales de parte del niño pueden no ser alentadas, lo cual impide que la relación trascienda al asistencialismo. Además, la ONG exige –en la mayor parte de los casos- que los niños envíen cartas regularmente a sus padrinos, en las cuales los niños deben mostrar constantemente una cierta gratitud. Ello perpetúa los estereotipos negativos sobre los habitantes del Tercer Mundo, presentados como personas “pasivas” y “asistidas”.

Un freno a las iniciativas locales

Con el apadrinamiento individual, las familias no son incentivadas al desarrollo de iniciativas sostenibles para superar la pobreza. En efecto, este “dinero caído del cielo” puede desincentivar a las familias a trabajar. El apadrinamiento individual es, en efecto, una forma de asistencia que no lleva consigo el desarrollo sustentable de los pueblos.

El apadrinamiento individual puede, por lo tanto, generar celos y envidias en el entorno del apadrinado, que lo integrará deficientemente en el contexto social y generará problemas desde el punto de vista de la sustentabilidad del desarrollo.

Humanium se compromete a respetar la ética de la protección del niño y asegura una forma de apadrinamiento sustentable, eficaz y justa.

Para saber más: Las ventajas del apadrinamiento con Humanium

APADRINE AHORA MISMO >>> >>>