La ruta del Mediterráneo: la búsqueda de una vida mejor, un sueño destruido por la trata de personas

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Los niños representan el 27 % de la trata de personas a nivel mundial. Este grave fenómeno, que impacta drásticamente la vida de miles de menores, afecta particularmente a las niñas, que representan dos de cada tres víctimas (Save the Children, 2021). Las redes de la trata han detectado fácilmente las posibilidades que ofrecen las rutas migratorias para reclamar nuevas víctimas. ¿Cuál es el significado de la tragedia de la trata de personas en la ruta del Mediterráneo?

El mar no es el único peligro

Las rutas migratorias están plagadas de obstáculos para quienes buscan una vida mejor. En este sentido, las dificultades son inconmensurables y hacen que este viaje sea sumamente peligroso. Una miríada de personas ven la migración ilegal como su última oportunidad para escapar de los terrores o de la situación económica, social y política desfavorable de su país de origen (Naciones Unidas, 2019).

Las razones por las que las personas emprenden este viaje que pone en peligro su vida varían mucho de un país a otro, pero todas giran en torno a encontrar una vida mejor para sí mismos y/o sus familias (Naciones Unidas, 2019). Con este objetivo en mente, muchos menores también abandonan su tierra natal en busca de un futuro mejor. Con ello se convierten en las víctimas preferidas de las redes de tráfico de personas; además de estar a merced del Mediterráneo, cuyas aguas siempre amenazan con ahogar a cualquiera (Collyer, 2016).

Las rutas del Mediterráneo, las más utilizadas por los migrantes, son «las más peligrosas que se conocen en la actualidad» (UNICEF, 2018). En primer lugar, estas rutas se pueden definir como las que comienzan en África subsahariana y terminan en Italia, todas por mar (UNICEF, 2017). En segundo lugar, desde el 2020 en particular notamos que la ruta migratoria de Marruecos a España (Islas Canarias) se ha vuelto aún más transitada que la ruta que lleva a Italia (OIM, 2021).

Las personas del África subsahariana que utilizan estas rutas provienen principalmente de 4 países: Senegal, Malí, Guinea y Costa de Marfil (OIM, 2021), aunque en 2015 hubo ante todo desplazados sirios. Los sirios habían huido a causa de la guerra civil, pero a día de hoy no se puede identificar una causa general, ya que los países de origen varían y no todos se encuentran en una situación similar, pero se suele tratar de violaciones de los derechos humanos, búsqueda de oportunidades laborales y personas que huyen de la persecución (ACNUR, 2019).

Uno de los peligros más amenazadores para los niños una vez que abandonan su país de origen es el abuso infantil, que puede incluir la trata de personas. De hecho, el 77 % de los menores de 18 años que han transitado por el Mediterráneo han sido víctimas de «malos tratos, explotación o prácticas consideradas como tráfico de personas» (UNICEF, 2018).

La crisis migratoria aumenta el número de niños víctimas de la trata de personas

La crisis migratoria de 2015 en Europa creó un desplazamiento sin precedentes de personas hacia la Unión Europea. La mayoría de las personas desplazadas tomaron un camino que incluía el cruce del Mediterráneo. En solo dos años (2015-2016), se ha registrado como desaparecidos a más de 10 000 niños migrantes después de su llegada a Europa (Alexandrowicz, 2016). Por lo tanto, es probable que algunos de estos niños, cuyo rastro se ha perdido, hayan sido capturados por las redes de tráfico de personas.

Así, «muchos de estos niños, niñas y adolescentes jóvenes [pueden haber] caído en redes delictivas, ya se hayan visto forzados a prostituirse o se les hayan robado algunos de sus órganos» (Ladepeche, 2016). Además, lamentablemente, se reconoce que «los niños que pasan más tiempo de travesía o que tienen un nivel educativo bajo son más vulnerables a la explotación» (Maroc Diplomatique, 2017). Los niños más pobres, que aún no han desarrollado todo su potencial dada su edad, están, por tanto, a merced de personas con malas intenciones.

Puede resultar difícil distinguir la ayuda legítima de la explotación cuando no se dispone de puntos de referencia. Por ello, los niños pueden caer más fácilmente en manos de los traficantes sin darse cuenta.

Una práctica lucrativa

En algunos casos, las víctimas no se dan cuenta de los daños de la trata hasta su llegada al territorio europeo. Cabe señalar que, además de arriesgar sus vidas, los migrantes tienen que gastar sumas considerables de dinero para aspirar a llegar al espacio europeo. El coste de cruzar el Mediterráneo se estima entre 1000 y 5000 dólares estadounidenses (Maroc Diplomatique, 2017).

Aunque el pago se haya realizado desde el principio, hay casos de personas que llegaron a destinos en donde fueron entregadas a redes de trata que las detuvieron a cambio de un rescate y/o chantaje (Human Rights Watch, 2021). Esto amenaza aún más a los niños no acompañados cuyos padres permanecen en su tierra natal, que también pueden ser víctimas de chantaje económico. La noción de «pagar después» es muy atractiva para los menores que creen que podrán saldar sus deudas después de huir de su país de origen (ACNUR, 2019).

Así pues, muchos niños se ven sometidos a tales prácticas, ya que, como recordamos, un tercio de los niños que toman la ruta del Mediterráneo no están acompañados (UNICEF 2017). Pero el uso de redes de contrabando en un intento de llegar a Europa es solo el comienzo del peligro para muchas personas, incluidos los niños. Por ejemplo, una deuda que no se puede pagar suele llevar a los niños migrantes a la prostitución forzosa (Ladepeche, 2016).

Además, aun en caso de superar la ruta del Mediterráneo, los niños no se encuentran seguros a su llegada, sino bajo la presión de las redes de prostitución, que tienen control sobre ellos, ya que no hay ningún adulto que los vigile. El tiempo pasa y ni siquiera se dan cuenta de la situación en la que se encuentran, y no buscan ayuda ya que se avergüenzan y temen posibles represalias legales (NSPCC, 2021).

¿Qué posibles rutas de salida existen?

Si bien la crisis migratoria de 2015 es historia, los movimientos migratorios están lejos de terminar. Las personas que se embarcan en un viaje que podría costarles la vida, incluyendo los menores, siguen buscando una salida, que con demasiada frecuencia es la de los contrabandistas, lo que puede convertirse en trata de personas.

Destacar estos hechos a nivel internacional ha permitido movilizar a ACNUR, que se ocupa de la protección de los refugiados, para hacer frente a los problemas que plantea la trata de menores en las rutas del Mediterráneo. La organización compartió que apoyaría financieramente las solicitudes de asilo, su aspecto legal, así como su importancia en los casos de reunificación familiar (ACNUR, 2019).

Al reunirse con sus familias lo más rápido posible, los niños menores de edad tienen menos probabilidades de ser víctimas de maltrato y abusos. Además, la comunidad internacional representada por la ONU se dedica a la búsqueda y rescate en el Mediterráneo (ACNUR, 2019). Los procedimientos de desembarco de los barcos que se centran en la importancia de la identificación también garantizan un rastreo eficaz y evitan perder el rastro de los niños no acompañados.

En este sentido, las soluciones para proteger a los niños migrantes procedentes de las rutas del Mediterráneo están pensadas e implementadas por organizaciones internacionales. Existe el deseo de garantizar el bienestar general de los niños en situación de riesgo.

La protección de los niños y el respeto de sus derechos son parte del trabajo de Humanium. Para ello, nuestra línea directa Helpline está operativa como primera línea de ayuda las 24 horas del día y permite denunciar casos de maltrato de todo tipo, incluyendo el tráfico de personas. Humanium, como organización que trabaja por el respeto de los derechos del niño, le invita a apoyar nuestra causa haciendo una donación, convirtiéndose en socio o incluso voluntario. Independientemente de cómo elija apoyarnos, siempre hay un lugar para las personas comprometidas a respetar los derechos de los niños.

Escrito por Karine Poulin

Traducido por Khalid Aada

Revisado por Laura Ibarrola 

Bibliografía:

Alexandrowicz L. (2016), «Trafic humain : 10 000 enfants migrants ont disparu des radars en Europe» . Consulté le 10 octobre 2021.

Collyer, M. et King, R. (2016) Narrating Europe’s migration and refugee ‘crisis’. Human Geography: a new radical journal, 9 (2). pp. 1-12. ISSN 1942-7786

Human Rights Watch. (2021), « Le traffic et la traite de personnes ». Consulté le 11 octobre 2021.

Ladepeche.fr. (2016), «Allemagne : 5000 enfants migrants contraints à la prostitution et victimes de trafic d’organes». Consulté le 10 octobre 2021.

Maroc Diplomatique. (2017), « 77% des enfants et des jeunes migrants victimes d’abus et d’exploitation lors de la traversée». Consulté le 11 octobre 2021.

NSPCC. (2021) « Child Traficking». Consulté le 20 octobre 2021.

OIM. (2021), «Afrique de l’Ouest — Route Atlantique | Routes de la migration irrégulière vers l’Europe (Janvier — Décembre 2020)». Consulté le 10 octobre 2021.

Save the Children.(2021), « The Fight against Child Trafficking ». Consulté le 14 octobre 2021.

UNHCR. (2019).« Routes towards the Mediteranean ».Consulté le 22 octobre 2021.

UNICEF. (2017), « Un périple meurtrier pour les enfants : la route migratoire de l’Afrique du Nord vers l’Europe » . Consulté le 10 octobre 2021.

UNICEF. (2018), « Protéger les enfants contre le trafic d’être humains ». Consulté le 13 octobre 2021.

United Nations. (2019), «More than 90 per cent of Africa migrants would make perilous Europe journey again, despite the risks ». Consulté le 18 octobre 2021.