Los niños de la calle en el Líbano

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En la Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil de la Haya, celebrada en 2010, el Líbano se comprometió a poner fin a la prevalencia de las peores formas de trabajo infantil en el país para 2016. Según el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, entre las peores formas se encuentran: todos los tipos de esclavitud, la prostitución y la pornografía infantiles, el uso de niños para la realización de actividades ilícitas (en particular el tráfico de estupefacientes) y “el trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños” (OIT C182, art. 3 d)).

shutterstock_105554129Dentro de esa última categoría, en su Decreto 8987 sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil, el Gobierno del Líbano ha decidido incluir el trabajo infantil en la calle. En ese Decreto se estipula que vivir y trabajar en la calle entrañan riesgos psicológicos para los niños (Ministerio de Trabajo, 2015). Es indiscutible que el trabajo infantil en la calle también constituye una de las actividades que limitan el acceso normal a la educación. En consecuencia, la legislación del Líbano prohíbe terminantemente a los menores de 18 años trabajar en la calle. Sin embargo, la realidad de los niños de la calle en el Líbano no se ajusta en absoluto a esas normas de protección legal. Es más, la legislación libanesa también resulta contradictoria: mientras el Decreto busca proteger a los niños de la calle, el Código Penal del Líbano tipifica la mendicidad como delito.

¿Quiénes son los niños de la calle?

Los niños pueden acabar viviendo y trabajando en la calle por diversos motivos. Algunos se han criado en hogares pobres o vulnerables y son víctimas de exclusión social. Es sobre todo el caso de los niños que provienen de familias de refugiados o solicitantes de asilo sirios. La delincuencia organizada y la explotación infantil también están en el origen de este fenómeno (OIT et al., 2015).

En 2015, en un informe publicado por UNICEF, la OIT, Save the Children y el Ministerio de Trabajo del Líbano, se estimó que en torno a 1.500 niños vivían en la calle en 18 distritos del Líbano, aunque es probable que el número real sea mucho mayor (OIT et al., 2015). La mayoría de esos niños viven de la mendicidad o de vender artículos en las calles. Los niños de la calle son sobre todo varones, y la mitad tienen entre 10 y 14 años. El 73% de estos niños ha huido con sus familias de la guerra en Siria (OIT et al., 2015).
shutterstock_71116165En el informe se destaca que la “mayor parte de los niños que viven en la calle o bien son analfabetos, o bien nunca han ido a la escuela, y no menos del 42% es totalmente analfabeto” (OIT et al., 2015); su trabajo en la calle les impide recibir una educación. Sin embargo, la mayoría de los niños dicen que desearían poder ir a la escuela.

Condiciones de trabajo nefastas

Las jornadas de trabajo de los niños que viven y trabajan en la calle son muy largas; duran una media de 8,46 horas al día, 6 días a la semana. No obstante, en ocasiones algunos niños han declarado que trabajan hasta 16 horas al día, todos los días de la semana (OIT et al., 2015). También es habitual que trabajen por la noche. Por este motivo, la salud de estos niños también empeora rápidamente. Pueden verse obligados a trabajar en medio del tráfico, donde corren el riesgo de sufrir accidentes y quedan expuestos a los gases de escape de los automóviles. También son vulnerables a los abusos físicos y verbales. Además, la legislación considera que las condiciones meteorológicas en el Líbano suponen un riesgo para la seguridad de los niños, pues a veces deben trabajar bajo el sol y a altas temperaturas durante el verano, o en condiciones de frío y tormentas.

El compromiso del Líbano

Para hacer frente al problema de los niños que trabajan en la calle es necesario adoptar un enfoque holístico que se centre, entre otras cosas, en los factores económicos y la situación de pobreza, la trata de personas, la explotación y la educación. Además, la afluencia de niños sirios que solicitan asilo también entraña la necesidad de que el Gobierno redoble sus esfuerzos por ayudar a este grupo de personas especialmente vulnerable y a sus hijos. En 2013 el Gobierno del Líbano estableció, con el apoyo de la OIT, un Plan de Acción Nacional en el que adoptó un enfoque basado en los derechos del niño para hacshutterstock_350849108er frente a ese problema. En dicho Plan se prevé realizar intervenciones estratégicas para reforzar el acceso de los niños a la educación y de los adultos al empleo, así como promulgar nuevas leyes, colaborar con las autoridades locales y los dirigentes comunitarios y poner en marcha programas de prevención, rehabilitación y reintegración (Ministerio de Trabajo del Líbano, 2013).

A pesar de su buena disposición, en 2016 al Gobierno del Líbano aún le queda mucho por hacer para eliminar el trabajo infantil en la calle, y el Plan de Acción Nacional vence a finales de 2016. Esperamos que el Líbano pueda renovar su promesa de combatir las peores formas de trabajo infantil más allá de finales de este año.

Escrito por : Salomé Guibreteau
Traducido por: Mariana La Greca
Revisado por: María Fernanda Paba

Sources

OIT et al. (febrero de 2015). Children Living and Working on the Streets in Lebanon: Profile and Magnitude. Consultado el 3 de octubre de 2016 en el sitio web de la OIT

Organización Internacional del Trabajo (OIT), Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil (núm. 182), 17 de junio de 1999

Ministerio de Trabajo (2013). National Action Plan to Eliminate the Worst Forms of Child Labour in Lebanon by 2016. Consultado el 4 de octubre de 2016 en el sitio web de la OIT:

Ministerio de Trabajo (2015). Guide of the Decree 8987 on the Worst Forms of Child Labour. Consultado el 3 de octubre de 2016 en el sitio web del ACNUR: