Hoy no cabemos en nosotros mismos de felicidad. Sí, hoy Humanium cumple 11 años y lo celebramos junto con el trigésimo cumpleaños de la Convención de los Derechos del Niño. Y sí, más que nunca antes, lo gritamos a los cuatro vientos: hay que volver a los principios.
¿Por qué? La respuesta es sencilla. Cada uno de nosotros somos simples personas, con sus momentos de felicidad y sus momentos de sufrimiento. Cada uno de nosotros como humanos hacemos frente a unas necesidades, a unos retos, a unos deseos. En los últimos años hemos invitado a tantísimos niños y niñas y adultos a que mirasen por sus propias necesidades, retos y desdos.
En el día de hoy celebramos junto con nuestros queridos amigos en Ruanda con talleres a través de los cuales nos analizamos y nos anclamos en nuestras comunidades locales, como iguales. Estar presentes aquí y ahora y ser conscientes de preguntas como qué está pasando en este preciso momento, qué debemos hacer para crear un entorno que refleje mis anhelos más profundos, dónde puedo sentir que tengo más fuerza para afrontar mis retos y cuál es mi espacio para poder dar vida a mis deseos.
Hoy estamos de celebración por todas esas grandes comunidades que se ha logrado construir con paz, alegría y respeto hacia su entorno. Y es que es la alegría y amor por uno mismo y por lo que nos rodea lo que necesitamos para lograr una paz que perdure. Hoy decimos que SÍ a servir a nuestras comunidades, a hacernos un hueco para poder desarrollar nuestra vocación.
Si quieres conocer más sobre nosotros, puedes escribirnos a arndt.soret@humanium.org.
Recibe un caluroso y afectuoso saludo,
Arndt
Traducido por Nieves Carazo
