Algunos de los países que tienen a aplicar la “tolerancia cero” suelen cuestionar el conjunto de reglas internacionales dirigidas a la justicia juvenil. De esta manera, los niños sufren sanciones penales muy duras.
A raíz de una conferencia celebrada los días 27 y 28 de junio del 2013, un informe sobre “la justicia de los menores en ECE/CEI: Progresos, retos, obstáculos y oportunidades” muestra que se han logrado verdaderos progresos en la región de Europa Central y del Este y en la Comunidad de Estados Independientes, por ejemplo, disminuir del número de niños encarcelados. Sin embargo, el informe recalca que se han constatado malos tratos y incluso torturas.
Normalmente, el niño que comete una infracción se encuentra en situación de pedir ayuda. Por esta razón, la aplicación de los estándares internacionales en materia de justicia juvenil es necesaria en todos los países. La consideración de las particularidades de los niños frente a la justicia por parte del sistema jurídico es indispensable. Así, Yoka Brandt, directora ejecutiva adjunta de UNICEF, declaró:
« Se han logrado verdaderos progresos, pero la justicia no considera las necesidades de los niños. Los sistemas judiciales deben adaptarse para responder a los derechos de todos los niños”.
La conferencia reunió a un centenar de ministros de justicia, mediadores y miembros de la sociedad civil, de Organizaciones internacionales y de la Unión Europea. Estos participantes condenaron, sobre todo, las detenciones provisionales demasiado largas de algunos países (hasta 72 horas). Estas detenciones aumentarían los riesgos de malos tratos.
Fruto de un trabajo de más de tres años, este informe muestra que muchos de los niños son interrogados sin la presencia de abogados y que muchos de ellos no reciben los cuidados médicos apropiados. Además, estos niños suelen ser arrestados por delitos que prueban su desamparo social y la situación de extrema pobreza en la que se encuentran (posesión de estupefacientes y alcohol, absentismo escolar e y incluso prostitución infantil). El encarcelamiento sigue siendo una medida represiva muy utilizada, lo que agrava aún más la situación de estos niños.