La República Democrática del Congo (RDC) dispone de recursos mineros inmensos e importantes, con un repertorio de más de 1.100 minerales y metales preciosos. Estas riquezas confieren al país un potencial que lo permitiría situarse entre los más ricos de África y garantizar el bienestar de la población y de los niños. Sin embargo, a pesar de todos estos recursos, la pobreza en la república es endémica. Las condiciones de vida de la población son de gran precariedad, lo que obliga a algunos niños a trabajar en las minas y a exponer sus vidas a todo tipo de enfermedades y de accidentes mortales, bajo la mirada silenciosa del Estado y de las empresas mineras que los emplean.
Condiciones de trabajo de los niños en las minas de la RDC
En general, el mayor número de niños trabajadores se registra en las regiones del este de la RDC, en las explotaciones mineras de Kivu Norte y Katanga. De hecho, según los datos obtenidos sobre las zonas de Katanga y de Copperbelt, se calcula que la proporción de los jóvenes (menores de 18 años) que trabajan en las minas de la región gira en torno al 40%.
Según cálculos de la UNICEF, en 2014 alrededor de 40.000 niños y niñas trabajaban en las minas del sur del país, dedicadas, en su mayoría, a la extracción del cobalto.
En dichas explotaciones mineras, las condiciones de trabajo de estos niños son atroces. Al igual que los adultos, trabajan sin cesar y sin medida mínima alguna de protección o de seguridad. En condiciones de calor insoportables, nubes de polvo rojo y baja luminosidad, estos niños deben cavar túneles de 200 a 300 metros de profundidad, exponiéndose, constantemente, al riesgo de morir asfixiados por derrumbes u otros accidentes mortales, a cambio de una remuneración de 1 a 2 dólares al día.
Falta de preocupación de las empresas mineras y telefónicas por las condiciones de trabajo de los niños: caso de las minas de cobalto
El mercado mundial del cobalto está en pleno auge y la RDC posee, ella sola, más de la mitad de la producción mundial. Existen numerosas empresas extractoras de cobalto en la RCD que, en sus explotaciones, contratan a niños, -los más jóvenes de 7 años-, para extraer el mineral directamente a mano o con herramientas rudimentarias, sin ninguna medida de protección. Aunque la ONU ha establecido unas líneas directrices en el ámbito del comercio que hacen hincapié en la responsabilidad de las empresas de respetar los derechos humanos en el marco de sus actividades, dichas empresas apenas se preocupan, por no decir que no se preocupan nada, de las condiciones de extracción del cobalto.
Por otra parte, un informe de Amnistía Internacional revela que esta organización, tras ponerse en contacto con algunas empresas que se abastecen de dicho material, descubrió que ninguna de ellas respetaba las exigencias mínimas de suministro de cobalto. Dicho de otra forma, no disponen de una política de transparencia rigurosa sobre cómo se extrae el cobalto, quién lo extrae ni cómo se les suministra.
Sabiendo que solo este país produce más de la mitad del cobalto del mundo, es lamentable que dichas empresas no se preocupen por lo miles de niños que caen bajo los escombros de sus explotaciones mineras…
Niños trabajadores en las minas: una de las peores formas de trabajo, prohibida por el Derecho Internacional
El trabajo de los niños en las minas es nocivo para su salud y es, sin lugar a dudas, una de las peores formas de trabajo infantil. El artículo 32 de la Convención sobre los Derechos del Niño es claro al respecto: «Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social».
El trabajo de los niños en las minas se desarrolla en condiciones peligrosas e insalubres que los expone al riesgo de resultar heridos mortalmente o de padecer enfermedades. El artículo 3 del convenio nº 182 de la OIT alude igualmente al trabajo que llevan a cabo estos niños en las minas y lo califica de «trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños».
Poner fin al trabajo de los niños en las minas de la RDC
Centenares de niños que trabajan en las minas mueren o padecen diversas enfermedades pulmonares o de otro tipo.
Una encuesta de la ONU en la RDC reveló que, entre septiembre de 2014 y diciembre de 2015, más de 80 niños trabajadores fallecieron en accidentes en las minas de la antigua provincia de Katanga. Una cifra que se queda corta si se tiene en cuenta que numerosos accidentes no se registran y que los cadáveres de centenares de niños quedan enterrados bajo los escombros.
El trabajo de los niños en las minas de la RDC es una realidad terrible que hay que exponer ante los ojos del mundo.
A pesar de las diversas reglamentaciones sobre la explotación minera elaboradas por el gobierno congoleño y la ley de 2009 sobre la protección de los niños por la que se prohíbe la explotación económica de estos, el Estado no adopta medidas políticas concretas para erradicar este problema.
Ha llegado, por tanto, la hora de que el Estado congoleño y estas empresas aborden de verdad el problema del trabajo de los niños en las minas y que implementen mecanismos de vigilancia y de control con inspectores en las explotaciones mineras, para luchar sin temor contra este problema, una lacra en la RDC.
Escrito por : Diane BE Traducido por: Carolina De la Cruz Montserrat Revisado por: Laetitia Amany |
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; Informe sobre Desarrollo Humano 2014: Sostener el Progreso Humano: reducir vulnerabilidades y construir resiliencia, 2014, Tabla 2, p182.
http://www.banquemondiale.org/fr/country/drc/overview
https://www.unicef.fr/article/dans-les-mines-de-diamants
http://www.congoforum.be/upldocs/Travail%20des%20enfants%20Walikale.pdf
http://www.visiondumonde.fr/sites/default/files/etc/Visiondumonde_Enfantsdesmines_2013.pdf