Niños de Fiyi
Descubriendo los derechos infantiles en Fiyi
Desde el golpe de estado del 2006, la República de Fiyi, formada por un archipiélago de 322 islas, sufre una fuerte inestabilidad política. La Constitución ha sido suspendida y se ha impuesto el estado de excepción. Este contexto explica la dificultad del gobierno para hacer respetar los derechos del niño. No obstante, se han efectuado muchos esfuerzos en este sentido, y aunque se han conseguido progresos, la situación continúa siendo difícil.
Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño : 8.54 / 10 Nivel naranja: Problemas evidentes Población : 896.800 Esperanza de vida : 69,8 años |
Principales problemas que afectan a los niños en Fiyi:
Pobreza
El 31% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Esta es sobre todo visible en el medio rural, donde alcanza al 43% de la población. Un 15% de la población fiyiana vive en colonias de chabolas.
Derecho a la salud
Se estima que el 80% de la población del archipiélago tiene acceso a cuidados sanitarios, pero solamente un 40% tienen acceso a cuidados de calidad. Como consecuencia, la tasa de mortalidad infantil es del 15,2‰ antes de 1 año y del 23,2‰ antes de los 5 años.
En numerosos casos, el acceso al agua potable es muy difícil, lo que causa numerosas epidemias de diarrea. Además, solamente el 60% de los niños son vacunados contra la rubeola.
A pesar de la implementación de un seguimiento médico para los niños escolarizados, uno de cada ocho niños sufre de obesidad o diabetes.
Por último, se observa una huida de personal sanitario hacia los países vecinos. Por ello, el Gobierno debería realizar un esfuerzo para frenar esta tendencia, con el fin de mejorar el nivel de asistencia sanitaria.
Acceso a la educación
La inscripción en la escuela es gratuita hasta el final del segundo ciclo. Sin embargo, los costes asociados a los uniformes, zapatos, libros y transporte son muy elevados. Además, el transporte es un verdadero problema en este archipiélago, donde las infraestructuras terrestres o marítimas son insuficientes, lo que explica la brecha existente en el nivel de escolarización entre los niños del medio rural y los del medio urbano.
Como consecuencia, solamente un 65% de los niños y niñas están escolarizados en primaria, y un 33% en secundaria.
A pesar de que el sistema educativo fiyiano es uno de los mejores de toda la región del Pacífico, está mal adaptado a las necesidades de mano de obra de la comunidad, y lleva a más de la mitad de los estudiantes al paro.
Trabajo infantil
Debido a las condiciones anteriormente citadas, el trabajo infantil no es un hecho aislado. De hecho, el 9,5% de los niños de entre 10 y 14 años y el 23,5% de los de 15 a 19 años están censados como trabajadores.
Se ejercen diversas tareas; los niños son empleados generalmente como servicio doméstico o como trabajadores en granjas y en el campo.
Los niños de las calles realizan pequeños trabajos como enceradores o transportadores, pero también se suelen encontrar con bastante facilidad en las redes de la prostitución y la pornografía.
Estos niños son particularmente vulnerables porque las ayudas del Gobierno están destinadas a las familias y no les llegan a ellos.
Discriminación
Se dan diferentes tipos de discriminación, tanto en el acceso a la educación como en el acceso a la sanidad.
Destacamos en primer lugar una discriminación racial hacia los fiyianos indígenas.
Además, las mujeres son consideradas inferiores a los hombres.
En el mejor de los casos, los niños que tienen problemas de aprendizaje abandonan la escuela tras primaria
Los niños nacidos fuera del matrimonio también son víctimas de discriminación.
Por último, las personas con discapacidad no cuentan con ninguna protección legislativa, y las estructuras que podrían ayudarles son prácticamente inexistentes.
Banalización de la violencia
Para comenzar, hay que destacar que los castigos corporales son legales en el seno del hogar.
El aumento de la violencia doméstica, incluyendo la violencia sexual, es inquietante.
Esta violencia se dirige esencialmente contra mujeres y niños y niñas.
En la escuela, los castigos corporales están prohibidos, pero en ciertas zonas se practican con regularidad.
El matrimonio temprano es una costumbre habitual, pues una hija se considera una carga para la familia.
Libertad de expresión y de reunión
La libertad de expresión, de culto o de reunión de más de 10 personas está prohibida, sea de niños o de adultos.