El cáncer: una difícil crisis de salud en los países en desarrollo

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El rápido aumento de la mortalidad por cáncer en los países en desarrollo

El cáncer es un problema de salud mundial que afecta a todas las comunidades en el mundo sin importar religión, raza o edad. Sin embargo, los estudios recientes han señalado algunas diferencias importantes en la prevalencia del cáncer en los países en desarrollo. Mientras que las preocupaciones más comunes en los países en desarrollo son las enfermedades infecciosas y la desnutrición, el cáncer ha adquirido importancia en las últimas dos décadas y es responsable por una tasa más elevada de mortalidad (Organización Mundial de la Salud, 2002). De hecho, el cáncer se ha convertido en la segunda causa principal de muerte en todo el mundo, superando la tasa de mortalidad del VIH, la tuberculosis y la malaria juntos (Sociedad Americana Contra el Cáncer, 2011). A pesar de representar un problema de salud mundial, el cáncer ha cobrado la mayor cantidad de víctimas en los países en desarrollo, donde los pacientes son más propensos a morir a causa de cáncer en comparación con los países desarrollados. Se estima que, en el próximo año, los casos de cáncer se duplicarán en 20 millones al año y, en su mayor parte, surgirán en los países en desarrollo (Murray y López, 1996). La diferencia ya es apreciable; con más de la mitad de los 10 millones de nuevos casos anuales que ocurren en los países en desarrollo, lo que representa un total estimado de 7 millones de individuos. Una observación incluso más alarmante muestra que un estimado del 75 % de esos 7 millones de pacientes han llegado a la fase incurable de la enfermedad (Chan, 2010). En algunos países, como Uganda, una persona que padece cáncer ve que su esperanza de vida se reduce a menos de 5 años (Gondos; Brenner; Wabinga y Parkin, 2005). Por consiguiente, es claro que el cáncer se ha propagado en todo el mundo, pero, sobre todo, la carga de morbilidad ha pasado rápidamente a países de ingresos bajos y medios.

 

¿Cuál es la causa de esto? El cambio de riesgos y desafíos

Hay una gran cantidad de factores que entran en juego cuando se considera el aspecto epidémico del cáncer y se precisa que solo uno podría ser un error al considerar la diferencia en estilos de vida únicamente en los países en desarrollo. Si bien algunos culpan la expansión de los hábitos occidentales, como el tabaco, siendo este uno de las causas más comunes y evitables de cáncer en el mundo, otros consideran que el envejecimiento acelerado de la población mundial es un factor de riesgo. No obstante, uno de los factores de riesgo más recurrentes y preocupantes del cáncer en los países en desarrollo es la presencia dominante de enfermedades infecciosas que incrementan en gran manera la probabilidad de no solo tener cáncer, sino también morir a causa de él. En los países en desarrollo, las infecciones son responsables de 1 de cada 4 muertes por cáncer, con el ejemplo del virus del papiloma humano como causa principal del cáncer de cuello de útero y que juega un papel en el cáncer de estómago o con la hepatitis B y C, que a menudo causan cáncer de hígado (Pisani; Parkin, Muñoz, Ferlay, 1997). Sin embargo, esta infección relacionada con el cáncer no llegaría a tener un impacto tan grande si se optimizaran la prevención y la detección. De hecho, el cáncer de cuello de útero es detectable y curable antes del desarrollo de la enfermedad, aunque es la causa más común de muertes relacionadas con cáncer. La prevención del cáncer es relativamente inexistente en los países en desarrollo, la detección y el cribado son poco comunes y, en consecuencia, cuando los pacientes finalmente van a un examen médico es a menudo demasiado tarde para llevar a cabo un tratamiento que sea efectivo. La prevención, la detección temprana y el acceso a terapias adecuadas contra el cáncer son factores que llevan a una disminución estable de causas relacionadas con el cáncer en los países ricos. De hecho, es importante señalar que a pesar de que representa más del 80 % de la población mundial, los países en desarrollo solo dan cuenta de un tercio de las instalaciones de radioterapia en todo el mundo, con más de 30 países en desarrollo que no presentan ni una sola máquina de radioterapia. En algunas áreas, las posibilidades de supervivencia al cáncer solo alcanzan el 20 % debido al arduo y costoso acceso al sistema de salud (Chan, 2010). Estos países que cuentan con un ingreso bajo tienen una gran carencia de recursos económicos, instalaciones, personal, tecnología o entrenamiento para hacer frente a la incidencia del cáncer y, por ende, sufren como resultado de su estatus socioeconómico. Estas alarmantes estadísticas revelan una verdadera desigualdad entre las sociedades desarrolladas y en vías de desarrollo, pero también representan un llamado urgente a la acción.

 

Un llamado a la acción

Una disminución en la mortalidad por cáncer en los países en desarrollo dista mucho de ser una meta poca realista. A pesar de la aparente y sombría perspectiva del tratamiento para el cáncer en los países con un ingreso bajo y medio, existen muchas razones para mantener la esperanza de ver algún día una disminución en la incidencia del cáncer. Una de esas razones es la curva que toma la tasa de mortalidad por cáncer en los países desarrollados, lo que nos tranquiliza respecto al carácter evitable de esta enfermedad. De hecho, con el estado actual del conocimiento científico, se pueden prevenir más de un tercio de los 10 millones de casos de cáncer nuevos al año (Rehman; Buttar; Irfan-ul-Haq Khawaja; Rizwan-ul-Haq Khawaja, 2009). Además, se han diseñado una cantidad de métodos con miras a afrontar el cáncer de manera apropiada, con los recursos adecuados y el entrenamiento necesario; los países en desarrollo podrían abordar el otro tercio de los casos nuevos (Rehman; Buttar; Irfan-ul-Haq Khawaja; Rizwan-ul-Haq Khawaja, 2009). Finalmente, una clara introducción a los cuidados paliativos dentro de los países en desarrollo podría representar un impacto importante sobre el cáncer en fase avanzada gracias al incremento de la duración y las oportunidades de curación al tiempo que se reduce el nivel de sufrimiento de los pacientes (Rehman; Buttar; Irfan-ul-Haq Khawaja; Rizwan-ul-Haq Khawaja, 2009). La transmisión del conocimiento es esencial para revertir la tendencia a la mortalidad por cáncer, pero tal transmisión no será efectiva por sí misma. Hay una gran necesidad de una cooperación económica junto con un fuerte interés político y amplios recursos humanos, de modo que se sensibilice a toda la población sobre los factores de riesgo del cáncer, se facilite el acceso a las instalaciones médicas, se construyan nuevas infraestructuras, se desarrolle un entrenamiento innovador y redes de mentores, y se adquieran medicamentos contra el cáncer. Si no se toman acciones, el número de víctimas aumentará a 9 millones de personas en estos países.

 

En Humanium, luchamos por un mundo donde se respeten, se protejan y se hagan cumplir los derechos de todos y cada uno.  Por ello, es fundamental para nosotros crear conciencia sobre esta difícil crisis de salud, ya que defendemos, por medio de nuestro trabajo, los valores y el compromiso, que no se defina ninguna vida en virtud de su estatus socioeconómico o por su ubicación geográfica en el mundo. Visita nuestro sitio web https://www.humanium.org/es/ para saber más acerca de nuestro trabajo, para ponerte en contacto con el equipo de Humanium y para acompañarnos a mejorar la vida de miles de niños en todo el mundo.

 

Escrito por Maureen Fauconnier
Traducido por Felipe Chávez

 

Referencias

World Health Organisation, “National cancer control programmes”, 2002 [Online] https://www.who.int/cancer/publications/nccp2002/en/

American Cancer Society ”Global cancer facts and figures” 2011 [Online] http://www.cancer.org/acs/groups/content/@epidemiologysurveilance/documents/document/acspc–027766.pdf

Murray CJL, Lopez AD ”The global burden of disease: a comprehensive assessment of mortality and disability from diseases, injuries, and risk factors in 1990 and projected to 2020 ” 1996 [Online]  https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/41864/0965546608_eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y

International Atomic Energy Agency, “A  Silent Crisis: Cancer Treatment in Developing Countries”, 2003 [Online] http://screening.iarc.fr/doc/treatingcancer.pdf

Chan M, “Cancer in developing countries: facing the challenge”, 2010 [Online]https://www.who.int/dg/speeches/2010/iaea_forum_20100921/en/

Gondos A, Brenner H, Wabinga H, Parkin DM, “Cancer survival in Kampala, Uganda.” 2005 [Online] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15827554

Pisani P, Parkin DM, Muñoz N, Ferlay J, “Cancer and infection: estimates of the attributable fraction in 1990” 1997 [Online] http://cebp.aacrjournals.org/content/6/6/387.short

Jones S B, “Cancer in the developing world: a call to action” 1999 [Online] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1116392/

Rehman, Buttar, Irfan-ul-Haq Khawaja, Rizwan-ul-Haq Khawaja, “An Impending Cancer Crisis in Developing Countries: Are We Ready for the Challenge?” 2009 [Online] http://journal.waocp.org/article_24999_e9bd524ec556581ee0235e1cd88fbd84.pdf