Niños de Kazajstán
Descubriendo los Derechos del Niño en Kazajstán
En los últimos años, la economía de Kazajstán ha evolucionado a gran velocidad, lo que ha conllevado una disminución de la pobreza y el desarrollo de programas sociales a favor de los niños. Sin embargo, a causa de la crisis económica mundial, a día de hoy ha aumentado su vulnerabilidad.
Índice de Cumplimiento de los Derechos del Niño:8,33/10 Población :17,7 millón Esperanza de vida:66,5años |
Principales problemas que afectan a los niños en Kazajstán:
Violencia
La prevención del maltrato y de los abusos sexuales sigue siendo insuficiente y carece de atención profesional. Los castigos corporales no están prohibidos más que en el colegio; sin embargo, todavía se toleran en los hogares de acogida, en las escuelas militares y en los lugares de trabajo.
Los maltratos cada vez son más raros, aunque se mantienen de manera regular en los internados, en las residencias, en las cárceles y en los centros de detención.
Por lo tanto, los niños no tienen un acceso fácil a mecanismos adecuados que les permitan presentar quejas cuando sean víctimas de estos actos violentos.
Niños con discapacidad
La situación ha mejorado para los niños con discapacidad en Kazajstán, gracias al aumento de ayudas aprobadas por el Estado y a la mejora en la formación de personal competente, sobre todo en los centros de acogida.
Sin embargo, muchos niños con discapacidad son llevados de entrada a internados que no están dotados con medios adaptados. De hecho, solamente un tercio de los 153.000 niños con discapacidad tiene acceso a programas educativos específicos.
Por otro lado, las prácticas a favor del desarrollo y la comunicación de estos niños son poco conocidas, al igual que las técnicas de información a los padres.
Salud
El Estado ha puesto en marcha programas de salud para mejorar las condiciones de los bebés y de los niños. El acceso a los cuidados médicos es difícil en las regiones rurales y allí la mortalidad infantil persiste debido al poco acceso a la sanidad y a su calidad mediocre.
Al mismo tiempo que se promueven formas de vida saludables, los adolescentes siguen siendo víctimas del consumo de drogas, del alcohol y del tabaco.
Se lamenta también la ausencia de estructuras que ayuden a las jóvenes embarazadas.
VIH/SIDA
La tasa de infección del VIH/SIDA es relativamente baja, pero se está propagando a un ritmo alarmante. Han aumentado las transmisiones de la madre infectada al bebé, al igual que el consumo de drogas de forma intravenosa debido especialmente a la significativa cantidad de heroína que se trafica en el país.
Educación y ocio
Día Internacional del Niño en Kostanay, Kazajstán, en 2006 © Nurgeldy (Flickr)
La calidad de la enseñanza ha mejorado gracias a una mayor participación financiera por parte del Estado y a la ampliación de la edad de educación obligatoria. Sin embargo, la educación gratuita sigue siendo excepcional y la calidad de la enseñanza varía según las regiones.
El acceso a internet ha mejorado y contribuye a aumentar el nivel de escolaridad. Sin embargo, los peligros asociados a contenidos inapropiados en ciertos medios no se controlan demasiado.
Niños refugiados y huérfanos
Los niños refugiados a menudo viven en condiciones de gran precariedad y no se ha acordado para ellos ningún tratamiento particular. Su acceso a la sanidad y al sistema educativo sigue siendo poco común y estos niños rara vez están registrados oficialmente.
Hay también numerosos niños que son abandonados o desatendidos por su familia debido a dificultades a las que no pueden hacer frente, y al poco personal y organismos cualificados que les puedan dar apoyo.
Las condiciones de vida en los hogares de acogida son difíciles y hemos podido constatar que después de su ingreso los niños refugiados no siempre son separados de los niños que tienen antecedentes penales.
Niños de las calles
Todavía muchos niños viven en las calles, sobre todo en las grandes ciudades. No existe ningún tipo de protección frente a la amenaza de explotación económica y/o sexual a la que deben enfrentarse.
Trabajo infantil
La legislación sobre el trabajo infantil protege a los niños de los trabajos más duros. Sin embargo, debido a la falta de control de estas normas por parte de las autoridades, los niños siguen trabajando en la industria del tabaco y del algodón, y a menudo se les sigue utilizando como empleados domésticos.
Explotación sexual, prostitución y trata
Muchos niños que se encuentran en situaciones precarias son empleados como trabajadores sexuales, a menudo desde edades muy tempranas. Se les somete a trabajos muy duros y traumatizantes. Por otro lado, las acciones de la justicia en este terreno son escasas y hay muy poca sensibilización.
La trata de niños es un problema recurrente a pesar de la adopción de normas protectoras que la prohíben y de campañas de sensibilización para la población. El sistema para hacerse cargo de los niños víctimas del tráfico de niños es aún insuficiente, y los niños que proceden de países extranjeros en rara ocasión son repatriados.
Justicia
El sistema de justicia para los menores está en proceso de reforma, pero el proceso es lento. En todo caso, sigue habiendo una falta de jueces y de tribunales especializados en menores. Las condiciones de detención son pobres y las medidas de privación de libertad siguen teniendo prevalencia sobre las medidas educativas que mantienen el contacto con las familias.
No discriminación
Aunque se están realizando esfuerzos para luchar contra la discriminación, a menudo se emplean términos estigmatizantes como «inválido» o «niño ilegítimo» en la legislación y en los documentos oficiales.
El interés superior del niño
El principio por el que los intereses de los niños deben prevalecer no siempre se tiene en cuenta en las disposiciones legales, incluso en los proyectos, programas y servicios relativos de manera directa o indirecta a los niños. Esto se torna más de manifiesto cuando se trata de niños vulnerables.
Rara vez se tiene en cuenta la opinión del niño, así como la sensibilización del público contra las nefastas prácticas habituales que persisten.