Terminología de la justicia para los niños
Existen dos tipos de justicia: la justicia tradicional y la justicia moderna.
Justicia tradicional
‘Tradición’ hace alusión a las costumbres (hábitos sociales), igual de importantes que las leyes nacionales dado que derivan de creencias ancestrales que se mantienen ampliamente en práctica.
Los sistemas de justicia tradicional están basados en sociedades antiguas, pequeñas y autorreguladas que se adaptaron a un Estado y sistemas de justicia modernos durante la colonización. Cada país se ha adaptado de forma diferente. Mientras que algunas tradiciones son oficialmente reconocidas por el gobierno, otras no lo son. Hoy en día, estos sistemas de justicia siguen conformando la mayoría de los sistemas judiciales de muchos países en vías de desarrollo. En Sierra Leona, por ejemplo, cerca del 85% de la población sigue las leyes de las viejas costumbres.
El objetivo principal de estos sistemas de justicia es el de mantener la paz y la armonía en las comunidades locales (villas o pueblos). Como las comunidades afectadas viven juntas, la justicia tradicional a menudo suele favorecer la resolución de los conflictos o faltas por la vía reparativa antes que por la del castigo al culpable.
Sin embargo, los derechos humanos, y en mayor grado los derechos infantiles, suelen ser ignorados en tales casos. Algunos sistemas de justicia tradicional discriminan con dureza algunos sectores de la comunidad, especialmente a las mujeres y a los niños. Desafortunadamente, muy pocos estudios han sido adelantados sobre cómo niños y niñas son tratados por estos sistemas.
Justicia moderna
La justicia moderna o justicia estatal comprende numerosas medidas para reparar el daño causado por alguien que ha violado la ley. Comienza cuando la fuerza policial u otras personas encargadas de custodiar la ley declaran que una norma ha sido quebrantada. A este paso le sigue generalmente una investigación con el objeto de recolectar evidencias. Posteriormente, la persona sospechosa de haber quebrantado la ley es enviada a juicio ante las autoridades judiciales, quienes deciden si dicha persona es culpable o no. Finalmente, si un crimen ha sido cometido realmente, se toman decisiones para reparar el daño acarreado.
Vocabulario sobre Justicia
Ley: Las leyes son las reglas oficiales a las que cada persona debe obedecer para que así todos se respeten mutuamente y convivan de manera segura. Las leyes ayudan a la gente a mantener buenos comportamientos. Cada país tiene diferentes leyes.
Infracción / Ofensa / Crimen: Una infracción ocurre cuando un menor actúa en contra de la ley o deja de hacer algo que la ley requiere que haga. A esto también se le llama quebrantar la ley. En ciertos casos las infracciones también pueden ser llamadas ofensas (casos serios como el hurto) o crímenes (casos bastante serios como el asesinato).
Acusado: Cuando existe una prueba contundente de que un menor ha quebrantado la ley, es acusado.
Detenido: Un menor puesto bajo custodia de la policía, las fuerzas armadas, un centro correccional u otras fuerzas de seguridad es considerado detenido por haber quebrantado la ley o ser sospechoso de haberlo hecho.
Detención temporal: Un menor está en detención temporal cuando ha sido privado de la libertad (puesto en prisión) mientras espera a que las autoridades judiciales lleguen a una decisión final sobre su caso.
Imputado: Un menor es imputado de una infracción cuando la policía u otra autoridad hace una acusación oficial de que éste ha cometido una infracción específica.
Presunción de inocencia: Todo menor acusado de haber cometido un crimen se presume inocente. Esto quiere decir que dicho menor no debe ser tratado como un criminal antes de que el sistema judicial lo haya encontrado oficialmente culpable. La carga de la prueba procesal descansa en el sistema judicial y no es el menor quien debe probar su propia inocencia.
Corte (tribunal): Es el lugar al que un menor acusado, una víctima o un testigo de un crimen son llevados para explicar lo sucedido y, si son acusados, para ser juzgados. La corte decide si, en efecto, la ley ha sido quebrantada y determinará las acciones a seguir para corregir el daño y evitar una segunda ofensa.
Juez: El juez es el miembro de la corte que garantiza que las leyes sean respetadas, que la verdad sea probada con suficiencia y que las reglas del tribunal de justicia sean cumplidas.
Proceso: Cuando un menor es acusado de un crimen, la corte se reúne para estudiar los hechos del caso y escuchar a los testigos. Los miembros de la corte decidirán si, efectivamente, la ley ha sido quebrantada y, en ese caso, qué deberá hacerse para reparar el daño. A esto se le llama proceso.
Sentencia: La corte profiere una sentencia como decisión final en el caso de que un menor sea hallado culpable y decide el castigo u otras medidas de reparación.
Acción extrajudicial: Sucede cuando un oficial de policía u otra autoridad judicial toma medidas sin necesidad de un proceso o de acudir a una corte.
Por ejemplo, un oficial de policía que decide poner en libertad a un menor que ha cometido una infracción leve, sin llevarle ante la corte, ha actuado de manera extrajudicial.
Delincuente juvenil: Se trata de un menor que ha sido acusado o declarado culpable de cometer un crimen.
Segunda ofensa: Sucede cuando alguien que ya ha cometido una infracción quebranta la ley nuevamente.
Traducido por: Óscar Adrián Arango Corregido por: María Paba |