Aumento mundial del trabajo infantil: una amenaza continua para los derechos del niño

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La pandemia ha acarreado terribles consecuencias económicas y sanitarias en todo el mundo. Pero para quienes viven en los países de bajos ingresos, el aumento del trabajo infantil se ha convertido en un problema pertinente. El trabajo infantil está proliferando, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). En un informe de junio de 2021, la OIT y UNICEF publicaron que 160 millones de niños estuvieron involucrados en el trabajo infantil en 2020. 

Aunque el porcentaje de niños involucrados en el trabajo infantil no cambió entre 2016 y 2020, el número total aumentó en 8,3 millones (OIT y UNICEF 2021). La pandemia ha invertido completamente los recientes descensos de los índices de trabajo infantil desde el año 2000. El trabajo infantil se relaciona directamente con la educación: con el aumento del trabajo infantil, el mundo también está experimentando un mayor abandono de la escuela por parte de los niños (Díaz 2021). 

¿Cuál es la situación actual?

En todo el mundo, el nivel de trabajo infantil ha aumentado considerablemente. Pero la tasa de trabajo infantil es peor en el África subsahariana: “con un mayor número de niños que nacen en hogares pobres y una falta general de apoyo gubernamental [dijo Furio Rosati, el investigador principal del Instituto de Economía Laboral IZA] se presionan a los niños con demasiada frecuencia a la fuerza de trabajo para mantener a sus familias” (Ghaedi, 2021). Además, el África subsahariana se ha visto especialmente afectada por “el crecimiento demográfico, las crisis recurrentes, la pobreza extrema y las medidas inadecuadas de protección social”, que han deteriorado las condiciones de vida desde la pandemia (Naciones Unidas, 2021). 

En Asia, el Pacífico, América Latina y el Caribe, por otro lado, la tasa de trabajo infantil tiende a disminuir. Las disparidades también se dan entre las estadísticas, en función del género y de la zona urbana/rural: la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destaca que “el trabajo infantil es más frecuente entre los niños que entre las niñas a cualquier edad, pero cuando se tienen en cuenta las 21 horas semanales de tareas domésticas, la brecha de género en el trabajo infantil se reduce” (Naciones Unidas, 2021). El trabajo infantil en las zonas rurales también es especialmente superior al de las zonas urbanas. Normalmente, son más los niños que las niñas los que realizan trabajos peligrosos, como la minería. 

¿Cómo se ha producido este aumento? Antes de 2020, países de todo el mundo habían hecho esfuerzos impresionantes para reducir la tasa de trabajo infantil en un 40% entre 2000 y 2016, pero esto no fue suficiente. Entonces, ¿por qué las tasas son tan altas? Por la pandemia del COVID-19. Aunque la directora de defensa de los derechos del niño en Human Rights Watch, Jo Becker, también explica que las alarmantes cifras de trabajo infantil preceden la pandemia (Becker 2021). 

¿Cómo afectó la pandemia de COVID-19 al trabajo infantil?

Acérquese a Ghana, Nepal y Uganda

Para entender este aumento del trabajo infantil, y las consecuencias posteriores, echemos un vistazo a Ghana, Nepal y Uganda. Durante la pandemia de COVID-19, organizaciones como Human Rights Watch, Friends of the Nation y la Initiative for Social and Economic Rights entrevistaron a niños de Ghana, Nepal y Uganda sobre sus condiciones de vida y presentaron los resultados en un informe de mayo de 2021 titulado ““Tengo que trabajar para comer” – COVID-19, pobreza y trabajo infantil en Ghana, Nepal y Uganda” (Becker 2021). Eligieron estos países por su incapacidad de proporcionar subsidios en efectivo adecuados, que habrían sido útiles para disminuir el trabajo infantil. 

Nos acercamos al estudio de estos países para presentar un panorama más amplio del efecto de la pandemia en el nivel de trabajo infantil. Los niños trabajaban en distintos tipos de trabajo: “hornos de ladrillos, fábricas de alfombras, en la construcción, como mecánicos, conductores de rickshaw, carpinteros y como vendedores de té, algodón de azúcar, mascarillas y otros artículos” (Human Rights Watch 2021). 

A menudo, los niños se involucran en el trabajo infantil tras el deterioro de las condiciones de vida en su familia debido a que sus padres perdieron sus empleos: “Isaac, de 15 años, dijo que su madre era comerciante de alimentos, pero que durante el confinamiento no pudo ir al mercado por falta de transporte” (Becker 2021). Las pérdidas de empleo derivadas de la pandemia hacen que más niños intenten convertirse en el sostén de su familia. 

Los 81 niños (de entre 8 y 17 años) entrevistados hablaron de las consecuencias de trabajar durante la pandemia: la pérdida de empleo, los bajos salarios, las largas horas de trabajo, los cierres de escuelas y los confinamientos. Los niños también informaron del deterioro de su salud: “fatiga, mareos y dolor en la espalda, las piernas, las rodillas, las manos, los dedos y los ojos por movimientos repetitivos, por estar sentados durante largos periodos o por llevar cargas pesadas” (Human Rights Watch 2021). 

También se produjeron actos de violencia. Por ejemplo, Angela (15 años), de Uganda, era golpeada a menudo por su empleador cuando trabajaba: “Nos pega, puede empujarte, abofetearte, pero aguantamos… Necesito el trabajo, necesito el dinero, aunque sea poco” (Becker 2021). A pesar de las horribles condiciones de trabajo, los niños suelen estar desesperados por ganar dinero.

Y lo que es peor, algunos niños no tienen previsto seguir estudiando. Después de conseguir un salario digno, los niños se cuestionan el sentido de volver a la escuela. En todo el mundo, 24 millones de niños han abandonado definitivamente la escuela desde la pandemia (Becker 2021). Además de no ir a la escuela, los niños de estos tres países no tienen acceso adecuado al agua, a la salud, a la alimentación, etc. 

¿Cuál es la solución?

Como solución, Human Rights Watch aconseja que “el gobierno nepalí y los donantes internacionales deberían ampliar el programa relativamente pequeño de transferencias monetarias de Nepal para mantener a los niños fuera del trabajo infantil explotador y peligroso” (Human Rights Watch 2021). Sin embargo, Human Rights Watch insiste en que esto no tenía por qué ocurrir: la alarmante tasa de trabajo infantil no fue “una consecuencia inevitable de la pandemia” (Becker 2021). 

De hecho, algunos gobiernos no han proporcionado suficiente apoyo a sus niños en estos tiempos difíciles: “Muchos gobiernos han logrado reducir el trabajo infantil en el pasado proporcionando subsidios regulares en efectivo para ayudar a las familias a satisfacer sus necesidades básicas sin enviar a sus hijos a trabajar. Pero 1.300 millones de niños -la mayoría en África y Asia– no están incluidos en esos programas” (Becker 2021). Estos programas se han convertido ahora en necesidades cruciales. 

La conclusión es abrumadoramente negativa: la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, teme que estemos perdiendo la lucha contra el trabajo infantil (Ghaedi 2021). Pero aún hay esperanza: con las medidas gubernamentales adecuadas, llevadas a cabo a tiempo, y un apoyo adecuado a los niños, los países de todo el mundo tienen la responsabilidad de revertir la alta tasa de trabajo infantil. Para que se produzca el cambio habrá que examinar las causas profundas. Los gobiernos de estos países deben ser mejores para su gente, y sobre todo sus niños. 

La solución, para el director general de la OIT, Guy Ryder, está en la educación. “Las políticas que permiten que los niños permanezcan en la escuela incluso en medio de las dificultades económicas, el aumento de la inversión en el desarrollo rural y el trabajo agrícola decente son la clave para cambiar el curso” (OIT y UNICEF 2021).

Los gobiernos deben prestar más atención a la educación y proporcionarla adecuadamente a los niños. El informe de la OIT y UNICEF también señala la necesidad de aumentar las ayudas para los niños, lo que podría ser poco probable dada la actual situación presupuestaria nacional. 

Aunque las organizaciones pueden informar y ayudar lo mejor que puedan con ayuda humanitaria, el gobierno debe responsabilizarse de apoyar a sus niños. Sólo mediante la reducción del trabajo infantil y el aumento de la educación los niños serán libres: cada niño tiene derecho a vivir una infancia plena y segura. 

La lucha de Humanium contra el trabajo infantil

En Humanium valoramos el derecho de los niños a la educación, la salud y el agua. Por desgracia, con el aumento del trabajo infantil en todo el mundo, y en particular en el África subsahariana, los derechos básicos de los niños están en peligro. Debemos presionar a los gobiernos para que actúen en estos temas informando sobre ellos, y hablar de ellos también nos permite encontrar nuevas soluciones. 

También debemos prestar ayuda humanitaria urgente para socorrer a los niños en situaciones de peligro. En nuestros proyectos anteriores, y en particular en los de la India, en Madhya Pradesh, tratamos de erradicar el problema del trabajo infantil, apoyando su Centro Residencial de Formación Especial. A través de este centro, los niños tenían la oportunidad de reforzar su educación y recibir apoyo educativo, físico, mental y emocional para reintegrarse posteriormente en la educación pública. De este modo, pudimos ayudar a miles de niños. 

Si quieres apoyar a Humanium en la lucha por los derechos del niño durante la pandemia, considera hacerte socio, apadrinar a un niño, hacerte voluntario o hacer una donación para nuestros proyectos. 

Escrito por Leah Benque

Traducido por Kyle Estment-Shah

Bibliografía:

Becker, Jo (May 2021), ““I Must Work to Eat” – Covid-19, Poverty, and Child Labor in Ghana, Nepal, and Uganda,” HRW Report, accessed on July 10, 2021.

Becker, Jo (June 2021), “Surging Child Labor Demands Government Action – New Global Numbers Show Backsliding Even Before Covid-19 Pandemic,” HRW News, accessed on July 10, 2021.

Bureau of International Labor Affairs (n.d.), “Child Labor and Forced Labor Reports,” U.S. Department of Labor, accessed on July 10, 2021.

CBS News (June 2021), “»Wake-up call»: World sees first rise in child labor in 20 years, U.N. says,” CBS, accessed on July 10, 2021.

Diaz, Jaclyn (June 2021), “Child Labor Surges For The First Time In 20 Years. The Pandemic May Make That Worse,” NPR, accessed on July 10, 2021.

Ghaedi, Monir (June 2021), “Are we losing the fight against child labor?” Deutsche Welle (DW), accessed on July 10, 2021.

Human Rights Watch (HRW) (May 2021), “Nepal: Covid-19 Pandemic Fueling Child Labor: Meager Government Aid Leaves Children Working Long Hours for Low Pay,” HRW News, accessed on July 10, 2021.

International Labour Organization (ILO) (n.d.), “Child Labour,” ILO Organization, accessed on July 10, 2021.

International Labour Organization (ILO) and United Children’s Fund (UNICEF) (June 2021), “Child Labour: Global estimates 2020, trends and the road forward,” ILO Organization, accessed on July 10, 2021.

United Nations (UN) (June 2021), “Child labour figure rises to 160 million, as COVID puts many more at risk,” UN News, accessed on July 10, 2021.