El comedor escolar: la clave para luchar contra la malnutrición y para mejorar la escolarización en Madagascar

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Es mediodía, hora del almuerzo; y en el patio de la escuela, los estudiantes esperan en la cola con sus platos en la mano. La distribución de la comida se produce sin sobresaltos. Una vez servida, todo el mundo se sienta en silencio en la mesa para disfrutar de la comida en compañía de otros compañeros de clase a la sombra de los árboles. Este apacible momento del día de escuela se ha hecho posible gracias al proyecto de comedores escolares, desarrollado con el apoyo de Humanium e implementado por la fundación «Hijos del Sol».

El acceso a la educación, la formación, la acogida en los hogares, y los comedores escolares, son algunas de las labores llevadas a cabo por nuestro socio en las diferentes regiones de Madagascar. Hay que estudiar las cifras asociadas a estas labores, para entender la magnitud de las necesidades de los niños malgaches.

El arroz es el alimento básico, y la asociación “Hijos del Sol” necesita 180 toneladas de arroz cada año para abastecer a todos.

La asociación proporcionó en 2012, 1.683 platos de comida cada tarde en siete comedores incluyendo cinco proyectos en la ciudad de Tuléar, donde inició el proyecto, y donde en la actualidad se sirven 1.300 comidas al día; y Humanium financia el comedor de Amika al que acuden 255 niños.

La malnutrición y la falta de alimentos afectan gravemente a los niños en Madagascar, especialmente en las zonas del sur, como Tuléar, donde el clima es particularmente seco. La sequía y las plagas de langostas son comunes y el comedor escolar es una solución simple y eficaz, que también anima a los padres a matricular a sus hijos en las escuelas.

Así la lucha contra la desnutrición y a favor de la educación se apoya y autorrefuerza de forma conjunta: los niños asisten a la escuela y al mismo tiempo disfrutan de un plato de comida en el comedor, además, al estar mejor alimentados, los niños tienen más fuerzas para estudiar. Por lo que el comedor escolar contribuye a la educación y a la lucha contra la malnutrición, buscando siempre el bienestar de los niños.

¡Apoya este proyecto! Recuerda que cada donación llevará un plato de comida a la mesa.