Coge un patio trasero, realiza importantes obras de renovación, siembra unas semillas, añade un poco de pintura y ¡listo!: el área está lista para instalar una canasta de básquetbol, un arco de gol y una red para juegos de pelota y el mayor deleite de los niños del campo de refugiados de Deheishe
El proyecto, apoyado por Humanium e implementado por la asociación palestina Karama, consiste en crear un espacio de juegos y de deportes en el patio del centro Karama, situado en el campo de refugiados de Deheishe, en el municipio de Belén en Cisjordania.
La asociación Karama propone numerosas actividades tanto educativas como recreativas para niños, adolescentes, adultos jóvenes y mujeres del campo. Su objetivo es “ayudarles a olvidar las dificultades cotidianas que enfrentan como refugiados”.
Por medio de dicho proyecto concreto, Karama y Humanium ofrecen a los niños un espacio recreativo de juegos y deportes, algo no muy común en el campo de refugiados.
Bajo el lema “¡uno para todos y todos para uno!”, los deportes en equipo permiten que los niños establezcan lazos de amistad, se liberen del estrés, se desarrollen y adquieran confianza en sí mismos. Además, al tener el privilegio de jugar al aire libre, los niños podrán enfocarse más en la escuela y también mejorar sus resultados escolares.
El deporte también es sinónimo de movilidad y libertad de movimiento, dos derechos que hacen falta en Palestina en razón del muro y de las barreras creadas por Israel.
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