Padres y madres parisinos toman las calles en protesta por las constantes dificultades educativas que deben enfrentar sus hijos: cierres de clases cada vez más frecuentes, ausencias de maestros sin suplencias y una calidad educativa cada vez más empobrecida. En simultáneo, son cada vez más los docentes que desisten de la profesión por los salarios insuficientes, el deterioro de las condiciones laborales y la falta de apoyo institucional. Esta crisis educativa clama por medidas más contundentes de las que gobierno galo implementa actualmente.
La protesta de los padres contra el deterioro de la calidad en las escuelas públicas
La escuela primaria Vertus, ubicada en los límites del céntrico barrio Le Marais (entre los arrondisements o comunas 3 y 4) en París, ha sido recientemente cubierta con carteles de protesta, y no es la única (Verdu, 2025). En la escuela primaria Compans, en la comuna 19, los padres de la clase CM1/CM2-C (los dos últimos años de primaria antes de pasar a secundaria) también decidieron actuar (Benmouffok, 2025).
Desde septiembre, en el inicio del año escolar, estos niños han tenido que enfrentar una desorganización crónica. Los hechos son contundentes: más de doce días sin un docente a cargo, seguidos de cinco suplentes distintos que imposibilitan el progreso educativo consistente, falta de evaluaciones e informes del primer semestre y, sobre todo, una creciente ansiedad entre los alumnos que están por ingresar a secundaria (Benmouffok, 2025).
El descenso demográfico como factor clave en los recortes docentes
Factores demográficos y urbanos están provocando el desmantelamiento del sistema público de educación y abriendo espacio al modelo de educación privada. El centro de París, como muchas grandes ciudades, sufre los estragos generados por el turismo, la gentrificación y una población compuesta en gran parte por residentes en tránsito o expatriados: directivos y altos profesionales que rotan de país a país.
La reducción demográfica que se evidencia en la capital es extraordinaria. En 2023 se registraron 21700 nacimientos en París, 10000 menos que en 2010. Esta disminución impacta años después en los centros educativos, y afecta principalmente a la educación pública (Verdu, 2025).
En las escuelas públicas parisinas se han perdido casi una cuarta parte de alumnos de primer año de primaria desde 2016, mientras que en las escuelas privadas subvencionadas por el estado se ha visto una disminución de solo e 4.5 %. Desde 2010, las escuelas públicas de París han perdido 33689 estudiantes.
Para el inicio del curso 2025 se prevé una reducción de 3200 alumnos. Se había prometido mantener una proporción de 20 estudiantes por clase (el promedio europeo es 19), pero los números no aumentan. Todo lo contrario, París enfrenta una caída demográfica del 3 % este año (que representa aproximadamente 1500 estudiantes) (Verdu, 2025).
En consecuencia, dicha caída provoca también grandes recortes en los puestos docentes a nivel nacional. A pesar de que la educación es el ámbito con el monto más elevado del presupuesto nacional (88600 millones de euros, para septiembre próximo se suprimirán 470 puestos de maestros de primaria en todo el país, 110 de ellos en París, especialmente en su zona central (Verdu, 2025).
El aumento de las renuncias entre los docentes
Los obstáculos que enfrentan los estudiantes franceses refleja una crisis aún más profunda y con una causa muy clara: el sistema educativo francés ya no consigue reclutar nuevos maestros. Los concursos nacionales sufren una fuga masiva de candidatos, las vocaciones se derrumban y miles de puestos quedan sin cubrir. Año tras año, la profesión pierde prestigio: las condiciones laborales empeoran, los sueldos no corresponden a la carga de trabajo y la falta de apoyo institucional genera desánimo en los profesionales (Benmouffok, 2025).
Las renunciasentre losdocente en los colegios públicos representan cifras alarmantes. En tan sólo una década, entre 2012 y 2022, la cifra se cuadruplicó. Aunque en términos absolutos sigue siendo moderado respecto al total de docentes en Francia, el crecimiento exponencial de las renuncias resulta preocupante (FirstPost, 2024).
El sistema público, del cual depende el 80 % de los estudiantes franceses, sufre una escasez severa. En julio de 2024, 3185 plazas docentes seguían vacantes para el curso 2024-2025. Solo en el curso anterior (2023-2024), se perdieron 15 millones de horas de clase por la ausencia de los docentes (FirstPost, 2024).
Además, los salarios de los docentes franceses también se sitúan por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que integra 38 países. Y esto ocurre a pesar de que Francia invierte más por estudiante que otros países del organismo,. A los salarios bajos se le suman largas jornadas de trabajo y una de las peores ratios de estudiantes por docente en toda Europa. Además, muchos de estos docentes deben también cargar con las tareas administrativas de sobrellevar aulas superpobladas, a menudo con más de 30 alumnos (FirstPost, 2024).
Sistema en crisis: las consecuencias directas que enfrentan los niños
Los principales perjudicados por esta crisis son los niños. Muchos de ellos ven sus jornadas lectivas transformadas en simples servicios de guardería improvisados, a merced de sustitutos o recolocados en aulas ya saturadas (Benmouffok, 2025). La calidad educativa se resiente gravemente, y genera efectos colaterales como ansiedad entre los estudiantes, quienes se sienten atrapados en un sistema que escapa a su control y afecta su desarrollo y bienestar.

«En el centro nos piden eliminar 15 puestos docentes, lo que implica cerrar 15 clases. Esto supondrá, como primera consecuencia, más alumnos por aula y un deterioro de sus condiciones de aprendizaje. Además, contamos con estudiantes con discapacidades, que necesitan espacios y apoyos específicos. Según mi estimación, si se confirma el cierre de la clase, podríamos tener aulas de hasta 30 alumnos.»
– Laura Gédin, directora de la escuela Vertus en París (Verdu, 2025).
De esta forma, quienes se verán más afectados son los niños con discapacidades. A mayor número de alumnos por clase, menor será la posibilidad de ofrecerles un plan educativo adaptado a sus necesidades. Además, si se reducen los puestos docentes, los primeros en desaparecer serán los maestros especializados en discapacidad y los fondos destinados a su formación (Verdu, 2025).
Clases multinivel: un punto medio para evitar el cierre de aulas
En este modelo educativo se propone agrupar en una misma aula estudiantes de dos o más años escolares. De este modo, se pueden gestionar 20 o 22 estudiantes por aula. Mientras que el docente trabaja con algunos de ellos, los demás pueden trabajar de forma autónoma. Esta modalidad de doble nivel ya es habitual en la realidad parisina. Escuelas en el distrito 3, como Saint Martin o Turenne, vuelven a ser víctimas de los recortes. En la escuela Vertus, si se concreta el cierre anunciado, no quedará ninguna clase que no aplique esta modalidad.
«Este modelo (…) puede tener factores positivos, pero cuando se llega a un triple nivel, como podría ocurrir aquí, la situación se vuelve muy complicada. En las zonas rurales hay clases multinivel, pero, claramente, los docentes están formados específicamente para ello. Esto no ocurre en París. El doble nivel puede funcionar únicamente si el maestro lo elige y cuenta con alumnos capaces de adaptarse a la modalidad. Pero si las clases cierran, ya no se reabrirán. Y las renuncias seguirán en aumento. O, como ya ocurre en la actualidad, optarán por el sector educativo privado.»
– Laura Gédin, directora de la escuela Vertus en París (Verdu, 2025).
El avance del sector privado
A medida que el sistema público se deteriora, las familias con mayores recursos se vuelcan a la educación privada. (Diallo, 2023). Desde 2020, la proporción de alumnos de sexto grado (el año previo a la transición a secundaria) matriculados en escuelas privadas subvencionadas por el Estado (que no sufren recortes presupuestarios) ha pasado del 35 % al 38,6 % en tres años, tras permanecer relativamente estable desde 2005. Según las proyecciones, en una década más de la mitad de los estudiantes que ingresen a secundaria (con aproximadamente 14 años) en París estarán escolarizados en el sector privado (Verdu, 2025).
Este fenómeno podría profundizar la brecha social entre la educación pública y privada. En 2023, el 55 por ciento de los alumnos de clases altas ya cursaban sexto grado en colegios privados subvencionados por el Estado. Para 2034, representarían un 7 por ciento, y este porcentaje se acercará al 90 % de estudiantes de sexto grado en el sector privado. Por otro lado, apenas entre el 6 % y el 7 % de los alumnos de sectores desfavorecidos estarán en escuelas privadas, como sucede actualmente (Verdu, 2025).
«En París, en los últimos tres años solo han cerrado escuelas públicas. Las privadas, en cambio, mantienen su financiación y su plantilla estable. Esto genera un sistema educativo a dos velocidades: uno público para las zonas obreras, y otro privado para las clases medias y altas y estudiantes sobresalientes. Esta es una segregación tanto social como educativa injustificable. Si las escuelas privadas no recibieran tantas subvenciones, sus alumnos cabrían perfectamente en la escuela pública.»
– Martin Raffet, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres (Verdu, 2025).
Los cinco mejores collèges (centros de secundaria a los que acuden alumnos de entre 11 y 15 años) de París son privados. Sin embargo, las instituciones privadas también reciben fondos públicos, lo que plantea interrogantes sobre la inversión para los niños que más la necesitan. Estas instituciones privadas filtran sus admisiones según el estatus social y la excelencia académica de los alumnos, lo cual desplaza los mayores desafíos al sector público. (Diallo, 2023)
Educación de calidad es igual a promoción de igualdad
Francia cuenta con uno de los sistemas educativos con más desigualdades del mundo desarrollado. No solo fracasa a la hora de corregir las brechas sociales ya existentes, sino que, en algunos casos, las profundiza. Los estudiantes menos privilegiados son los más castigados por este sistema. El aprendizaje se vuelve una tarea cada vez más difícil, en especial para aquellos de origen humilde, y uno de cada diez enfrenta condiciones de pobreza extrema (Guéchi, 2023).
En 2018, Fabien Gay, senador por la región de Seine-Saint-Denis, en el nordeste de París, denunció ante el Parlamento las pruebas de las políticas de «discriminación geográfica» ejercida por el Estado en esta región, que alberga a la mayor cantidad de inmigrantes y es la región más pobre del país. Destacó, además, que los puestos docentes vacantes en esta región son los más difíciles de cubrir, en comparación con otras zonas del país. La escasez docente se refleja en cada estudiante, y, como consecuencia, cada alumno pierde, a lo largo de su escolaridad, el equivalente a un año completo de clases (Diallo, 2023).
El Estado invierte menos por alumno en Seine-Saint-Denis que, en otras partes de París, lo que perpetúa un círculo vicioso de desigualdad. De esta forma, distritos como este adquieren la reputación de ser “complicados” y solo logran atraer a docentes relativamente jóvenes e inexpertos quienes, a su vez, reciben compensaciones menores a las habituales.
Minetras tanto, los docentes con más experiencia apuntan a escuelas más prestigiosas en zonas más adineradas de la capital. El efecto final es que los estudiantes más pobres, a menudo de familias inmigrantes, siempre se llevan la peor parte de las deficiencias del sector (Diallo, 2023).
Las escuelas francesas perpetúa la desigualdad social e impide que muchos jóvenes logren superar las condiciones de desventaja en las que nacieron. Además, el acoso escolar es un problema generalizado y se le atribuyen dos suicidios de menores por mes en las escuelas francesas (Diallo, 2023).
La siguiente respuesta del gobierno
El Ministerio de Educación justifica los recortes alegando una disminución de 80800 alumnos en la educación primaria pública. Según lo expresado por el portavoz del Ministerio, la previsión inicial era suprimir 4 000 puestos docentes. Aunque no se fijaron criterios de cierre a nivel nacional, desde el Ministerio se realizó un análisis local integral, que tuvo en cuenta la evolución de la matrícula, el progreso de los estudiantes y la diversidad de los centros educativos (Verdu, 2025).
En un intento por paliar la falta de docentes, en 2022 el gobierno lanzó un programa de contratación temporal de maestros. No obstante, en muchos de estos contratos se vio una renuncia docente muy rápida, en especial teniendo en cuenta la falta de experiencia y capacitación previa. Esta situación dejó a la educación pública en manos de docentes jóvenes e inexpertos, quienes, en su mayoría, deben también enfrentar condiciones complejas y salarios insuficientes (FirstPost, 2024).
Si bien la movilización de los padres resulta esperanzadora, debe ir acompañada de acciones concretas e inmediatas: asignar maestros permanentes hasta el final del curso, implementar planes de recuperación pedagógica y comprometerse firmemente a contratar y capacitar suficiente personal docente, garantizar condiciones de aprendizaje dignas y desarrollar una estrategia educativa a largo plazo (Benmouffok, 2025).

En Humanium creemos firmemente en la importancia de la educación de calidad para todos. Así, difundir estos desafíos de acceso a la educación de la niñez a nivel internacional forma parte de nuestra misión de exigir a los gobiernos que desarrollen su papel a la hora de adaptar nuevas estrategias que faciliten más inversión en educación, al tiempo que invitamos a la ciudadanía a sumarse a nosotros en defensa de la igualdad de acceso a la educación. Te invitamos a unirte a Humanium apadrinando a un niño, haciendo una donación o convirtiéndote en socio o voluntario.
Escrito por Arianna Braga
Traducido por Gracielita Escobar
Revisado por Esperanza Escalona
Referencias:
Benmouffok, S. (2025). Le combat d’une école parisienne, symptôme d’une crise nationale. Retrieved from Le Nouvel Obs at https://www.nouvelobs.com/societe/20250307.OBS101173/le-combat-d-une-ecole-parisienne-symptome-d-une-crise-nationale.html, accessed on 29 March 2025.
Diallo R. (2023). France’s schools are in crisis – and it has nothing to do with pupils’ dress. Retrieved from The Guardian at https://www.theguardian.com/commentisfree/2023/sep/20/frances-schools-are-in-crisis-and-it-has-nothing-to-do-with-pupils-dress, accessed on 29 March 2025.
FirstPost (2024). Public education crisis in France: Why are teachers increasingly quitting their jobs? Retrieved from FirstPost at https://www.firstpost.com/world/public-education-crisis-in-france-why-are-teachers-increasingly-quitting-their-jobs-13815302.html, accessed on 29 March 2025.
Guéchi, Y. (2023). Pression sur les élèves : un constat de crise du système éducatif français. Retrived from Le Grand Soir at https://www.legrandsoir.info/pression-sur-les-eleves-un-constat-de-crise-du-systeme-educatif-francais.html, accessed on 29 March 2025.
Verdu, d. (2025). Aulas llenas con alumnos de cursos diferentes: el ‘efecto Airbnb’ y la caída demográfica precarizan las escuelas del centro de París. Retrieved from El País at https://elpais.com/educacion/2025-03-19/aulas-llenas-con-alumnos-de-cursos-diferentes-el-efecto-airbnb-y-la-caida-demografica-precarizan-las-escuelas-del-centro-de-paris.html, accessed on 29 March 2025.