Niños que mueren de hambre mientras que nosotros desperdiciamos la comida

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«Quisiera tranquilizar a las personas que están muriéndose de hambre en el mundo: aquí comemos por todos» dijo de forma irónica el humorista francés Coluche en 1986. Desde entonces, han pasado tres décadas y esta declaración se ha quedado corta, ya que la situación ha empeorado. No solo seguimos comiendo mucho mientras que otros se mueren de hambre sino que, además, desperdiciamos una cantidad enorme de comida.

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Se han llevado a cabo varios estudios para evaluar la proporción de alimentos que se tiran inútilmente en todo el mundo y los resultados son escalofriantes. Según un informe británico, al menos un tercio de la comida producida en el mundo acaba en la basura, aunque esté en perfectas condiciones para su consumo. Estas cifras se confirman en Estados Unidos, donde se calcula que se desperdicia en torno al 40% de los alimentos producidos. En Europa, esta cifra equivale a 90 millones de toneladas de alimentos tirados a la basura todos los años, es decir, cerca de 200 kg por persona.

Este desperdicio tiene sus raíces en los diferentes niveles de la cadena alimentaria. Ya en el origen, el productor elige alimentos aplicando criterios estéticos para descartar aquellos que visualmente son menos apetitosos, aunque no tengan ninguna carencia desde cualquier otro punto de vista. Por otra parte, el desperdicio se fomenta no solo con las políticas del tipo «2×1″ que se aplican en las tiendas, sino que el sector de la hostelería tiene también su parte de responsabilidad ya que se tiran cantidades enormes de alimentos que aún se pueden consumir. Por último, una gran mayoría de consumidores no entiende las fechas que figuran en los paquetes y tira antes de tiempo alimentos que todavía se pueden consumir.

Es evidente que este desperdicio constituye una gran pérdida económica pero, desde un punto de vista ético y humano, no es nada comparado con lo que está en juego porquemientras nosotros desperdiciamos todos los años el 30% de los alimentos a disposición, millones de personas pasan hambre en todo el mundo, es decir, una de cada ocho personas.
El mero hecho de que en pleno siglo XXI siga muriendo gente de hambre es ya deplorable, pero si a esto le añadimos que, junto a este drama, se produce un desperdicio ingente de alimentos, la situación pasa a ser indignante. Por poner un ejemplo, solo con los alimentos que se desperdician en Italia, se podría alimentar a la población de Etiopía.

Ahora bien, ¿existe un ataque más traicionero y cruel contra los Derechos de la Infancia que el hambre? En efecto, un niño tiene garantizado el Derecho a la vida y a la sanidad por lo que espera poder tener acceso a la Educación y a las libertades que le reconoce la Comunidad Internacional. Sin embargo, si un niño pasa hambre y corre el riesgo de morir, estos derechos fundamentales se convierten en papel mojado. olvidándose de la dignidad del hombre y de la igualdad. El propio Abbé Pierre reconocía que «la libertad de los derechos es un engaño y una burla cuando se está con el estómago vacío» y, antes que él, Franklin Roosevelt afirmaba que «el primero de todos los Derechos Humanos es poder comer hasta saciarse».
Ciertamente, se puede decir que las diferencias en el acceso a los alimentos siempre han existido y, desgraciadamente, siempre existirán, pero esto no significa que olvidemos el artículo primero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 que antepone, para todos los seres humanos, la necesidad de «comportarse fraternalmente los unos con los otros». El increíble desperdicio de alimentos que se produce en las zonas privilegiadas del mundo no tiene nada de fraternal ni de solidario y, aunque el Estado tiene el deber de adoptar medidas para poner fin a esta situación, nosotros tenemos una obligación moral: apreciar lo que comemos en su justa medida y adoptar una actitud responsable.

Escrito por: Valentine Delarze
Revisado por Marie Odile Coly
Traducido al español por Carolina de la Cruz Montserrat
Revisado por Verónica Del Valle Cacela

Fuentes:
www.nietgenoeg.be
http://www.rts.ch/info/monde/6574941-le-gaspillage-alimentaire-couterait-400-milliards-de-francs-chaque-annee.html
http://modernfarmer.com/2013/09/next-food-revolution-youre-eating/
http://discardstudies.com/2014/01/23/against-awareness-for-scale-garbage-is-infrastructure-not-behavior/
http://whttp://www.euractiv.com/video/food-waste-cutting-losses-along-supply-chain-307730
ww.eurachttp://www.euractiv.com/cap/parliament-seeks-slash-food-waste-news-510225
tiv.com/video/food-waste-prevention-whats-packaging-got-do-it-310920
http://www.euractiv.com/specialreport-prods-green-planet/cutting-food-waste-greening-diet-news-513731
Tribunal constitucional de Sudáfrica, Gobierno de Sudáfrica contra Grootboom y otros del 4 de octubre de 2000
Comisión Africada de Derechos Humanos y de los Pueblos, Social and Economic Rights Action Center, Center for Economic and Social Rights c. Nigeria (asunto Ogoni) del 13 de octubre de 2001, §65