Niños desaparecidos

La desaparición de los niños: una realidad difícil de combatir

En todo el mundo, muchos niños desaparecen cada año y no son encontrados. Huidos, secuestrados por parientes o por otras personas, estos actos son difíciles de prevenir y tienen graves consecuencias para los menores afectados.

Tipos de desaparición

Fugitivos

Los menores que dejan voluntariamente sus hogares, sus familias de acogida o las instituciones en las que viven son llamados fugitivos.

Secuestros parentales

El secuestro de niños por uno de sus padres también se conoce como secuestro parental. Se define como el desplazamiento de uno o de varios niños por uno de los progenitores sin el consentimiento del otro, y puede incluir llevarlos al extranjero.

Efectos sobre el niño

El secuestro de niños por uno de los padres puede tener muchas consecuencias negativas. Cuando el secuestro es a corto plazo, el niño puede sentirse como si tuviera que elegir entre los progenitores, pensando que ha traicionado al otro, o incluso puede creer que él es la causa del problema.

Cuando el secuestro es de larga duración, el daño para el niño puede ser grave. Lejos de su otro progenitor y su entorno de vida normal, el menor se encuentra aislado, no tiene nada a lo que aferrarse y, con frecuencia, pierde la capacidad de desarrollarse socialmente y de crear vínculos. Por último, en el peor de los casos, el niño puede ser víctima de abuso por parte de su secuestrador.

La prevención de secuestros parentales

No hay una solución real para luchar contra la desaparición de niños, sin embargo, es posible ayudar a prevenirlas. Existen señales que pueden indicar un riesgo de secuestro, pero deben ser consideradas cuidadosamente, ya que la presencia de varias señales no significa necesariamente que el niño vaya a ser secuestrado por uno de los progenitores, ni la ausencia de ellas significa que no lo será.

Los siguientes factores son comunes en los secuestros parentales:
– Comportamiento violento, hostilidad o signos de resentimiento hacia el otro progenitor.
– Sensación de injusticia en relación a una decisión judicial sobre la custodia del niño.
– Deseo de regresar a su país de origen.
– Preocupación del otro progenitor respecto a la seguridad y al bienestar del niño.

Secuestro de un niño por otras personas

Es el secuestro de un menor por una persona que no tiene la patria potestad sobre él (control jurídico ejercido por los padres sobre los hijos), por ejemplo, un miembro de la familia del niño. El secuestro de niños por extranjeros es la forma más rara de secuestro.

Niños desaparecidos después de desastres naturales

Después de un desastre natural, muchos niños se encuentran desaparecidos. Ejemplos recientes de desastres incluyen el terremoto de Haití en enero de 2010, las inundaciones en Pakistán en agosto de 2010 o el tsunami en Japón en marzo de 2011.

Menores no acompañados

En Europa es importante tener en cuenta la desaparición de niños extranjeros no acompañados. Son personas menores de 18 años de edad de países que no forman parte de la Unión Europea y que huyen de su lugar de origen sin un adulto responsable.

Retención ilícita de un niño

Finalmente, los casos anteriores deben distinguirse de la retención indebida de un niño que se caracteriza por «el acto de un padre que pasa un período de tiempo con el niño en el extranjero, no devolviéndolo a su lugar de origen como era de esperar.” (1)

Desapariciones no definidas

Cuando la naturaleza de la desaparición no puede ser identificada, se considera indefinida.

Causas de la desaparición de niños

Dependiendo del tipo de desaparición, las razones pueden variar.

Razones para huir

Dificultades familiares

– El niño tiene que lidiar con los conflictos familiares graves (incluyendo la violencia doméstica), el divorcio, un nuevo matrimonio o un trauma (por ejemplo, pérdida de un ser querido).
– El niño es abandonado por sus padres (falta de alimentos, ausencia de los padres) o bien no se siente amado o apoyado por ellos.
– El niño es víctima de abuso: físico, psicológico o sexual.
– Los padres tienen problemas personales (drogadicción, problemas mentales, alcoholismo…) o están involucrados en actividades delictivas.
– El niño fue colocado en un hogar que no es el de su familia y no ha sido positivo para él.

Problemas de los adolescentes

– El adolescente se vincula con gente equivocada, alimentando relaciones no saludables o perjudiciales.
– El adolescente tiene problemas personales que los padres no conocen (problemas de pareja, un embarazo, fracaso escolar, drogadicción, alcoholismo, abuso…) y ello le provoca deseos de escapar.

Razones que podrían dar lugar al secuestro de un niño por un padre

A menudo, los secuestros por parte de un progenitor ocurren como resultado de una separación o un divorcio especialmente complicado.

– El progenitor siente que no ha sido tratado correctamente por el Sistema Judicial o que no ha sido debidamente escuchado durante el acuerdo de la custodia del niño.
– El progenitor es de un país extranjero y, después del fin de la relación, desea regresar a su país con el niño.
– Uno de los progenitores desea vengarse del otro.
– Uno de los progenitores siente que el niño puede ser objeto de abuso o de malos tratos por parte del otro y presenta signos de paranoia a causa de una enfermedad mental.
– Al padre de familia se le da el derecho de tomar las decisiones acerca de su hijo y las impone sobre los demás sin su consentimiento.

Las razones que llevarían a un extraño a llevarse al menor

Pedofilia

Esta razón implica la mayoría de los secuestros por parte de extraños. A menudo, después de violar al menor, éste suele ser liberado por el secuestrador.

En esta situación, «el secuestrador es casi siempre un solitario, soltero, sin ninguna relación con el niño y no tiene contacto frecuente con menores.»(2)

Motivos relacionados con dinero

A veces se llevan a cabo secuestros para conseguir un rescate o para operar en el mercado negro (explotación sexual infantil, redes de adopción ilegal, trabajo infantil…).

Motivos relacionados con el poder o la violencia

En este caso, el secuestrador quiere ejercer poder o dominio sobre un niño, a menudo para vengarse de un mal que él mismo ha sufrido.

Motivos relacionados con problemas mentales

Después de un evento traumático (pérdida de un hijo), la persona puede tratar de sustituir a su niño por uno secuestrado. Tal acto es, por supuesto, el resultado de una enfermedad mental grave y su ocurrencia es rara.

Recomendaciones

Si sospecha que su hijo ha desaparecido, empiece primero por hablar con sus amigos, familiares y vecinos y vaya a lugares que su hijo suela frecuentar.

Busque los objetos de valor de su hijo (documentos de identidad, bolsas, ropa, dinero…). Si no los encuentra, su hijo podría ser un fugitivo.

Si no consigue contactar con él, acuda a la comisaría de policía más cercana y recuerde que debe llevar una foto de su hijo para que pueda ser difundida al público.

En algunos países, hay planes de actuación que se ponen en marcha después de la desaparición de un niño. En Francia, por ejemplo, el Sistema de Alerta de Secuestro permite la difusión, a través de los medios de comunicación, de una alerta a la población y un número de teléfono a disposición de posibles testigos, y así proporcionar información útil a las autoridades.

Por último, cada vez más países (Estados Unidos, Francia, Canadá) han decidido utilizar las redes sociales (como Facebook) para mejorar la difusión de información y combatir los secuestros de niños y desapariciones.

Convenios relacionados con la desaparición de niños

Convenio de La Haya del 25 de octubre de 1980 sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores: el desplazamiento de un niño por uno de los padres en el extranjero se considera ilícito si es cometido en violación de los derechos de custodia (en Francia, la patria potestad) reconocidos por el otro padre, o cualquier otra institución u organización, por el derecho del Estado en que el menor vivió antes de su desaparición.

– Artículo 18, párrafo 1 de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño: establece que las partes harán todo lo posible para garantizar el reconocimiento del principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en la crianza y desarrollo del niño. Los padres o, en su caso, los representantes legales, tienen la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño. El interés superior del niño será la preocupación fundamental.

– Artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho al respeto a su vida privada y familiar, su domicilio y correspondencia.

Traducido por: Joseph Mc Birnie
Corregido por: Daniela Araya