Niños de Pakistán

Descubriendo los Derechos del Niño en Pakistán

Pakistán tiene más de 80 millones de niños y sufre para satisfacer sus necesidades. Los niños en Pakistán son vulnerables a varios desafíos de desarrollo que afectan su salvaguarda, incluidos: calidad de la educación, prevención de la explotación sexual de los niños, trata de niños, matrimonio y trabajo.

Índice de Derechos del Niño: 5,46/10
Nivel negro: Situación muy grave

Población: 204 millones
Pob. 0-14 años : 34 %

Esperanza de vida : 66,6 años
Mortalidad – de 5 años : 66‰

Pakistán a grandes rasgos

Pakistán es un país del sur de Asia, con costas al Mar de Arabia y al Golfo de Omán. Tiene frontera con Afganistán e Irán al oeste, China al norte e India al este. La población de Pakistán se ha incrementado de manera significativa y en la actualidad representa el 2.65% de la población mundial, con unos 204 millones de personas en 2019. La población joven, el segmento entre 0 y 24 años, representa el 52.50% de la población total de Pakistán.

Creado durante la partición de la India en 1947, Pakistán continúa siendo una democracia relativamente inestable amenazada por la violencia sectaria y terrorista y se ha enfrentado tanto a agitaciones políticas internas como a conflictos regionales.

La adopción temprana del socialismo como meta económica y las reiteradas tomas de poder por parte de los militares hacen que Pakistán parezca inestable. Pero tras su proclamación de independencia en 1947,  República Islámica de Pakistán, el país se ha desarrollado de manera notable en muchos aspectos, como los servicios sanitarios, la educación, la esperanza de vida,  la alfabetización y los índices de mortalidad infantil.

Pakistán aún se enfrenta a varios retos de desarrollo que afectan la salvaguarda de la infancia, entre ellos la calidad de la educación, la prevención de la explotación sexual de la infancia, el tráfico de niños y niñas, el matrimonio y el trabajo infantil. A pesar de todo, la realización plena de los Derechos del Niño aun demandará una cantidad enorme de tiempo y esfuerzo.

Estado de los Derechos del Niño

Pakistán cuenta con más de 80 millones de niños y niñas y tiene dificultades para cubrir sus necesidades. Esto hace que, para las intervenciones y las políticas, sea crucial defender los derechos de la infancia de manera eficiente. Solo el 20.88% de los niños y niñas viven en zonas urbanas y tienen acceso a servicios básicos.  

Además, el  24% del total de  la población pakistaní vive por debajo del umbral de la pobreza, siendo las zonas rurales las más afectadas En todo el país, el estado de los mercados globales está agravando una realidad económica ya muy difícil. Por ello, los niños y niñas que viven en zonas rurales se ven, normalmente, privados de varios recursos como agua potable y alimentos, educación y servicios sanitarios.

El 12 de noviembre de 1990, Pakistán aprobó la Convención de los Derechos del Niño , reservándose el derecho de trasladar sus términos según los principios de las leyes y valores islámicos. Esto representó un logro importante para los derechos de la infancia. Pero, justo a los 7 años, en 1997, Pakistán decidió retirar sus reservas. En 2009, ​​​ el Comité de los Derechos del Niño recibió positivamente el compromiso de Pakistán de incrementar los recursos destinados a la infancia. Pero el Comité expresó su preocupación por las partidas notablemente bajas destinadas a la infancia, que socavan las perspectivas iniciales de Pakistán.

Además, el Comité le pidió a Pakistán que iniciara un seguimiento de los presupuestos desde la perspectiva de los derechos de la infancia. Tras esta acción, los derechos de los niños y niñas han sido un tema sobre el que se ha trabajado más. Aunque se han dado pasos en la dirección correcta  para mejorar las condiciones de vida de la infancia, aún se deben atender muchos derechos y necesidades. Dado el porcentaje de niños y niñas y la tasa de natalidad cada vez mayor en el país, resulta imperativo proteger los derechos de los recién nacidos.

Protección social orientada específicamente a la infancia                                                

La protección social es esencial en la prevención y reducción de la pobreza entre la infancia y las familias, en el abordaje de las desigualdades, y en la materialización de los derechos de la infancia. Además es fundamental que los programas de protección social den respuesta a las vulnerabilidades de la infancia, optimizando los efectos positivos sobre la infancia y minimizando las consecuencias potencialmente adversas. Pakistán se enfrenta a unos retos inmensos  en lo que se refiere a la reducción de la pobreza, ya que carece de muchos de los activos humanos, físicos y productivos básicos y muchos de sus habitantes tienen un acceso limitado a los servicios sociales básicos o, directamente, no tienen acceso. 

Sin embargo, si la protección social orientada específicamente a la infancia se pone en marcha de forma correcta, tiene la oportunidad de abordar la pobreza crónica, la exclusión social y los impactos externos, que pueden afectar a los niños y niñas de manera irreversible. Una de las principales causas de mortalidad, la desnutrición, se ha empezado a abordar hace poco. El gobierno ha incluido los programas de protección social en la estrategia de reducción de la pobreza ideada por el gobierno, junto con los programas de bienestar social y de desarrollo de recursos humanos, que incluyen una atención especial a la salud y la nutrición de la infancia. 

Por ejemplo, el Proyecto Nacional de Protección Social de Pakistán para obtener Resultados, establecido por el gobierno en marzo de 2017, es un programa de protección social destinado a fortalecer los sistemas en red de seguridad social para las personas que viven en la pobreza y mejorar su acceso a servicios complementarios.

Otro programa, llamado BISP (las siglas de Benazir Income Suport Programme, o Programa Benazir de Apoyo a los Ingresos), financiado por donantes e investigadores locales, tiene como objetivo ayudar a las mujeres de familias pobres. Este programa ha tenido un impacto en la transferencia de dinero en efectivo hacia alimentos y nutrición de las familias, que ha tenido un impacto positivo en el  80% del problema de la desnutrición que afecta a muchos niños y niñas en Pakistán. A pesar de esto, muchos niños y niñas y familias continúan enfrentándose a obstáculos en lo que respecta al acceso a servicios sociales básicos.

Aunque algunas formas y políticas de protección social en Pakistán están orientadas específicamente a la infancia, aún resultan inadecuadas para cubrir sus necesidades. Por lo tanto, es importante que las políticas, legislación y normativas tengan en cuenta de manera efectiva, el punto de vista de los niños y niñas, de los jóvenes y de sus tutores o cuidadores para poder atender sus derechos.           

Dar respuesta a las necesidades de la infancia     

Derecho a la salud

En Pakistán, el derecho de los niños y niñas a la salud está en peligro desde el mismo momento de su nacimiento. Aproximadamente uno de cada seis niños y niñas muere antes de cumplir los seis años. Estas muertes son causadas, normalmente, por la desnutrición y la falta de acceso al agua potable y  alimentos. Cada día, alrededor de 1.100 niños y niñas pakistaníes mueren a causa de la diarrea y enfermedades relacionadas con el agua, saneamiento e higiene. Otro factor que provoca la muerte prematura de niños pakistaníes es el estado nutricional de la infancia en el país.

Está claro que esta situación es considerablemente grave en Pakistán, donde el retraso del crecimiento y el raquitismo son muy comunes: un  30% de los niños y niñas están por debajo del peso correspondiente a su edad, más del 50% padecen retrasos en el crecimiento y alrededor del 9%, raquitismo. El acceso a tratamientos es  un reto en la mayoría de las zonas rurales, donde muchas familias no pueden costearse la asistencia sanitaria primaria, cosa que deteriora las condiciones en las que viven los niños y niñas.

Además, las repetidas catástrofes naturales tienen un impacto substancial, tanto sobre la salud de las personas como sobre las infraestructuras. A esto hay que añadir el hecho de que 11 millones de niños y niñas llevan a cabo tareas domésticas o trabajan en la agricultura y muchos otros en la industria textil, con lo que el trabajo infantil es un factor importante en la salud de los niños y niñas. Trabajan en unas condiciones muy precarias y en lugares perjudiciales para su salud. Por todo ello, no es extraño que padezcan problemas respiratorios y de visión, o incluso deformaciones de la columna vertebral. 

Derecho a la educación

La educación está mejorando en Pakistán pero aún no ha avanzado lo suficiente. Con 23 millones de niños y niñas que no pueden asistir a la escuela, solo el 71% de la infancia pakistaní va a la escuela primaria. El gobierno destina el 1.8%  del presupuesto nacional a la educación, porcentaje que es, sin duda, insuficiente teniendo en cuenta la necesidad es urgente. Las dificultades por las que atraviesa la educación pública son numerosas: restricciones económicas, edificios en mal estado o incluso peligrosos, falta de aseos, sillas, mesas, repetidas crisis humanitarias, etc.

Además, los profesores están poco cualificados, y no es extraño que los niños y niñas salgan de la escuela sin saber leer ni escribir. Este es el caso de casi la mitad de los niños y niñas que van a la escuela en Pakistán. También hay que tener en cuenta que los refugiados afganos en Pakistán son invisibles a ojos de la ley pakistaní y, por lo tanto, son privados de la escolarización y tienen que trabajar para sobrevivir. Con el 45% de la población menor de 20 años, el riesgo, en la actualidad, es que se revuelvan contra la sociedad. Esto también se puede manifestar en pensamientos radicalizados

Derecho a la identidad

En Pakistán, hay muchos niños y niñas “invisibles”, son niños y niñas no reconocidos por la ley pakistaní porque no se ha registrado su nacimiento. Alrededor del 70% de los nacimientos no se informan oficialmente a las autoridades públicas pakistaníes. El déficit de normativa sobre los nacimientos, y la escasez de información sobre la necesidad de inscribir a los niños y niñas son los mayores obstáculos para llevar a cabo un registro de nacimientos completo. Existe una gran necesidad de informar al público en general sobre los problemas que este hecho puede causar, como la ausencia de una identidad oficial, de una nacionalidad o incluso el fracaso a la hora de respetar los derechos y necesidades prácticas de la infancia.

La inscripción del nacimiento es un derecho fundamental, ya que facilita al niño o niña un nombre, una filiación, una nacionalidad y una edad. También representa una prueba de identidad, una señal de su existencia ante los ojos de la sociedad, garantizándoles la protección automática del gobierno contra el tráfico de personas y el trabajo forzoso.

Factores de riesgo → Retos específicos del país

Pobreza, desnutrición y acceso al agua

Una alimentación suficiente y un abastecimiento constante de agua son esenciales para el desarrollo de un niño o niña, y la ausencia de cualquiera de estos elementos puede tener un impacto directo sobre la salud del niño o niña. Y no solo esto, sino en el caso de una mala alimentación de la futura madre, esto puede afectar al bebé de manera importante cuando aún se encuentra en e vientre materno o en el periodo de lactancia.  Algunos de los problemas más frecuentes causantes de la muerte de niños y niñas son la desnutrición y la imposibilidad de acceder de forma regular al agua potable.

Según el FMI (Fondo Monetario Internacional), Pakistán ocupa el tercer lugar en grave escasez de agua, y esto está teniendo un grave impacto sobre la población. Diariamente, unos 1.100 niños y niñas pakistaníes mueren a causa de la diarrea y enfermedades relacionadas con la calidad o cantidad de agua a su alcance. Actualmente, y debido a la desnutrición, en Pakistán el 30% de los niños y niñas están por debajo del peso normal, más del 50% padecen  retrasos en el crecimiento y sobre el 9% raquitismo. Con el 24% de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza esta es una de las principales razones de sufrimiento para muchas personas en el país, y conduce a muchos problemas que pueden representar riesgos importantes para la población, sobre todo para la infancia.

Estatus socioeconómico y su efecto en la infancia

Los ingresos anuales de la mayoría de los ciudadanos pakistaníes han sido y continúan siendo muy bajos comparados con muchos países. El INB (Ingreso Nacional Bruto) por cápita en Pakistán fue en 2017 de 1.600 dólares estadounidenses, y el índice de crecimiento anual del Producto Interior Bruto per cápita en el periodo 2001-2018 fue del 5.4% . Aunque este porcentaje ha aumentado a lo largo de los años, aun es bajo y puede causar problemas a generaciones futuras.

Por lo que respecta al gasto del gobierno en 2018, este destinó solo el 3% de su presupuesto a servicios sanitarios y otro 3% a educación. En definitiva, teniendo en cuenta el estatus socioeconómico de los individuos y el apoyo inadecuado que ofrece el gobierno para el desarrollo, tanto mental como físico,  de la infancia, los niños y niñas nacen dentro de un sistema con sus propios riesgos. 

Matrimonio infantil y violaciones de la ley

Las inundaciones de 2010 tuvieron un efecto muy negativo en la población de Pakistán y, sobre todo, en las familias que ya eran pobres. Las leyes que se refieren al matrimonio infantil ya se habían violado con anterioridad, pero tras esta crisis, cada vez se hizo más frecuente casar a niñas menores de 16 años y niños menores de 18. Esto fue debido, sobre todo, al aumento de los índices de pobreza y a que las familias no pueden hacerse crgo de sus hijos e hijas.

Con más negligencia por parte de los progenitores,  castigos corporales, falta de concienciación entre los niños y niñas y la sociedad y la ausencia de protección legal para la infancia, tanto el gobierno como las familias están ignorando la “Ley de restricción del matrimonio infantil”. Algunas de las fuerzas motrices específicas del país que facilitan y alientan este hecho son las costumbres tradicionales, las normas de género, las prácticas familiares y los niveles de educación.

Un significativo 32%, de los matrimonios en Pakistán son, en realidad, matrimonios infantiles. Por ejemplo, en zonas rurales, a veces se puede observar una práctica llamada “matrimonios Vani”, que consisten en ofrecer a una hija en matrimonio para zanjar una disputa o una deuda entre dos partes. El “agresor” ofrece la hija de uno de los miembros de la familia como compensación por el mal causado. Estos matrimonios son muy peligrosos para la salud de las chicas jóvenes que, como resultado de ellos, corren el riesgo de padecer violencia doméstica, servidumbre, violaciones y un tráfico de niños y niñas que va en aumento.

Escrito por Yagmur Ozturk

Traducido por Esperanza Escalona

Última actualización el 29 de noviembre de 2019

Referencias:

The Institute for Social Justice (ISJ) Pakistan. (n.d.). Investment in the rights of the child in Pakistan.

UNICEF. (2017). Situation Analysis of Children in Pakistan.

Child Rights Movement. (2015). Implementing Child Rights in Pakistan: Alternative Report for the UN CRC.

Shujaat, Q., & Mirza, K. (2015). The State of Children in Pakistan.

Roth, K. (2019, January 17). World Report 2019: Rights Trends in Pakistan.

Pakistan – United Nations Office of the Special Representative of the Secretary-General for Children and Armed Conflict. (n.d.).

Pakistan (PAK) – Demographics, Health & Infant Mortality. (n.d.).

Girls Not Brides. (2019, August 16). The side of Pakistan you don’t see.

The World Bank. (n.d.). Social Protection in Pakistan.

World Food Programme. (n.d.). Pakistan.