Niños de Turquía

Descubriendo los derechos infantiles en Turquía

Rica en recursos naturales y humanos, Turquía tiene una economía dinámica. Sin embargo, no toda la población es capaz de beneficiarse de este sistema económico. De hecho, la pobreza sigue siendo un problema grave para un segmento de la población. Algunos niños no pueden disfrutar de todos los derechos proclamados en la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

Índice de los Derechos del Niño: 7,96/ 10
Nivel naranja: Problemas evidentes

Población: 83,5 millones
Pob. de 0-14 años: 23,4%

Esperanza de vida: 74 años
Mortalidad – de 5 años: 14,2‰

Turquía a grandes rasgos  

Turquía ocupa parte del este de Europa y parte del oeste de Asia. Limita al norte con el Mar Negro, al este con Azerbaiyán e Irán, al sureste con Irak y Siria y al suroeste y oeste con el Mar Mediterráneo y el Mar Egeo. Su población actual es de aproximadamente 83,5 millones de habitantes, los cuales aumentan de manera constante. La población joven, entre los 0 y 24 años de edad conforma el 39,45% de la población.

Turquía adoptó el sistema parlamentario democrático con una economía de libre mercado cuando se formó, una vez finalizada la guerra de independencia de Turquía. Por muchos años ha sido un muy importante centro de comercio porque su territorio conecta tres continentes y varios mares a su alrededor. Sin embargo, no toda la población se puede beneficiar de esta economía tan dinámica. Aún en nuestros días, la pobreza y los problemas que de ella se derivan son una gran amenaza para varios segmentos de la población: Turquía enfrenta problemas como rápidas migraciones y urbanizaciones, desempleo, violencia doméstica y la falta de implementación de algunos marcos legales.

Los niños en Turquía se ven afectados por todos estos problemas. En consecuencia, algunos niños en todo el país no pueden disfrutar de  todos los derechos proclamados por la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños. Ha habido importantes mejoras en lo relativo a los derechos de los niños y las oportunidades que se les ofrecen pero, a pesar de todo, la implementación total de los derechos de los niños llevará tiempo y esfuerzo.

Situación de los derechos de los niños

Los niños representan un porcentaje regular de la población turca que tiene una población de 0 a 14 años de edad de 23,4% en 2108. Este porcentaje ha disminuido significativamente, lo que indica, sobre todo, la disminución del número de nacimientos.

Los niños con menos de 17 años de edad constituían el 48,5% del total de la población en 1970 y la disminución de aproximadamente 25,5% ha ocurrido en cerca de 50 años. El mayor número de niños se encuentra en las zonas rurales del país. Pero en estas zonas rurales los niños tienen limitados accesos a la satisfacción de necesidades básicas como la alimentación, los servicios médicos, la educación y la protección.

Turquía ratificó la Convención sobre los Derechos de los Niños en 1994. Desde entonces ha habido varios desarrollos relacionados con los derechos de los niños, cambios tanto legales como administrativos en línea con las condiciones para el ingreso a la Unión Europea. A comienzos del siglo XXI, para satisfacer los lineamientos políticos de Copenhague para el ingreso a la Unión Europea, el parlamento turco realizó extensas reformas legales para mejorar el sistema de protección de los derechos humanos que benefició grandemente los derechos de los niños y fue considerado como suficiente para cumplir con los lineamientos. Como resultado de ello, los derechos de los niños atrajeron más atención y puso el foco en problemas como los niños de la calle, matrimonios precoces y el incremento del trabajo infantil.

Si el gobierno, la sociedad civil, la academia, las organizaciones internacionales y el sector privado se conducen correctamente, tienen el potencial para proveer derechos a los niños y empoderamiento a los jóvenes. No obstante, la conciencia del pueblo turco sobre los derechos de los niños se ha ido incrementando como resultado de iniciativas realizadas por organizaciones internacionales y algunas no gubernamentales, algunas por el gobierno y, lo más importante, por los propios niños.

Actualmente, los derechos de los niños aparecen en el pensum escolar y muchas personas están recibiendo capacitación sobre los derechos de los niños para mejorar las condiciones de los menores en Turquía. Queda claro que la promoción de los derechos infantiles se está convirtiendo en una prioridad, sin embargo, no todos los niños pueden gozar plenamente de ellos. Al pensar en los derechos del niño es imperativo que los derechos de los recién nacidos y niños estén protegidos.  

Un ejemplo de esto es la organización no gubernamental Fundación Koruncuk, que significa Niños vulnerables de Turquía (Turkey’s Vulnerable Children (Koruncuk) Foundation), la cual realiza actividades para minimizar el impacto negativo que todos los niños en riesgo pueden enfrentar. Con este objetivo, esta fundación lleva a cabo actividades preventivas, protectoras y correctivas para conservar y mejorar los derechos del niño en Turquía.

Protección social enfocada en los niños                  

La protección social es vital en la prevención y disminución de la pobreza en niños y sus familias, para enfrentar desigualdades y materializar los derechos de los niños. Además, es prioritario que los programas sociales de protección respondan a las condiciones vulnerables de los niños, optimizando los efectos positivos en los niños y minimizando las posibles consecuencias adversas. La protección social, particularmente la que se refiere a los niños, si se provee correctamente, tiene la posibilidad de abordar la pobreza, la exclusión social y causas externas que puedan tener consecuencias irreversibles en los niños.

La conciencia y el foco en la protección social en Turquía se está incrementando: las erogaciones por concepto de protección social se incrementaron en 13,7% en 2017 comparado con el año anterior de acuerdo con TurkStat, alcanzando un monto total de $104,8 millardos. Aun cuando el desembolso para la protección social de niños y familias ha aumentado, este  gasto de Turquía de su P.I.B. (Producto Interno Bruto) en protección social es aún bajo en comparación con otros países de la O.C.D.E. (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico).

Turquía es hogar de la más grande migración de refugiados en el mundo; más de 3,1 millones de desplazados sirios viven allí con protección temporal, de los cuales casi la mitad son niños, por lo que es una gran necesidad que los niños sean protegidos. Actualmente hay programas TMCE (Transferencias Monetarias Condicionadas para la Educación) por parte del Ministerio para la Familia, el Trabajo y los Servicios Sociales para las familias refugiadas que apunta a aliviar las dificultades económicas, que constituye una de las grandes barreras que impiden la participación de los niños refugiados en la educación.

Hasta cierto punto también hay ayuda para las familias trabajadoras y sus hijos para atender sus necesidades y ayudarlos, especialmente, con los gastos en materia de salud. Además, aumenta el número de organizaciones no gubernamentales que ayudan a mejorar la protección social centrada en los niños. En gran medida los beneficiarios son determinados a discreción por las Fundaciones de Protección Social y Cooperación.

A pesar de estos esfuerzos, muchas familias y niños siguen enfrentando barreras que les impiden el acceso a servicios sociales básicos. Aun cuando algunas acciones y políticas se centran en los niños, siguen siendo insuficientes para satisfacer las necesidades de los niños. Por lo tanto, es importante que las políticas, la legislación y las normas consideren el punto de vista de los niños y los jóvenes y de sus representantes para que sus necesidades sean satisfechas.  

Abordando las necesidades de los niños

El derecho a la salud

Según los datos recopilados, la mortalidad infantil era de casi nueve niños por cada mil neonatos vivos, con variaciones entre las regiones. El número de madres que recibían atención prenatal y con parto en centros de salud alcanzó hasta un 99,7% y 98% respectivamente. Esto es un gran avance, teniendo en cuenta que anteriormente muchos partos no tuvieron supervisión profesional, lo que daba como resultado un alto porcentaje y un alto riesgo en mortalidad infantil. Además, las vacunas para los infantes las suministra gratuitamente el gobierno, lo que se traduce en un gran beneficio en la prevención de enfermedades.

Sin embargo, hay innumerables niños que tienen condiciones, como problemas respiratorios y circulatorios, que pueden tratarse si son detectadas tempranamente con revisiones médicas regulares pero, debido a ciertos factores como estigmas acerca de la atención médica, la cultura y la falta de educación, estas necesidades no están siendo satisfechas. Igualmente, también ayuda a que las necesidades de los pacientes sean satisfechas de mejor manera el tener a disposición un mejor equipamiento médico y el mejoramiento de las competencias del personal de la salud. El completo disfrute del derecho a la salud por parte de los niños en Turquía es una preocupación y debería ser abordado de manera efectiva.  

El derecho a la educación

La educación está mejorando en Turquía, pero aún no es excelente. En 2012 se consideró el preescolar como obligatorio, pero no se adoptó esta obligatoriedad. Hubo otra reforma considerada para los sistemas escolares por parte del Ministerio de Educación Nacional que consistió en hacer obligatoria la educación por doce años en lugar de ocho años, con una edad para el ingreso al nivel primario de 5 años y medio. Este nuevo sistema de educación se inició en el año escolar 2012-2013 y ha seguido así desde entonces.

El ingreso a la primaria y a la educación secundaria básica está en 98% en ambos niveles. Mientras que en algunas provincias (particularmente en el este del país) las adolescentes no asisten tanto al colegio como los varones, la tendencia se invierte en otras provincias. El gobierno destina aproximadamente 16,2% del presupuesto nacional a la educación, lo cual es insuficiente; hay necesidad de aumentarlo dada la urgente situación.  Gran parte del presupuesto se destina a gastos de personal, pero se queda corto considerando la falta de profesionales adecuados es este campo. Las dificultades en la educación pública están presentes en algunas situaciones como limitaciones económicas, instalaciones deterioradas, falta de equipos, etc.

En Turquía, hay un gran número de refugiados sirios y la mayoría son niños, y es prioritario para ellos obtener el acceso a la educación, incluso en condiciones no ideales. El número de niños refugiados sirios dentro de la educación formal fue de 645.140 a partir de diciembre de 2018, lo que representa un incremento de 5,7% en comparación con el año escolar 2017-2018, y una diferencia de 31% comparado con el año escolar 2016-2017. A pesar de este progreso estos números no son suficientes para garantizar que todos los niños reciban la atención y educación que necesitan.

Adicionalmente, hay varias organizaciones no gubernamentales que contribuyen al mejoramiento de la educación que los niños reciben en Turquía, como TEGV, Educational Volunteers Foundation of Turkey, y TOÇEV, Tüvana Foundation for the Education of Children Willing to Learn.

El derecho a la identidad y nacionalidad

98% de los niños turcos nacen en centros de salud, la mayoría de ellos son registrados en el registro civil, pero algunos no. Esto trae como consecuencia que los niños no tengan acceso a su partida de nacimiento, lo cual puede llevar a que el Gobierno no los proteja. Estos niños “invisibles”  no son reconocidos ni por la ley ni las autoridades turcas.

Aunque este no es el mayor problema en Turquía, las deficientes regulaciones sobre los nacimientos y la escasez de información sobre la necesidad de registrar a los niños son los mayores obstáculos frente a la materialización cabal del registro de nacimiento. La ausencia de identidad oficial, de nacionalidad e incluso el irrespeto a los derechos y necesidades cotidianas de los niños son los graves problemas resultantes.

El registro del nacimiento es un derecho fundamental ya que le otorga al niño un nombre, ascendencia, nacionalidad y edad. También representa una prueba de identidad, un signo de existencia a los ojos de la sociedad, lo que le garantiza de manera automática la protección por parte del Gobierno en caso de tráfico de personas y trabajos forzados.

Factores de riesgo → País-retos específicos

Pobreza

De acuerdo con las estadísticas nacionales, la pobreza absoluta es virtualmente inexistente en Turquía. Sin embargo, muchos niños siguen experimentando una pobreza relativa. Las personas que tienen un ingreso por debajo de una línea determinada comparada con la población en general se definen como pobres en términos relativos. El porcentaje de “con riesgo de pobreza” fue 13,9% de ingreso promedio doméstico equivalente, de acuerdo con el umbral de pobreza de 50%. Este es un factor crucial que necesita ser solucionado para erradicar sus impactos en la calidad de vida de los niños.

Desigualdad de género y matrimonios infantiles

La desigualdad de género es un problema importante en población turca. Está más extendida en al ambiente laboral, sin embargo, hay muchos ejemplos relacionados con los niños, lo que los impacta negativamente. Los datos más recientes de TurkStat mostraron que 34% de las jóvenes no tenían empleo, educación o capacitación alguna, comparado con 14,6% de los jóvenes.

No obstante, el porcentaje de ingresos a la secundaria superior fueron más altos en las hembras que en los varones en muchas provincias; una brecha de género a favor de los varones persiste en la zona central y en el este. En algunos casos, a las jóvenes se les dio responsabilidades femeninas desde temprana edad, incluyendo el trabajo doméstico y el cuidado de niños menores. Ellas también enfrentan más restricciones que los varones en la escogencia de ciertas actividades y su participación en ellas.

Estas expectativas y restricciones hacen que muchas jóvenes se sientan presionadas a tener hijos a edad temprana y convertirse en niñas novias. Estos casos suceden en los lugares más rurales de Turquía, lo cual se convierte en otra amenaza porque estas zonas no son bien supervisadas como otras partes del país.

El abuso infantil

El maltrato infantil es un problema persistente en Turquía, y se presenta de diversas maneras: maltrato físico, psicológico y sexual. El abuso sexual en los niños sigue siendo una amenaza para ellos. Se ha cuadruplicado el número de casos de abuso sexual registradas en las cortes turcas de 2007 a 2017, de acuerdo con las cifras aportadas por el Ministerio de Justicia.

Además, hay asesinatos por honor que se hacen para preservar el honor de la familia. Hay castigos e incluso muertes para las jóvenes si “manchan” el nombre la familia. Como lo mencionó el New York Times en mayo de 2017, es muy difícil tener datos fidedignos y recientes sobre asesinatos por honor en Turquía, pero se sabe que han ocurrido en años pasados.

Los niños que reciben servicios de centros de cuidado obtienen, junto con sus madres, ayuda económica, asistencia legal, atenciones médicas y asesoría psicológica para ayudar a mitigar algunos de los efectos de la violencia contra ellos. Hay una línea telefónica para niños en riesgo de violencia disponible en todo momento. Es más, hay casi 60 centros de asistencia para mujeres, los cuales ofrecen atención y apoyo a las víctimas de abuso.

El trabajo infantil

Con la ayuda de un programa de una organización internacional del trabajo cuyo objetivo es abolir el trabajo infantil, Turquía ha progresado mucho en el área. Se estima que 2,6% de niños turcos trabaja.  

Ciertamente el trabajo infantil está prohibido por la ley en Turquía. Aunque existe el trabajo infantil en el país, la edad legal para trabajar es 15 años. Para proteger las vidas y la salud de estos niños, el trabajo infantil debe erradicarse. Los que trabajan en talleres mecánicos, carpinterías o en construcciones respiran polvo, sucio, humo y cualquier cantidad de químicos nocivos. Las consecuencias para su salud son invariablemente malas y los deja vulnerables a muchas enfermedades.

El tráfico de niños

La explotación sexual de los niños con fines comerciales prevalece en Turquía. La edad mínima de consentimiento es de 15 años, lo que significa  que cualquier persona que mantenga relaciones sexuales con una niña por debajo de esa edad puede ser encarcelada. Sin embargo, algunas jóvenes son forzadas por traficantes o por la pobreza a entregarse a sí mismas a ese tipo de explotación.

Existe otra forma cruel de explotación en Turquía. Consiste en la obtención y venta de órganos humanos. Debido al alto valor monetario de los órganos humanos, algunos traficantes no dudan en buscar niños con la intención de extraerles los órganos y venderlos a compradores interesados. Este es un gran riesgo para los niños y es una gran necesidad abordar este problema para mantener la salud y la calidad de vida de los niños en Turquía.

Escrito por Yagmur Ozturk

Traducido por Ingrid H. Garrido

Última actualización el 2 de febrero de 2020

Referencias:

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Supply and Demand for Child Care Services in Turkey: A Mixed Methods Study. (n.d.).

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Cullu, F., & Vural, M. (2016). An Overview on Child Health Care in Turkey. The Journal of Pediatrics, 177. doi: 10.1016/j.jpeds.2016.04.057

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Hacettepe University Institute of Population Studies, T.R. Ministry of Development, T.R. Ministry of Health, and ICF. (2014). Turkey Demographic and Health Survey 2013. Ankara, Turkey: Hacettepe University Institute of Population Studies, Ministry of Health, Ministry of Development.

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