Hace más de un siglo las mujeres estadounidenses abogaron por una maternidad remunerada, pero el gobierno estadounidense no estuvo a la altura. Hoy en día, la ausencia de políticas integrales de licencia por maternidad en los EE. UU. continúa afectando el bienestar tanto de madres como de sus hijos. A pesar de las recientes enmiendas, la cuestión de la licencia de maternidad sigue siendo un tema pendiente. Muchas madres trabajadoras aún se enfrentan al desafío que supone equilibrar el trabajo con las responsabilidades familiares debido al alcance limitado de estas políticas.
Defensa histórica de la baja por maternidad
Después de la Primera Guerra Mundial, las mujeres en los Estados Unidos jugaron un papel crucial como trabajadoras a medida que los hombres eran enviados al frente. Las sindicalistas lucharon por una normativa laboral justa, incluyendo la licencia por maternidad remunerada, tratándolo como una cuestión de justicia social y seguridad internacional (Siegel L. M, 2019).
A pesar de sus esfuerzos, la Organización Internacional del Trabajo aprobó solo 12 semanas de licencia por maternidad no remunerada, por debajo de las condiciones previstas, incluyendo la atención médica gratuita durante y después del embarazo, las garantías laborales al volver a trabajar y los descansos para amamantar (Siegel L. M, 2019).
A pesar de los avances en el papel de la mujer en el mundo laboral, como una jornada completa y contribuciones económicas significativas, las normativas legales como la Convención de Protección de la Maternidad de 1919 han experimentado pocos cambios durante el último siglo. Hoy en día, es la empresa la única que puede autorizar la licencia por maternidad remunerada, de forma voluntaria (Paycor, s.f.)
Retos actuales en Estados Unidos políticas de la licencia de maternidad
Incluso con recientes modificaciones como la del decreto de Licencia Pagada para Empleados Federales (Federal Employee Paid Leave Act o FEPLA) en 2020 que amplió la elegibilidad para los empleados federales, el desarrollo de políticas integrales de la licencia de maternidad y paternidad sigue pendiente (Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, s.f.). Muchas madres trabajadoras todavía tienen dificultades para encontrar un equilibrio entre sus responsabilidades laborales y familiares.
Para empeorar las cosas, la ley se extiende a los empleados federales, los trabajadores estatales y las empresas privadas bajo ciertas condiciones. Por ejemplo, la elegibilidad depende de trabajar para empresas con un mínimo de 50 empleados y haber trabajado al menos 1.250 horas durante el año anterior (Paycor, s.f.). Sin embargo, según la investigación, el 40% de las mujeres no cumplen estos requisitos para poder disfrutar de la baja por maternidad (Dishman K, 2023).
Según la Asociación Nacional para la Mujer y la Familia, incluso las madres que cumplen los requisitos se encuentran con dificultades para pagar las facturas y los gastos médicos. Esta situación hace que tomarse un tiempo libre sea económicamente inviable para ellas. Como resultado, muchas madres estadounidenses se enfrentan a decisiones difíciles durante el embarazo: tienen que elegir entre arriesgar su salud o renunciar a su sueldo y posiblemente perder sus trabajos. (Bryant M, 2019).
El impacto en el bienestar de los niños y las madres
La falta de una política federal en relación con la licencia de maternidad en Estados Unidos plantea consecuencias preocupantes para el bienestar tanto de las mujeres como de los niños. Esto se hace evidente con la tasa de mortalidad infantil del país, siendo la más alta de entre las 28 naciones ricas, con 6,1 muertes infantiles por cada 1.000 nacimientos (Bryant M, 2023). Es evidente que las políticas actuales referentes a la licencia de maternidad se quedan cortas y es fundamental reconocer que estos problemas afectan a todas las madres, independientemente de su situación económica.
Un estudio de 2023 realizado por Abt Associates encontró que casi el 25% de las mujeres regresan al trabajo tan solo dos semanas después de dar a luz debido a problemas económicos. Investigaciones recientes indican que tener acceso a la licencia parental remunerada disminuye el riesgo de depresión posparto, reduce la angustia psicológica y mejora el estado de ánimo de las madres. Además, la licencia de maternidad está ligada a un mejor vínculo madre-hijo y afecta positivamente el apego infantil, lo que también puede reducir el estrés para del bebé (Gallant K, 2023).
El impacto en el vínculo madre-hijo y el desarrollo infantiles
Una revisión del departamento de psicología de Harvard destaca las ventajas significativas de la licencia de maternidad. Se asocia con una mejor salud mental de madres y niños, fomenta el apego infantil y apoya el desarrollo del niño. También fomenta la lactancia materna y su prolongación en el tiempo (Harvard Review of Psychiatry, 2019).
Los bebés cuando nacen dependen altamente de sus padres, y sus cerebros se desarrollan sustancialmente durante los primeros dos años. Este crecimiento, junto con su desarrollo social, emocional y cognitivo, depende de un fuerte vínculo con la madre (Winston R. et al., 2016).
Dejar a bebés muy pequeños, de tan solo tres meses de edad, durante períodos prolongados como turnos de 8 horas o más puede llevar a la falta de la conexión emocional que necesitan. Esto, a su vez, puede dar lugar a problemas de salud mental a largo plazo y obstaculizar su bienestar general y potencial (Winston R. et al., 2016).
Soluciones para mejores políticas de la licencia de maternidad
La política de licencia de maternidad de Estados Unidos no ha seguido el ritmo de muchas otras naciones industrializadas, como por ejemplo Australia. Si bien Estados Unidos promulgó la Ley de Ausencia Médica y Familiar (Family and Medical Leave Act o FMLA), esta solo cubre 12 semanas no remuneradas con derecho a reincorporación, a la que solamente pueden acceder trabajadores con una situación médica y familiar muy específica (Vahratian A. et al., 2014).
En comparación, países como Francia y España ofrecen permisos laborales protegidos extensos, aunque solo retribuyen un pequeño porcentaje del sueldo. En Suecia y Alemania se disfruta la licencia de maternidad percibiendo un importe igual al salario. Sin embargo, en Estados Unidos sólo el 26 por ciento de los empleados que cumplen los requisitos optan por solicitar la licencia, ya que a menudo no se pueden permitir estar ese tiempo sin cobrar (Vahratian A. et al., 2014).
Los esfuerzos a nivel estatal han buscado mejorar la situación, y algunos estados ofrecen una baja familiar y médica remunerada a través de programas de incapacidad temporal. No obstante, este contexto económico tan complejo puede impedir que las mujeres aprovechen estos beneficios.
Para ampliar efectivamente los recursos de la licencia de maternidad, los responsables políticos deben introducir una nueva estrategia integral para promover los derechos y el bienestar de las mujeres y los niños. Deben colaborar con los organismos de ejecución a nivel nacional y el personal de atención médica, junto con el gobierno, así como con organizaciones no gubernamentales (Payan D. D. et al., 2022).
Los líderes ejecutivos también deben sensibilizar a la opinión pública a través de acciones educativas y ampliar los derechos derivados de la maternidad para cubrir a todas las mujeres trabajadoras y sus hijos, incluidas aquellas en el sector laboral informal y áreas rurales. Por último, la participación de organizaciones internacionales puede proporcionar apoyo valioso y experiencia (Payan D. D. et al., 2022).
En Humanium nos dedicamos a abogar por políticas que beneficien a los niños y una de esas políticas cruciales es ampliar la licencia de maternidad. Si crees en la importancia de darles a los niños la mejor base para el futuro, te animamos a apoyar nuestra causa. Tu apoyo puede marcar una diferencia significativa, ya sea donando, ofreciéndote como voluntario o haciéndote socio.
Escrito por Lidija Misic
Traducido por Sandra Contreras
Revisado por Karen Bello
Bibliografía:
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