Niños de Bélgica

Niños de Bélgica

Descubriendo los derechos infantiles en Bélgica

A pesar de ser una buena alumna en materia de derechos infantiles, Bélgica se encuentra, confrontada con el maltrato infantil, con la vulnerabilidad de los niños con discapacidad, de los menores no acompañados, entre otros. De hecho, el país aún no ha encontrado soluciones perfectas para remediar estos problemas.

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Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño :
8,85 / 10
Nivel amarillo: Situación satisfactoria

Población : 10,4 millones
Pob. de 0 – 14 años : 16,1 %

Esperanza de vida: 80,6 años
Mortalidad en menores de 5 años: 3 ‰

Principales problemas que afectan a los niños en Bélgica:

Pobreza

A pesar de que Bélgica sea uno de los países más ricos del mundo, la pobreza toca a cierto número de niños, que enfrentan consecuencias nefastas en sus vidas. La pobreza restringe notablemente su acceso a la educación y a la salud, dependiendo de la situación económica de sus padres. Así, los niños de familias monoparentales o de extranjeros no disponen de las mismas oportunidades que los demás.

Niños con discapacidad

Parece que en Bélgica los niños que presentan una discapacidad física o mental, no disponen de las mismas oportunidades que los demás. De hecho, no pueden, en general, acceder a una escolaridad ordinaria.

Además, los niños con problemas físicos son muy discriminados. Estando aislados del mundo exterior, raramente son escuchados, su silencio está notablemente condicionado por una ingestión “abusiva” de medicamentos.

Se requiere de mayor apoyo para que estos niños puedan gozar de condiciones de vida más satisfactorias.

Niños refugiados

El Comité de Derechos del Niño afirma que la política belga de acogida no respeta los derechos humanos, en particular los de los niños extranjeros sin acompañamiento. El sistema es ampliamente insuficiente en lo que concierne al apoyo a los niños refugiados. No se asegura correctamente el respeto a sus derechos. Al país le hace falta infraestructura y personal para recibir a los menores no acompañados (MNA).

Las condiciones de vida de las familias que piden asilo también son muy precarias. La falta de espacio en los centros de acogida obliga a muchos de ellos a vivir en la calle.

Niños maltratados

Desgraciadamente, el maltrato y la violencia contra los niños están siempre presentes en Bélgica. Una parte de esta violencia está constituida por la violencia sexual. En la gran mayoría de las llamadas recibidas por el servicio de ayuda a la infancia se trata de víctimas de maltrato familiar y sexual. Por ejemplo, en Flandes, el abuso contra los menores representa la segunda causa de mortalidad infantil. Por ello, los delegados de los derechos del niño han hecho de esta problemática una prioridad.

La Convención Internacional de los Derechos del Niño prohíbe toda forma de violencia contra los menores. Sin embargo, los castigos corporales no están expresamente prohibidos por la ley belga. Por lo tanto, son practicados cotidianamente en algunas familias, en las que este tipo de comportamientos está todavía arraigado.

Justicia infantil

Los procedimientos administrativos y judiciales en Bélgica no toman suficientemente en cuenta el punto de vista y el interés del menor, en contradicción al artículo 3 de la Convención Internacional de los Derechos del niño (CIDN) según la cual, “el interés superior del niño debe ser una consideración primordial”.

Además, la justicia para menores se revela algunas veces como ignorante en cuanto a la edad de los niños y a la falta de un juicio en casos de infracción o sospecha. Así, algunos niños de 16 a 18 años son juzgados como adultos. Además, el poder de los menores frente a los tribunales es relativamente bajo, ya que no siempre son asistidos por un abogado y la posibilidad que tienen de interponer recursos ante los tribunales es muy limitada.

Niños detenidos

En las prisiones muchos menores viven en condiciones deplorables: espacios muy limitados, cohabitación con presos mayores, pocas distracciones y ningún sostén social. Así, su reintegración a la sociedad se vuelve muy difícil, dada su experiencia y la falta de apoyo.

Derecho al medio ambiente

Con 10,3 toneladas de emisiones de CO2 por habitante y por año, Bélgica debe progresar aún más en materia de protección al medio ambiente y reducir su huella ecológica. Si no, el impacto sobre la vida de los niños y sobre sus perspectivas a futuro permanecerá nefasto. Su derecho a vivir y crecer en un ambiente sano debe ser respetado correctamente.