Los niños de Kiribati
Descubriendo los Derechos del Niño en Kiribati
Culturalmente, los niños kiribatianos son el corazón de la sociedad Kiribatiana. A pesar de ello, siguen siendo vulnerables y corren el riesgo de perder sus derechos, sobre todo debido al crecimiento de la prostitución.
Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño : 7,80/ 10 Nivel naranja: Problemas evidentes Población : 103.000 Esperanza de vida : 68,9 años |
Principales problemas que afectan a los niños en Kiribati:
Derecho a una identidad
La tasa para el registro del nacimiento es gratuita durante los tres primeros meses luego del nacimiento. No obstante, la legislación no siempre se cumple. Las tasas son cargadas si los recién nacidos son registrados diez días después del nacimiento y también se debe pagar para obtener el certificado de nacimiento. Esto provoca que haya gran cantidad de niños sin registrar y por lo tanto, invisibles a ojos de la sociedad, lo cual los sitúa en grave riesgo de discriminación, negligencia, explotación y abuso, normalmente de naturaleza sexual.
Salud
En el año 2009, la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años era del 46%. Consecuentemente Kiribati ocupa el puesto 61 de la clasificación de los países por orden decreciente en términos de índice de desarrollo humano (puesto 129 de la clasificación mundial). Además, las estadísticas llevadas a cabo por UNICEF muestran que el porcentaje de recién nacidos con insuficiencia ponderal se quintuplicó entre los años 2005 y 2009. Esta situación afecta más a las poblaciones rurales que a las urbanas.
En marzo de 2012 el Programa de Desarrollo de la ONU estimó que Kiribati se encontraba en condiciones de reducir la tasa de mortalidad infantil y de mejorar la salud de las madres, pudiendo así alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Los niños de Kiribati también padecen problemas de salud (enfermedades respiratorias, diarrea, anemia y obesidad) ligados a la desnutrición y a una dieta rica en azúcar.
Asimismo, se están extendiendo enfermedades de transmisión sexual (ETS) como el SIDA.
La falta de acceso al agua potable y a una correcta red de saneamiento supone un riesgo para la salud de los niños; algunos estudios de UNICEF revelan que, en algunas zonas, el agua contiene grandes concentraciones de nitratos. Los nitratos provocan enfermedades, sobre todo problemas cerebrales en los niños.
Educación
El acceso a las escuelas es gratuito y la educación es obligatoria para todos los niños de edades comprendidas entre los 6 y 14 años. En 1999, el 99.5% de los niños estaban escolarizados en educación primaria. La proporción entre chicos /chicas era casi idéntica en primaria, sin embargo, el número de chicas superaba al de chicos en secundaria y en la universidad.
A pesar de las políticas del gobierno, que destinan casi una quinta parte del presupuesto a educación, aún existen problemas significativos en lo que concierne a la calidad de la enseñanza, el acceso a la escuela de los niños en las zonas rurales, los costes de la enseñanza, por no mencionar la falta de profesorado cualificado.
Las diferencias entre las zonas más remotas de Kiribati y las escuelas de Tarawa meridional, impulsan a muchas familias a enviar a sus hijos fuera para cursar la secundaria. Debido a esto, es común que las escuelas de Tarawa meridional estén superpobladas (algunos centros están a cargo de más de 1000 alumnos). Asimismo, las escuelas son cada vez menos seguras para los niños, ya que cada vez se alejan más de sus padres. Los niños son víctimas de hostigamiento escolar severo, acoso, incluyendoel acoso sexual, y la explotación comercial, lo que los lleva a hacer novillos.
Medio ambiente
Al estar formada por 33 atolones, Kiribati se ve directamente afectada por el cambio climático. El aumento del nivel del mar supone una amenaza real para las condiciones de vida de los niños y para el abastecimiento de alimentos. En algunos casos, los niños son ya testigos del deterioro de sus casas, y en otros, se ven forzados a abandonar sus hogares para escapar de las inundaciones. Durante la última conferencia Doha, el presidente de Kiribati, Anote Tong, declaró que «(…) las comunidades (…) tendrán que mudarse porque sus pueblos quedarán sumergidos». Anunció que se avecinan más subidas del nivel del mar y que «en Kiribati no hablamos de crecimiento económico o del nivel de vida; hablamos de supervivencia» antes de añadir que«[sus] días están contados».
Kiribati está negociando con las islas Fiji la compra de varias hectáreas de tierra; se pretende que una parte de la población kiribatiana se traslade allí.
El Estado destina gran parte de sus recursos a llevar a cabo estas negociaciones, en detrimento de las políticas en salud pública y del gasto en alimentos y en educación.
Paralelamente, la República de Kiribati ha creado la mayor reserva natural marina del mundo, la PIPA (Phoenix Islands Protected Area, que ocupa aproximadamente la misma extensión que California), para proteger su vida marina y conservar su hábitat natural. Desde 2010, esta reserva forma parte de la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Trabajo infantil
En Kiribati, la edad mínima legal de admisión al empleo es de 14 años (Parte 9, Sección 84 de la Ley de Trabajo, Empleo Infantil y Juvenil de Kiribati). A los menores de 16 años de edad no se les permite trabajar en el sector industrial ni en embarcasiones. La Constitución también prohíbe el trabajo forzoso.
No obstante, en un país con una población de 98,000 habitantes, de los que el 50% son niños, y con un PIB de $1,890 dólares per cápita, los niños se ven a menudo forzados a trabajar para suplir las necesidades de sus familias. Por lo tanto, muchos niños menores de 14 años están contratados en el sector informal de la economía, ya sea a tiempo completo o después de clases. Así, venden escobas, peines, flores u otros pequeños artículos en la calle.
Tráfico infantil
Aunque los niños de Kiribati no parecen ser objeto del tráfico infantil, la ley no recoge este tipo de protección, por lo que el tráfico infantil no es ilegal.
Violencia infantil
La violencia doméstica es algo frecuente y aceptado por las comunidades. En muchos casos, la violencia infantil se ve agravada por el alcohol y por las presiones económicas familiares.
La violencia doméstica es más procupante en el caso de los niños, ya que la «ley del silencio» imperante en las comunidades, permite que la violencia no cuente con ningún tipo de oposición; rara vez se denuncian estas situaciones. Además, la policía denuncia cada vez más casos de ataques de jóvenes a miembros de su familia bajo los efectos del alcohol, siendo las niñas las víctimas más habituales de estas agresiones.
Aunque se suele evitar, la violación infantil es una forma tradicional de castigo. En la mayoría de los casos, las niñas son violadas por un miembro de la familia o por un conocido. Esta práctica acarrea consecuencias graves para la niña puesto que, una vez pierde la virginidad, la comunidad la considera un «objeto defectuoso». Asimismo, las niñas pueden presentar cicatrices en la cara, que muestran a la comunidad que ya no son vírgenes.
Prostitución y explotación sexual
Coaccionar a un menor de 15 años para que mantenga relaciones sexuales conlleva una pena de dos años de cárcel, según el Código Penal, que también prohíbe a los padres y tutores prostituir a los menores de 15 años.
Muchas niñas son víctimas de la explotación sexual por parte de miembros de sus propias familias y de la comunidad.
En el año 2000, 80 jóvenes «te korekorea» (trabajadoras del sexo que ejercen en navíos de pesca, extranjeros que atracan en Kiribati), entraron en varios barcos al puerto, a menudo a cambio de dinero, ropa y pescado. Algunas de estas jóvenes no tenían más de 14 años de edad. Al no utilizar ningún tipo de protección, se arriesgaban a contraer infecciones de transmisión sexual.
La prostitución se debe a las escasas medidas de protección a favor de mujeres y niños, a la falta de educación, a la tasa de desempleo, a la deficiente legislación y a la pobreza.
Estas niñas forman parte de un sistema que alimenta a familias enteras y que, a veces, las obliga a ejercer la prostitución.
Discriminación
En Kiribati, las chicas tienen menos posibilidades que los chicos de acceder a la educación; aunque los tiempos están cambiando, sobre todo desde la resolución de la ONU del año 2006. La división entre chicas y chicos ya no existe en la educación primaria ni secundaria. Además, las chicas cada vez superan más en número a los chicos en el bachillerato y en la formación profesional. Sin embargo, la discriminación aún es evidente: las chicas y adolescentes víctimas de violaciones o incesto que, consecuentemente han perdidio la virginidad, no son aceptadas en muchos centros. Se ven excluídas del sistema educativo, así como estigmatizadas por la sociedad.
Los niños pertenecientes a familias pobres continúan siendo víctimas de discriminación como consecuencia del coste de la educación, de la falta de infraestructuras en las zonas remotas y de las desigualdades en preescolar.
El niño con discapacidad
El 23% de las 3,840 personas con discapacidad encuestadas son menores de 20 años (sondeo 2003-2005).
Los niños con discapacidad son culturalmente aceptados y las familias cumplen son su deber de proporcionarles un entorno seguro y cariñoso.
La Constitución también prohíbe la discriminación contra los niños con discapacidad física o mental.
Sin embargo, se les discrimina de otras formas, ya que en la práctica existen muy pocos recursos a disposición de estos niños.
Únicamente una escuela de Tarawa meridional, fundada por la Cruz Roja, se encarga de las personas con discapacidad. Esta escuela acepata a niños de todas las edades y con todo tipo de discapacidad, aunque no está gestionada por profesores con una formación específica. En adición, el criterio de admisión para los usuarios de sillas de ruedas se basa en su peso y movilidad; si el niño pesa demasiado para poder ser elevado y acceder al autobús, no podrá asistir a la escuela, ya que los autobuses no están dotados de un sistema mecánico que permita elevar e introducir estas sillas. En realidad, denegar el acceso a la escuela por motivos de discapacidad supone un quebrantamiento de los derechos del niño, como establece el artículo 23 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
A pesar de la falta de recursos y fondos, el gobierno se ha comprometido a implementar políticas para la población con discapacidad y espera que el país pueda cumplir con el artículo 23 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Pornografía infantil
La pornografía infantil aún no es delito. Por lo tanto, se puede acceder a ella a través de vídeo o en línea.
Matrimonio
La edad legal para contraer matrimonio es de 16 años. Pero, por razones culturales, los padres, los miembros de la familia o los líderes de los pueblos en nombre de la familia conciertan matrimonios para menores de 13 años.
El matrimonio es también una forma engañosa de vender a los menores para cubrir las necesidades del resto de la familia.
Adopción
Los niños no están totalmente protegidos por las leyes de adopción, y siguen siendo objeto de adopciones informales, fundamentadas en la tradición kiribatiana de compartir los niños con otras familias. Una adopción legal puede rescindirse si se demuestra que el niño no muestra apego o no es lo suficientemente atento con sus padres o abuelos adoptivos. Todo queda en manos del juez.
Castigo corporal
Entre 2005 y 2006, el 81% de los niños con edades comprendidas entre los 2 y los 14 años sufrieron algún tipo de castigo corporal.
En la cultura kiribatiana, los niños deben respetar y obedecer a sus mayores desde una edad temprana. Aunque los tribunales de lo penal prohíben los comportamientos crueles contra los niños, éstos permiten «un castigo razonable» (artículo 226).
El castigo corporal es legal en el ámbito doméstico, así como en los orfanatos e internados.
En las escuelas, es ilegal desde 1997 (Enmienda de Educación de 1997 y Ley de Educación de 1997). Sin embargo, el Código Penal no lo establece como ilegal. El castigo corporal también puede aplicarse como sentencia, aunque en la práctica, los jueces rara vez la dictan.
En las cárceles también existen medidas disciplinarias legales.
Justicia infantil
El Código Penal de Kiribati no contempla a los niños. Por lo tanto, los niños entre 16 y 18 años reciben el mismo trato que cualquier adulto. Tampoco existen cárceles para los delincuentes menores, lo que esviolatorio del artículo 40 de la Convención sobre los Derechos del Niño.