Niños de Myanmar
Descubriendo los Derechos del Niño de Myanmar
A principio de los años 60, Myanmar era una de las naciones más prósperas del sur de Asia. Sin embargo, desde el golpe de Estado de 1962, el Gobierno lo constituye una Junta Militar, lo que ha convertido a Myanmar en uno de los países más pobres del mundo. En este contexto, no es de extrañar que los derechos del niño apenas sean respetados.
Nivel rojo: Situación difícil Población: 55,1 millones Esperanza de vida : 65,2 años |
Principales problemas que afectan a los niños en Myanmar
Myanmar padece pobreza estructural: el 32% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. Por ejemplo, el Producto Interior Bruto (PIB) por habitante es de 1.246 dólares, frente a $ 46 100 en Canadá.
Este tipo de pobreza, impide que los niños disfruten de los derechos más básicos y fundamentales, siendo los niños de las regiones rurales los más afectados.
La falta de medios materiales y de personal capacitado incide negativamente en la salud de los niños, sobre todo en las familias más pobres. De hecho, alrededor del 70% de los niños de Myanmar fallece antes de cumplir los cinco años.
Otros indicadores alarmantes sobre la salud de los niños son la (desnutrición) a menudo presente desde el nacimiento— y el Sida; normalmente por contagio de madre a hijo. Se estima que, aún hoy, existe un gran número de niños que padecen estas enfermedades.
Para conseguir mejorar las condiciones de vida de los menores, el riesgo de contagio del VIH de madre a hijo debería erradicarse.
La Educación es obligatoria hasta los 10 años, edad bastante baja comparada con la media internacional. No obstante, se estima que el 20% de los niños de Myanmar no están escolarizados.
El Gobierno apenas invierte eneducación, y los padres no siempre pueden costear los estudios de sus hijos.
Los niños de Myanmar están constantemente sometidos a todo tipo de violencia: física, sexual, psicológica, etc.
A menudo, esta violencia viene dada por el contexto de los sucesivos conflictos armados que sacuden al país. Esta deplorable situación dificulta el establecimiento de estructuras que se dediquen a cubrir las necesidades de los niños.
os niños de las familias pobres son las principales víctimas de este problema. Muchos de ellos son forzados a buscar trabajo para ayudar a cubrir las necesidades de sus familias.
Generalmente, se les obliga a trabajar en minas, en la construcción o en el servicio doméstico. Estos trabajos ponen en peligro su salud e inciden negativamente en su desarrollo físico y psicológico.
En Myanmar, las dificultades económicas y el conflicto armado han provocado que más de 500.000 personas abandonen sus hogares. La situación es alarmante: más de un tercio de estos desplazados son niños.
Son testigos de atrocidades y a veces, víctimas de la propia violencia. Estos niños viven en una situación de estrés diario. Privados de un techo donde cobijarse, del acceso a la educación y a los servicios sociales más básicos. Necesitan protección de manera urgente. lo que hace necesario trabajar intensamente en esta dirección.
La edad mínima legal para alistarse en el ejército es de 18 años. Sin embargo, niños con apenas 14 años suelen ser secuestrados y obligados a luchar contra rebeldes de las distintas etnias.
Estos niños se pasan el día en campamentos de adiestramiento donde las condiciones son terribles: violencia, insalubridad, escasez de alimentos, etc. Algunos deciden desertar y abandonan los campamentos, asumiendo el riesgo que ello conlleva.
En Myanmar, el 65% de los nacimientos no son registrados de forma legal. Las regiones rurales son las más afectadas por esta situación, puesto que las matronas registran los nacimientos de manera extraoficial.
Muy pocos nacimientos son registrados ante las autoridades competentes y, como consecuencia de ello, se crea una masa de niños inexistentes a ojos de la sociedad.
