La migración infantil : caso de niños no acompañados

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«Ahí está el desierto, que tienes que atravesar. Será duro. Podemos ir allí, usar una lama, matarte porque has bebido agua o porque has pagado el pan que vas a comer. Pueden quitarte el dinero, robar una lama, matarte…» (RFI Afrique, 2019)
Este es el objetivo de Junior, un joven marfileño que tenía 9 años cuando tuvo que abandonar su país solo para irse a Europa.
Como Junior tantos otros niños migran en solitario. Se les llama menores no acompañados o por el término acuñado en inglés «children on the move».

Un fenómeno de gran alcance

Se conoce a estos niños por muchos nombres: refugiados, solicitantes de asilo, nómadas, e incluso menores no acompañados o separados.
Algunos afrontan el viaje solos, mientras que otros se ven víctimas de las circunstancias, separados de sus familias o personas cercanas que se habían cargo de ellos durante el viaje.
Sea como sea, la migración infantil es una realidad ante la cual el mundo debe movilizarse.
Al menos 200.000 menores no acompañados y separados fueron registrados en unos 80 países en 2015 y 2016 (United Nations Children’s Fund UNICEF, 2017).
170.000 menores no acompañados solicitaron asilo en Europa en estos mismos años (United Nations Children’s Fund UNICEF, 2017).
100.000 menores no acompañados fueron detenidos en la frontera entre México y los Estados Unidos y otros 19,000 solicitaron asilo en otros países (United Nations Children’s Fund UNICEF, 2017).
Estas estadísticas son un mero reflejo de la magnitud de este fenómeno que no deja de crecer por diversas razones.

Las razones detrás de este fenómeno

Estos niños se han convertido en las principales víctimas de las incesantes crisis y de los conflictos prolongados en el tiempo. Además, también se ven obligados a migrar a causa de un medio ambiente constantemente degradado por la mano humana, el cambio climático y las catástrofes naturales. Y no podemos dejar de referirnos a la pobreza y a la desigualdad creciente en ciertas regiones.
Por su parte, existen razones de tipo personal que les empujan a emprender estos viajes, como son la búsqueda de una mejor calidad de vida, un mejor acceso a una educación de calidad y oportunidades de trabajo. Además, son muchos los niños que deciden abandonar el hogar familiar para escapar de un posible matrimonio forzoso o de mutilaciones genitales a las que podrían verse sometidos (Institut International des droits de l’enfant, 2014).
Hay un elevado número de niños desplazados que van de América Central a América del Norte con al menos un progenitor o allegado ya residiendo en los Estados Unidos (United Nations Children’s Fund UNICEF, 2017). Así pues, viajan con la perspectiva de reunirse con sus familiares o allegados en el extranjero.
Si bien estas razones son muy nobles, se ven indefensos ante un elevado número de peligros en su travesía.

Riesgos frecuentes de la migración

Hay un sinfín de peligros a los que pueden verse expuestos los niños en su búsqueda de una vida mejor.
Los menores no acompañados o separados son libres a su manera y a menudo basan su esperanza en gente que se encuentran y que no duda en aprovecharse de ellos. Este grupo es el más vulnerable a cualquier forma de explotación física o moral.
A menudo en este periplo se dan de cara con la violencia y se convierten en víctimas y expuestas a escenas terribles.
Por su parte, la vulnerabilidad de las niñas reside en su exposición a la explotación, los abusos sexuales e incluso la prostitución.
Además, estos niños que arriesgan sus vidas a lo largo de todo el viaje, no pueden beneficiarse de cuidados médicos adecuados en el caso de que caigan enfermos o sufran un accidente.
Es más, muchas veces se convierten en víctimas de la discriminación y de las peores formas de trabajo infantil, de la esclavitud, de detenciones arbitrarias y de extorsiones (Save The Children, 2018).
El viaje emprendido por estos niños sin duda es peligroso. No obstante, no debe enfocarse solamente la migración desde sus factores más negativos. Tiene también asociados aspectos muy positivos para estos niños.

El lado positivo de la migración

Aquellos niños que deciden dejar atrás su país de origen y aventurarse hacia otros viajes en busca de una vida mejor, suelen escapar de un contexto social, económico, político y cultural que no les permitirá desarrollarse plenamente.
Los países hacia los que toman rumbo les ofrecen acceso a educación de calidad y servicios necesarios para su buen desarrollo.
Se benefician de mejores medios de subsistencia y mejoran sus opciones de encontrar un trabajo decente.
Algunos de ellos se reencuentran con sus familiares y allegados y viven en un entorno más seguro.
Por su parte, las niñas que se viven en un contexto social y cultural diferente, disfrutan de los mismos derechos que los niños varones y de más posibilidades de éxito. (Save The Children, 2018)
Desgraciadamente, este panorama está al alcance de muy pocos niños. Solamente aquellos que consigan el derecho a residir permanentemente en los estados de acogida logran beneficiarse de todas estas ventajas. La mayoría no suele adquirir este derecho y vive en campos de refugiados que no ofrecen las condiciones más óptimas para vivir y a menudo se ven expuestos a la repatriación a sus países de origen..
Este abundante y constante flujo de niños migrantes camina hacia otros países expuestos a miles de peligros es la prueba flagrante de su tenacidad y valentía. Se lanzan a la aventura a pesar del riesgo de poner en peligro su vida por luchar por sus sueños y ambiciones. Los derechos de los niños no conocen límites y son universales. Por lo tanto, es de vital importancia procurar que cada niño sienta que se respetan sus derechos y que puedan beneficiarse de una protección durante su desplazamiento.

En Humanium, mostramos solidaridad con los desafíos de la emigración a la que se enfrentan los niños y sus familias. Nuestro objetivo es continuar sensibilizando al respecto y conseguir que se respeten los derechos del niño y garantizar que puedan crecer y desarrollarse con seguridad y esperanza. Puedes formar parte también de este objetivo desde tu país y comunidad conociendo qué puedes hacer para ayudar a estos niños migrantes.

Escrito por Habib Kouame
Traducido por Nieves Carazo

Referencias
Institut International des droits de l’enfant. (2014). ENFANTS MIGRANTS.
RFI Afrique. (2019). Migrants de retour en Côte d’Ivoire (3/6): le récit de Junior, 9 ans. Radio France International.
Save The Children. (2018). Protecting children on the move. London.
United Nations Children’s Fund UNICEF. (2017). A child is a child.
United Nations Children’s Fund UNICEF. (2017, Mai 17). CINQ FOIS PLUS D’ENFANTS RÉFUGIÉS ET MIGRANTS VOYAGEANT SEULS. Récupéré sur UNICEF.fr: https://www.unicef.fr/contenu/espace-medias/forte-augmentation-du-nombre-denfants-refugies-et-migrants-voyageant-seuls