El artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 establece que «nadie será obligado a ser esclavo o a servir; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidos en todas sus formas».
Sin embargo, esta prohibición universal no se respeta. Tanto los adultos como los menores pueden ser víctimas de la esclavitud moderna, sin importar la región del mundo, la religión o la clase social. Todos recordamos la historia de Natascha Kampusch, la joven austríaca que fue secuestrada y obligada a realizar diferentes tareas para su secuestrador durante ocho años.
Mundialmente conocida, esta historia no es más que un ejemplo de tantos. De hecho, según un informe de la organización Walk Free Foundation, titulado «Global Slavery Index», hoy habría 38,5 millones de personas que sufrirían esclavitud moderna en 167 países.
Los niños y la esclavitud: el reto de la comunidad internacional para frenar la situación
Si se estima que 38,5 millones de personas son víctimas de esclavitud en el mundo, los niños no están exentos. Según la Organización Internacional del Trabajo, en 2010 había 215 millones de niños de entre 5 y 17 años que trabajaban. En 2014, todavía son 150 millones los que se dedican al trabajo, según UNICEF.
Sin embargo, algunos textos jurídicos internacionales son herramientas que no permiten, en teoría, conocer el índice de niños en situación de esclavitud. Las convenciones de la OIT, las convenciones sobre el esclavismo de 1926 y 1956, la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño y la convención n.º 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil son algunas herramientas contra esta situación. No obstante, esto no es suficiente. De hecho, los textos existen pero, en realidad, ningún Estado quiere firmarlos y ratificarlos. El derecho internacional, concretamente, no es muy exigente. Los Estados no pueden ser castigados por la infracción de cualquiera de los textos que se han aceptado o puesto en vigor fuera de sus fronteras.
En cifras:
Estos son los porcentajes de niños de entre 5 y 14 años de edad involucrados en el trabajo infantil en el momento de la encuesta de UNICEF, teniendo en cuenta que un niño pertenece a esta categoría en las siguientes circunstancias:
– un niño de entre 5 y 11 años de edad que, durante la semana de referencia, ha realizado por lo menos una hora de actividad económica o al menos 28 horas de tareas domésticas
– o un niño de entre 12 y 14 años de edad que, durante la semana de referencia, ha realizado por lo menos 14 horas de actividad económica o al menos 28 horas de tareas domésticas
África subsahariana: 25%
África oriental y meridional: 25%
África central y occidental: 9%
Norte de África y Oriente Medio: 9%
Asia meridional: 12%
Asia oriental y Pacífico: 8%
América Latina y el Caribe: 11%
Europa y Estados independientes de la Commonwealth: 5%
Ninguna región del mundo está exenta.
“You may choose to look the other way but you can never say again that you did not know” William Wilberforce – «Puedes elegir mirar hacia otro lado, pero no puedes decir que no lo sabías…»
Las formas modernas de esclavitud son diversas y afectan a los niños de las peores maneras. Se puede tratar de tráfico infantil, reclutamiento infantil en grupos armados, prostitución forzada, trabajo forzado y servidumbre o incluso el uso de niños en el tráfico internacional de estupefacientes.
Por poner algún ejemplo, los niños soldados suelen ser secuestrados de sus casas, drogados, hasta el punto de no tener más referencias, y adiestrados para matar al «enemigo». También suelen ser víctimas de violaciones o torturas, obligados a participar en los horrores de la guerra y, además, muy jóvenes.
Se calcula que 5,7 millones de niños sufren trabajos forzados y servidumbre, también llamada «servicio por deudas». Según la ONU, 1,2 millones son víctimas de trata (término aplicado al comercio y al transporte de poblaciones sometidas a esclavitud). La trata va acompañada de explotación comercial infantil. Un millón de ellos, principalmente niñas, son obligados cada año a prostituirse.
Los daños psicológicos de la esclavitud moderna en los niños suelen ser irreversibles y no debemos dejar de luchar contra esta situación hasta que no haya desaparecido.
Fuentes:
http://www.antislavery.org/english/slavery_today/child_slavery/default.aspx
http://www.un.org/en/globalissues/briefingpapers/childlabour/vitalstats.shtml
http://www.un.org/fr/events/slaveryabolitionday/modernslavery.shtml
http://www.globalslaveryindex.org/
http://data.unicef.org/index.php?section=topics&suptopicid=31
Escrito por : Pauline Martinez Traducido por: Julio César Ramírez Revisado por: Ruth de Dios |
