Anclados en una cierta religiosidad, los senegaleses musulmanes dan un lugar importante a la enseñanza coránica para sus hijos. Mientras algunos padres envían a estos a escuelas coránicas (Daaras) durante el período de vacaciones escolares, otros optan por una enseñanza a tiempo completo, bajo la forma (sistema) de internado.
Pero, el infortunio de esta opción es que muchos de estos jóvenes se convierten en mendigos por su profesor llamado « sérign daara » o morabito. El niño o talibé en lengua senegalesa, es el estudiante. Este es puesto bajo la tutela del profesor por su padre. Alrededor de 60,000 niños talibés son distribuidos en miles de daaras en Dakar, según la cartografía de las escuelas coránicas de Dakar (Moussa, 2014).
Estos niños no van a la escuela, están a menudo muy mal vestidos y algunos de ellos tienen heridas y enfermedades que permanecen sin cuidado. Se nutren de alimentos que mendigan aquí y allá en diferentes casas, a veces duermen en la calle y son obligados a llevar diariamente una suma fija de dinero a sus morabitos. Este espectáculo, de una banalidad desconcertante, ultraja los derechos fundamentales más elementales de esos niños.
De hecho, el artículo 4 de la Declaración de los Derechos del Niño de 1959 estipula que « el niño debe gozar de seguridad social, debe poder crecer y desarrollarse de una forma sana (…) el niño tiene derecho a una alimentación, a una vivienda, a un pasatiempo y a cuidados médicos adecuados » (Asamblea General de las Naciones Unidas). La mendicidad perjudica todos estos derechos, que son indispensables para el desarrollo físico y mental de un niño.
Una ignorancia cruel de los derechos del niño
En todas las sociedades del mundo, la educación de los niños cae bajo la responsabilidad de los adultos (padres, familia, comunidad y Estado). Así, Senegal otorga ampliamente este cargo y lo reconoce como un derecho. En su constitución de 2001, reformada varias veces, el constituyente senegalés estipula que « todos los niños y niñas, en todos los lugares del territorio nacional tienen derecho a acceder a la escuela » (art. 22, al. 2.).
Sin embargo, el fenómeno de mendicidad se mantiene muy presente en Senegal y supone un obstáculo para la escuela, a pesar de la existencia de una multitud de escuelas, públicas como privadas, destinadas a satisfacer el derecho a la escolaridad.
Los niños mendigos están además expuestos a todo tipo de violación a su integridad física y moral (Seneweb News, 2015), sin hablar de los cuidados y de una buena alimentación de los cuales no pueden gozar. Están constantemente en situación de vulnerabilidad (Metrodakar, 2016), a pesar de todas las medidas estatales tomadas por la Cellule d’Appui à la Protection de l’Enfance [Célula de Apoyo a la Protección de la Niñez] (C.A.P.E) ubicado en Dakar, e iniciativas sociales implementadas para erradicar la mendicidad en los niños.
Una forma de trata infantil
La mendicidad es justificada según algunas personas, en particular aquellas que la disfrutan. De hecho, los pequeños mendigos son enviados a la calle ya sea por su morabito, por sus padres o protectores. No teniendo los medios para alimentarlos, la pobreza sería entonces la causa principal de esta situación. Aquellos que se suponen protegerlos y satisfacer sus necesidades, en realidad, los explotan.
La mendicidad es una nueva forma de esclavitud humana que la sociedad parece admitir y tolerar en nombre de una religión, en principio, muy protectora de los derechos fundamentales del ser humano.
Ecrito por : Khady Ngom Traducido por : Julio Ramírez Revisado par : Lilia Bonilla |
Assemblée Générale des Nations Unies, Déclaration des Droits de l’Enfant, 20 nov. 1959, principe 4.
Constitution du Sénégal, 2001, art. 22, al. 2.
Metrodakar (20 avril 2016). Le Sénégal face aux problèmes de la mendicité : Pédophilie, maltraitance, maladie, meurtre… A qui la faute?. Consulté sur Metrodakar.
Moussa keita (13 mars 2014). CARTOGRAPHIE DES DAARAS DANS LA REGION DE DAKAR – «Plus de 53% des enfants pratiquent la mendicité entre 13h et 17h». Consulté sur Rewmi.
Seneweb News (10 août 2015). Thiès: Un homme égorge un talibé et éventre 2 autres. Consulté sur Seneweb .