Niños de las Islas Salomón
Descubriendo los Derechos del Niño en las Islas Salomón
Las Islas Salomón se enfrentan en la actualidad a numerosas dificultades que obstaculizan su desarrollo. Tras la guerra civil de esta última década, el país ha sufrido serios problemas económicos, incluyendo la pobreza y el desempleo, aunque parece que el país empieza a crecer.
Además la vulnerabilidad de este archipiélago a los desastres naturales pone en peligro a su población. En este contexto, la situación de los niños está muy lejos de ser la ideal, y las Islas Salomón están revisando las leyes para reconocer los derechos fundamentales de los niños.
Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño : 7,48 / 10 Nivel rojo: Situación difícil Población : 597 200 Esperanza de vida: 67,7 años |
Principales problemas que afectan a los niños en las Islas Salomón:
Pobreza
Las Islas Salomón es el país más pobre de la región del Pacífico y los índices de desarrollo humano son muy bajos. La principal actividad económica está basada en la agricultura de subsistencia, la pesca, y la explotación forestal.
Tan sólo un número limitado de familias tiene derecho a un seguro de salud y otros beneficios de seguridad social.
Del mismo modo, sólo una escasa proporción de la población tiene acceso a la electricidad, instalaciones sanitarias y agua en sus hogares.
Existe un alto nivel de pobreza y un gran número de niños sufre sus consecuencias.
Educación
El hecho de que la educación no sea obligatoria en las Islas Salomón supone un problema. Nunca ha existido una edad fija para la admisión y finalización de la educación primaria.
Esto explica que al menos entre el 20 y el 25% de los niños en edad escolar no haya recibido ninguna educación y que alrededor del 30% abandone el colegio antes de finalizar la educación primaria. Debido a la elevada tasa de abandono en la educación primaria y a la ausencia de una edad mínima para trabajar, los niños se encuentran en situaciones intolerables de explotación laboral.
En las Islas Salomón, el número de niñas que cursa la educación primaria es inferior al de los niños. En la educación secundaria, las niñas apenas tienen representación.
La calidad de la enseñanza es también objeto de críticas porque hay pocos profesores cualificados y porque existen diferencias importantes entre las diferentes islas en cuanto a la calidad de la educación y al número de niños escolarizados.
Salud
En 2010, la tasa de mortalidad entre los niños menores de 5 años era del 36%o * Esta cifra es muy elevada, a pesar de que se han realizado progresos desde 1990, cuando la tasa de mortalidad infantil entre los niños menores de 5 años era del 45%o
La desnutrición es también un problema recurrente; aproximadamente el 12% de los niños menores de 5 años tiene un peso inferior al normal.
Debido a la falta de recursos financieros, varios hospitales han cerrado y la protección y acceso a la asistencia sanitaria no están totalmente garantizados para los niños.
Mientras tanto, los adolescentes son extremadamente vulnerables a las enfermedades de transmisión sexual y las niñas no tienen protección ante el riesgo de quedarse embarazadas.
No existe ninguna política o estrategia para afrontar los problemas de salud, incluyendo la salud mental de los adolescentes.
Por otro lado, el abuso del tabaco, del alcohol y de otras sustancias dañinas, está muy extendido entre la población joven.
Justicia
La edad mínima de responsabilidad penal es actualmente de 8 años.
El Comité de los Derechos del Niño considera que esta edad es demasiado baja y recomienda a las Islas Salomón que la edad mínima de responsabilidad penal concuerde con los estándares internacionalmente aceptados. De este modo, todos los niños que no hayan cumplido los 18 años podrían beneficiarse de la justicia para menores.
De hecho, no existen todavía centros de detención separados para los menores delincuentes, quienes pueden por lo tanto ser encarcelados con los adultos. Además, la policía suele enviar a niños y adolescentes, en forma de arresto preventivo antes del juicio, a la Cárcel Central de Rove, donde encierran a los prisioneros.
Trabajo infantil
La edad mínima para trabajar, fijada en los 12 años, es demasiado baja.
Muchos niños menores de 15 años trabajan, a menudo en malas condiciones y durante muchas horas. Esta es una práctica muy extendida y todos esos niños no asisten al colegio.
Resulta difícil luchar contra la extrema pobreza que provoca que muchos padres y familias hagan que sus hijos trabajen, como evidencia el gran número de niñas que trabajan como criadas en el hogar, a veces en el de la familia extendida.
De acuerdo con la OIT, el trabajo infantil afecta al 24% de los niños de entre 10 y 14 años.
El trabajo infantil, especialmente el que se desarrolla en las peores condiciones, representa un serio problema en las Islas Salomón.
La explotación sexual y la trata de niños
Los niños de ambos sexos están expuestos a la prostitución debido a las dificultades económicas.
La policía no recibe ningún tipo de orientación respecto al papel que debería desempeñar en este asunto, y no existe ninguna institución que trabaje para la rehabilitación de los niños que han sido víctimas de estos abusos.
Existen muy pocos datos acerca del número de niños explotados.
Discriminación
Las mujeres y las niñas siguen siendo con frecuencia víctimas de la discriminación. En particular, las niñas apenas tienen representación en el colegio, y las mujeres son consideradas inferiores a los hombres. Con el fin de no darles demasiada responsabilidad, pocas mujeres trabajan.
Además, no se aplica suficientemente el principio de no discriminación a los niños de minorías étnicas y familias con desventajas económicas, así como a aquellos que viven en islas remotas, los que han nacido fuera del matrimonio o los que tienen alguna discapacidad, especialmente en lo que se refiere al acceso a instalaciones médicas y colegios adecuados.
Maltrato y abuso infantil
El castigo físico se practica de forma generalizada entre la familia, colegios, y otras instituciones tales como las cárceles y los centros de acogimiento.
Las leyes del país permiten estas prácticas, cuya abolición solicitó el Comité de los Derechos del Niño.
Todavía no es obligatorio denunciar los casos de abuso, y no existen procedimientos para presentar una denuncia, para hospedar a un niño que haya sido víctima de abuso, o para proporcionar los servicios que estos niños necesitan.
También preocupa el número de denuncias por violencia doméstica. Muchas mujeres son víctimas de violencia física o sexual por parte de su familia inmediata o extendida, y sus autores no reciben ningún castigo. Estos actos de violencia contra la madre u otro miembro de la familia tienen lugar frecuentemente en presencia de los niños.
UNICEF denunció que el 37% de las mujeres declararon haber sido víctimas de abuso cuando eran menores de 15 años.
En pocas ocasiones los culpables de abuso físico y sexual son realmente detenidos por la policía y presentados ante la justicia.
Los niños de las calles
Los niños están obligados a vivir en las calles, donde están especialmente expuestos al abuso sexual y a la violencia, incluso por parte de la policía. También son las primeras víctimas de la explotación y sufren el abuso de estupefacientes, las enfermedades de transmisión sexual, y la desnutrición.
Prácticas culturales
Existen algunos países cuyas prácticas culturales son contrarias a los intereses de los niños, y este es especialmente el caso de las Islas Salomón. La edad para contraer matrimonio es demasiado baja, ya que es posible casarse a la edad de 15 años. Además, puesto que no es necesario entregar certificado de nacimiento ni cualquier otro documento oficial a la hora de casarse, la boda puede celebrarse por la simple determinación de la edad del solicitante basándose en su aspecto físico.
En los casos de matrimonio de menores, se prefiere el consentimiento del padre, lo que refuerza la idea ya presente en estas islas de que el padre es el cabeza de familia y la madre no tiene derecho de opinión.
En las Islas Salomón, el 3% de los niños contrae matrimonio a los 15 años, y el 22%, a los 18.
La violencia de los maridos contra sus mujeres parece estar aceptada entre la sociedad del país y constituye otro problema. En una encuesta realizada a adolescentes de entre 15 y 19 años, más del 70% opinaba que está justificado que el marido pegue a su mujer en determinadas circunstancias.