Los niños de Laos y Camboya siguen en peligro a causa de municiones sin detonar

Posted on Posted in Derechos del niño, Derechos humanos, Educación, Salud, violencia

Aunque la guerra de Vietnam terminó hace más de 50 años, los restos de artefactos explosivos sin detonar (UXO, por sus siglas en inglés) enterrados en zonas rurales siguen hiriendo y matando a niños en Laos y Camboya. Estos explosivos ocultos se encuentran cerca de viviendas, escuelas, campos y bosques, lo que provoca que actividades cotidianas como jugar, cultivar o recoger agua sean potencialmente mortales. Su impacto va más allá del daño físico, ya que los UXO interrumpen el acceso a la educación, la atención médica y los espacios seguros, lo cual viola los derechos de los niños y obstaculiza el desarrollo comunitario.

La amenaza de los UXO investigada desde la guerra de Vietnam

Entre 1964 y 1973, Estados Unidos dejó atrás miles de artefactos explosivos sin detonar (UXO) en Vietnam, Laos y Camboya (Suthinithet, 2010). Los UXO son armas explosivas, como granadas o municiones de racimo, que no explotaron cuando fueron arrojadas, pero que aún así constituyen un riesgo, ya que pueden estallar igualmente (PNUD, 2009). Para interrumpir el flujo de tropas desde el norte de Vietnam hacia el sur, Estados Unidos bombardeó intensamente la Ruta Ho Chi Minh, una vía de suministro crucial que pasaba por los países vecinos Laos y Camboya (Rotondi, 2025).

Aproximadamente un tercio de los explosivos lanzados nunca detonaron cuando fueron arrojados,  lo que dejó en la zona más de 800 000 UXO (Hendrickson, 2023). Hoy en día, estos explosivos han quedado enterrados bajo el suelo, cubiertos por la vegetación o escondidos debido a los cambios en el paisaje, lo que los hace difíciles de detectar y supone una amenaza mortal para transeúntes desprevenidos.

Un parque infantil convertido en campo de batalla

Incluso décadas después de la guerra de Vietnam, los niños en Laos y Camboya resultan heridos o mueren a causa de las bombas sin explotar, a menudo durante actividades cotidianas. Una mañana, durante las vacaciones escolares en el distrito de Nambak, Laos, una niña de 4 años llamada Namneung se adentró en el bosque en busca de brotes de bambú.

Mientras exploraba la zona, encontró un objeto redondo pequeño que parecía una pelota de béisbol. Lo recogió, pensando que era un juguete, sin saber que era una bomba. Cuando explotó, resultó gravemente herida. Los aldeanos la llevaron al hospital más cercano en motocicleta, un viaje de más de dos horas. Namneung sobrevivió tras recibir atención de emergencia, pero perdió permanentemente la visión en su ojo izquierdo. Su historia sigue siendo un doloroso recordatorio de cómo los peligros de la guerra continúan afectando a los niños décadas después (FWAB, s.f.).

El impacto continuo de los UXO en la vida diaria en Laos y Camboya

Lamentablemente, la historia de Namneung no es poco común en las zonas rurales de Laos y Camboya. Las comunidades rurales en estos países se enfrentan a un peligro constante por los UXO (NRA, 2022). Estas amenazas se encuentran en campos, bosques, fronteras, escuelas, hogares y cerca de otras infraestructuras esenciales, lo que dificulta que las familias trabajen, accedan a alimentos, agua y otras necesidades. Al limitar su libertad para moverse con seguridad, estos peligrosos restos de guerra interrumpen la vida diaria, lo que impide con frecuencia que los niños jueguen al aire libre o asistan a la escuela.

Las lesiones por UXO suelen ser devastadoras, especialmente para los niños, cuyos cuerpos más pequeños son más vulnerables a la fuerza de las explosiones. Las heridas comunes incluyen amputaciones traumáticas de extremidades, quemaduras graves, lesiones internas, pérdida de la vista o del oído y lesiones cerebrales. Muchos sobrevivientes requieren múltiples cirugías, prótesis y rehabilitación a largo plazo.

¿Por qué los niños están más expuestos al riesgo de los UXO?

Los niños que viven en zonas rurales de Laos y Camboya se ven amenazados por los UXO a diario. Ya sea mientras juegan, pastorean animales, recogen agua o trabajan con sus familias, pueden entrar en contacto con explosivos ocultos sin saberlo. Los restos de municiones de racimo son especialmente mortales para los niños, quienes tienden a recogerlos creyendo que son juguetes inofensivos.

Cómo los UXO violan el derecho internacional y los derechos de los niños

Las armas explosivas como las minas terrestres y las bombas de racimo van en contra de las leyes internacionales diseñadas para proteger a los niños. La Convención sobre los Derechos del Niño, que fue ratificada por Laos y Camboya en 1991 y 1992, respectivamente, establece que todo niño tiene derecho a la vida, a la seguridad y a la protección contra la violencia (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1989). Sin embargo, en Laos y Camboya, muchos niños todavía viven en peligro diario debido a bombas sin detonar, sin poder asistir a la escuela o acceder a atención médica de forma segura.

El Tratado de Prohibición de Minas (Tratado de Ottawa, 1997), como acuerdo internacional, prohíbe el uso, la producción y la transferencia de minas antipersona, y exige a los Estados que despejen las áreas contaminadas y brinden asistencia a las víctimas (Naciones Unidas, 1997). Además, la Convención sobre Municiones en Racimo (2008) prohíbe el uso, almacenamiento y transferencia de bombas de racimo, y obliga a los Estados a apoyar a las víctimas y limpiar las tierras afectadas (CICR, s.f.).

Para países como Laos y Camboya, que se encuentran entre los más contaminados por municiones en racimo en el mundo, este tratado es un marco vital para abordar las consecuencias humanitarias y de desarrollo a largo plazo de la guerra.

Camboya ratificó el Tratado de Prohibición de Minas en 1999, comprometiéndose no solo a prohibir las minas terrestres, sino también a limpiar las tierras contaminadas y apoyar a los sobrevivientes. Laos no se ha adherido a este tratado. Por el contrario, Laos firmó y ratificó la Convención sobre Municiones en Racimo entre 2008 y 2009, comprometiéndose legalmente a prohibir y limpiar las municiones en racimo. Camboya, sin embargo, aún no se ha adherido a esta convención.

Desafíos para cumplir los compromisos internacionales

Los UXO no solo provocan daños físicos, sino que también roban a los niños su derecho a jugar, a aprender y a crecer de manera segura. Para muchos, el miedo a los UXO les impide asistir a la escuela. Para los que resultan heridos, la recuperación a menudo se ve obstaculizada por la pobreza, el estigma y la falta de recursos (PNUD, 2009). Esta amenaza oculta y persistente viola el derecho fundamental de los niños a la vida y a la protección contra la violencia y el daño, ya que los niños que viven en zonas contaminadas enfrentan riesgos diarios de lesiones o muerte.

Los UXO también restringen sus derechos a jugar y crecer en un entorno seguro, ya que los espacios al aire libre se vuelven peligrosos en lugar de ser espacios de cuidado. El derecho a la educación se ve frecuentemente comprometido cuando el miedo o la presencia física de restos explosivos cerca de las escuelas impide que los niños asistan.

Para los niños que resultan heridos, el derecho a la salud y a la rehabilitación se vuelve fundamental, pero el acceso a atención médica y apoyo a largo plazo suele ser limitado en áreas remotas o con pocos recursos. Además, el derecho a la inclusión y al apoyo para niños con discapacidad se pasa por alto con frecuencia, y muchos sobrevivientes tienen que lidiar con la estigmatización social, el acceso limitado a dispositivos de asistencia y la exclusión de la escuela o de la vida comunitaria.

Responder a la amenaza de los UXO

En respuesta a la amenaza continua de los UXO, se ha implementado una combinación de estrategias para reducir los riesgos, apoyar a los sobrevivientes y acelerar la limpieza de tierras (Allman, 2015). En Laos, la Autoridad Reguladora Nacional trabaja con organizaciones para localizar y destruir los UXO. En Camboya, el Centro de Acción contra las Minas de Camboya capacita y apoya a los desminadores en todo el país. Tanto el gobierno como las organizaciones sin fines de lucro también se enfocan en la educación, la rehabilitación y métodos innovadores de detección (ESCAP, 2021).

Educar a los niños sobre los peligros de los UXO

La educación sobre riesgos es una de las herramientas más vitales para prevenir lesiones y muertes causadas por los UXO (PNUD, 2009). En comunidades ubicadas cerca de áreas de alto riesgo o que aún no han sido evaluadas, especialmente en las zonas rurales de Laos y Camboya, los programas educativos se imparten a través de escuelas, centros comunitarios y actividades de divulgación.

Estos programas tienen como objetivo enseñar a los niños en edad escolar y a los miembros de la comunidad a reconocer objetos peligrosos, evitar áreas sospechosas y reportarlas a las autoridades. En zonas con alta contaminación, la educación sobre riesgos ha demostrado reducir significativamente los accidentes, especialmente entre los niños, que son los más expuestos al riesgo debido a la falta de conciencia.

Apoyar a los sobrevivientes de los UXO

Para quienes ya han sufrido daños por los UXO, la rehabilitación es esencial. A través de una combinación de programas nacionales y proyectos financiados internacionalmente se brinda tratamiento médico, así como se proporcionan prótesis y se da orientación psicosocial (PNUD, 2009). Los niños a menudo también requieren cirugía de emergencia seguida de fisioterapia a largo plazo y apoyo para recuperar la movilidad y la independencia.

Aunque los servicios se ofrecen de forma gratuita, las víctimas de zonas remotas no tienen la posibilidad de llegar a los centros. Para responder a este desafío, se han desplegado unidades móviles de rehabilitación y trabajadores comunitarios en algunas regiones.

Estrategias innovadoras en la detección de los UXO

Las soluciones innovadoras están acelerando la limpieza de tierras, con ratas detectoras de minas y perros entrenados que ayudan a detectar explosivos enterrados de manera segura y eficiente (APOPO, 2025). Estos animales pueden inspeccionar grandes áreas más rápidamente que los humanos con detectores de metales y desempeñan un papel esencial en hacer que la tierra vuelva a ser segura para su uso.

Las ratas africanas gigantes son altamente eficaces en terrenos abiertos, ya que pueden rastrear grandes superficies sin detonar las minas, mientras que los perros destacan en localizar explosivos en zonas prioritarias como caminos o aldeas. Al trabajar junto a los desminadores humanos, se complementan entre sí y permiten una exploración más rápida de las áreas peligrosas. Esto no solo ahorra tiempo y recursos, sino que también acelera la recuperación de tierras para la agricultura, la educación y el uso cotidiano, reduciendo los riesgos para los civiles, especialmente los niños.

Progreso y esperanza en las comunidades afectadas por los UXO

Aunque la guerra haya terminado, sus restos continúan poniendo en peligro la vida de los niños en Laos y Camboya. El camino hacia la recuperación es largo, pero a través de la educación, la rehabilitación, la innovación y el compromiso internacional, es posible un futuro más seguro para la próxima generación. Con el apoyo de donantes internacionales y agencias nacionales, los programas de desminado en Laos y Camboya están salvando vidas. Sin embargo, la necesidad aún supera con creces los recursos disponibles. Muchas regiones contaminadas permanecen sin limpiar, y miles de sobrevivientes aún carecen del apoyo que necesitan para sanar.

La vida de un niño no debería estar determinada por dónde pisa o qué toca. Todo niño merece un lugar seguro para jugar, aprender y crecer —sin miedo a bombas invisibles enterradas en el suelo. Con mayor conciencia, cooperación internacional y empoderamiento local, podemos poner fin a esta amenaza silenciosa.

Humanium continúa abogando por la eliminación de los restos de explosivos de guerra, la protección de los niños en zonas afectadas por conflictos y la rehabilitación de los sobrevivientes de accidentes relacionados con los UXO. Puedes apoyar esta misión siendo voluntario, apadrinando a un niño o haciendo una donación. Juntos, podemos recuperar terrenos seguros para los niños —un paso a la vez.

Escrito por Kathleen Tereposky

Traducido por Karen Bello

Corregido por Desirée Riñé Prados

Bibliografía

APOPO. (2025). What we do. Retrieved from APOPO at https://apopo.org/what-we-do/detecting-landmines-and-explosives/, accessed on July 9, 2025.

Danae Hendrickson. (2023). Lessons This Bomb Filled Land is Teaching Me. Retrieved from Legacies of War at https://www.legaciesofwar.org/post/lessons-this-bomb-filled-land-is-teaching-me, accessed on June 23, 2025.

ICRC. (n.d.). (2008). Convention on Cluster Munitions. Retrieved from ICRC at https://www.icrc.org/en/document/2008-convention-cluster-munitions, accessed on June 23, 2025.

Jessica Pearce Rotondi. (2025). Why Laos Has Been Bombed More Than Any Other Country. Retrieved from Legacies of War at https://www.legaciesofwar.org/articles/why-laos-has-been-bombed-more-than-any-other-country, accessed on June 23, 2025.

National Regulatory Authority (NRA) for UXO/Mine Action in Lao PDR. (2022). UXO Sector Annual Report 2021. Retrieved from NRA at http://www.nra.gov.la/resources/AnnualReports/English/UXO%20Sector%20Annual%20Report%202021.pdf, accessed on June 23, 2025.

Santi Suthinithet. (2010). Land of a Million Bombs. Retrieved from Legacies of War at https://www.legaciesofwar.org/articles/land-of-a-million-bombs, accessed on June 23, 2025.

TD Allman. (2015) Laos Finds New Life After the Bombs. Retrieved from National Geographic at https://www.nationalgeographic.com/magazine/article/laos-recovery-unexploded-ordnance-vietnam-war, accessed on June 23, 2025.

United Nations Development Programme. (UNDP). (2009). Hazardous Ground: Cluster Munitions and UXO in the Lao PDR . Retrieved from UNDP at https://www.undp.org/sites/g/files/zskgke326/files/migration/la/UNDP_LA_Hazardous-Ground.pdf, accessed on June 23, 2025.

United Nations Economic and Social Commission for Asia and the Pacific. (ESCAP). (2021). Lao PDR’s 2nd VNR-FINAL SDGs Report. Retrieved from Legacies of War at https://www.legaciesofwar.org/articles/lao-pdr’s-2nd-vnr-final-sdgs-report-, accessed on June 23, 2025.

United Nations General Assembly. (1989). Convention on the Rights of the Child. United Nations, Treaty Series, vol. 1577 at art 6. Retrieved from the United Nations Office of the High Commissioner for Human Rights at https://www.ohchr.org/en/instruments-mechanisms/instruments/convention-rights-child, accessed on June 23, 2025.

United Nations. (1997). Convention on the Prohibition of the Use, Stockpiling, Production and Transfer of Anti-Personnel Mines and on Their Destruction. United Nations, Treaty Series, vol. 2056. Retrieved from the United Nations Office of Disarmament Affairs at https://www.un.org/disarmament/anti-personnel-landmines-convention/, accessed on June 23, 2025.