Niños de Palau
Descubriendo los Derechos del Niño en Palau
La Republica de Palau es un archipiélago ubicado en Oceanía, cerca de Filipinas e Indonesia. Se distingue por tener una de las mejores calidades de vida en la región de la Micronesia.
Aunque han logrado exitosamente mejorar la calidad de la educación, de los servicios de atención médica, así como la parte administrativa de su sistema de justicia para menores, pero a pesar de ello todavía queda trabajo por hacer para asegurar el bienestar de los niños.
Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño: 8,17/10 Nivel naranja: Problemas sensibles. Población : 21 100 Esperanza de vida : 72,4 años |
Principales problemas que afectan a los niños en Palau :
El derecho a la Educación viene recogido en la Constitución de Palau. Desde que el sistema educativo está inspirado en el sistema educativo americano, el plan de estudios consiste: pre-primaria (preescolar, jardín de infancia, a continuación, de 1º a 8º), instituto (de 9º a 12º) y finalmente, la escuela post-secundaria. La escuela es obligatoria para los niños entre 6 y 17 años. Por ello, el 88% de los niños van a la escuela pre-primaria y el 98% asiste al instituto.
El aumento de la calidad de vida en Palau ha permitido al país proporcionar importantes servicios de salud, aumentar la esperanza de vida y reducir la tasa de mortalidad a un 12,1%. Aunque esta tasa de mortalidad se ha reducido pero sigue siendo más alta en los países industrializados.
Todos los niños tienen acceso a la atención básica de salud.
La obesidad es un problema para el 24% de los niños. Los malos hábitos alimenticios, la no concienciación de una dieta así como la falta de deporte son las principales causas de esta enfermedad. Apena el 10% de los niños come frutas o verduras.
Tabaco, alcohol y drogas
A pesar de los esfuerzos educativos y de la protectora legislación para los niños, los adolescentes tienen que lidiar con la adicción al tabaco así como con la del alcoholismo. El 35% de ellos regularmente consumen marihuana y casi el 70% de los niños de Palau normalmente mastica una droga llamada nuez de betel. De hecho, la ingesta de este fármaco es altamente cancerígeno se ha convertido en una práctica cultural desde la década de los 70, habiendo sus miembros formado una comunidad.
Es difícil entender los problemas que causan estas dependencias siendo alguna de las causas, la falta de comunicación dentro de las familias, así como la ausencia de los padres de menores vulnerables.
Los niños con discapacidad representan menos del 7% de todos los niños del archipiélago. Desde el nacimiento hasta los 21 años, estos niños tienen acceso a la atención sanitaria, educación y servicios sociales, como los demás niños.
Sin embargo, una vez que llegan a los 21 años, no hay muchos sistemas asistenciales para ayudarles a adaptarse o crear un puente para la transición a la vida adulta.
El abuso infantil o la negligencia afectan al 1% de los niños en Palau.
No hay sistemas sociales para ayudar a los niños maltratados. Normalmente, estos niños son enviados con su tío materno, porque según la tradición, el es quién protege al niño cuando está en peligro.
Adopción
Los niños extranjeros adoptados por ciudadanos de Palau no tienen acceso a los mismos derechos que los hijos nacidos de ciudadanos de Palau. Las principales dificultades que aparecerán una vez se convierten en adultos, es que no pueden adquirir la ciudadanía de Palau, su propia propiedad, o heredar.
Menores en el Sistema Judicial
Solo el 50% de los niños en Palau vive con ambos padres, mientras que el 39% de ellos vive solo con uno de ellos. Otros miembros de la familia a menudo crían a los niños. Esto conduce a problemas de disciplina académica, y a veces a la delincuencia. En ese caso, no se escatiman esfuerzos para resolver los conflictos del niño con la ley fuera de los tribunales. La mayoría de los casos se manejan entre la familia, los amigos y los agentes de policía.
Para las transgresiones menos graves y no penales, el Ministerio de Justicia presenta una alternativa con tres pasos a seguir: el perdón, la restitución y el servicio comunitario. A menudo al niño que ha cometido la infracción y a la víctima se les da la oportunidad de conocerse.
Si ambas partes están de acuerdo, el niño asume su responsabilidad y la víctima le explica las consecuencias de sus acciones y se le da la posibilidad de aceptar su responsabilidad. A continuación, deciden sobre el método de reparación, ya sea la restitución (si es necesario) o servicio comunitario.