Mutilación Oral Infantil (MOI) – Una práctica dañina persistente en África Oriental y Central

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La mutilación oral infantil (IOM por sus siglas en inglés), también conocida como extracción de dientes de leche, es un nocivo procedimiento que durante siglos e incluso en la actualidad ha sido aplicado a niños y niñas de África oriental y central. Como muchas otras prácticas nocivas a las que se enfrentan los niños, ésta plantea graves riesgos para la salud y puede incluso ocasionar la muerte. Dado que afecta a menores, los expertos de la comunidad odontológica han calificado la IOM como un problema oculto de salud pública, que además conlleva el de la violación de los derechos de los niños.

Entender la mutilación oral infantil

La mutilación oral infantil (MOI) es el término usado por la comunidad odontológica internacional para referirse a la tradición de extraer los dientes de leche, una práctica perjudicial para los niños y niñas. Los expertos en la materia explican que la MOI normalmente la realizan “ancianos o curanderos comunitarios”, “líderes religiosos, parteras tradicionales [y a veces] miembros de la familia” (Anjum et al., 2022; Kemoli et al., 2022). Sin aplicar anestesia, la MOI se lleva a cabo en entornos no estériles con objetos punzocortantes comunes como uñas, clavos calientes, rayos de bicicleta y cuchillos (Girgis et al., 2016). 

En pocas palabras, los curanderos tradicionales que practican la MOI a menudo reutilizan las mismas herramientas sin una desinfección adecuada, lo que provoca un dolor innecesario a los niños y los expone a graves secuelas a corto y largo plazo. Aunque parezca difícil de creer, la MOI se sigue practicando en condiciones espantosas y causando daño a niños pequeños, a veces tan pronto como a los 21 días de nacidos (International NGO Council on Violence Against Children, 2012).

Orígenes y causas fundamentales de la MOI

A lo largo de la historia, diferentes culturas se han nutrido de intrigantes creencias en torno a la salud bucal y han llevado a cabo prácticas hoy impensables: desde la creencia en que las caries son causadas por gusanos dentales hasta la extracción de dientes a los soldados caídos para construir dentaduras postizas podríamos citar varios otros ejemplos (Federación Dental Internacional, 2015). 

En cuanto a la práctica de la MOI, afirman que surgió en el siglo XVIII cuando un cirujano europeo defendió la idea de realizar incisiones en las encías de los niños para prevenir o tratar enfermedades. Se cree que los curanderos tradicionales de África Oriental adoptaron el procedimiento después de que los dentistas coloniales lo introdujeran allí y que han continuado practicándolo hasta la actualidad (Girgis et al., 2016). La MOI, por lo tanto, tiene sus raíces en mitos acerca de la salud oral.

Cuando un niño experimenta inflamación de las encías o malestar normal asociado a la dentición, los padres o cuidadores de las áreas donde se practica la MOI creen que los gusanos dentales son los culpables y deben extraerse. Además, suponen que la hinchazón de las encías provocará enfermedades como diarrea o fiebre (Global Child Dental Fund, 2019). Animador por la creencia de que esta práctica sirve al interés superior de sus hijos y que simplemente están procurándoles un tratamiento, los padres continúan llevando a sus hijos a los curanderos para que les realicen el procedimiento.

¿Dónde se practica la MOI? 

La MOI se realiza en países de  África Oriental y Central, incluyendo Burkina Faso, Burundi, Chad, República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Ruanda Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Tanzania y Uganda (Girgis et al., 2016).  

Sin embargo, como ocurre con otras prácticas nocivas ejercidas contra los niños, la MOI no se limita a los Estados Africanos Orientales y Centrales, sino que más bien se extiende entre las comunidades (SRSGVAC and Plan International, 2012). Con la migración, se han reportado casos de MOI en muchos países occidentales entre inmigrantes africanos. 

Es el caso de Europe (Francia, Noruega, Reino Unido…), las Américas (Estados Unidos) y Asia-Pacífico (Australia, Nueva Zelanda) por nombrar sólo algunos (Girgis et al., 2016). Esta práctica, que ha sido calificada por algunos dentistas como un “grave y oculto problema de salud pública global” por afectar a menores, es también una cuestión relevante en relación con los derechos de la niñez (Kemoli et al., 2022).

La MOI como una severa violación de los derechos de la niñez

A pesar de estar descrito casi exclusivamente como problema de salud pública, la MOI o la extracción de dientes de leche, al afectar a menores, desafía tanto la salud pública como los derechos de los niños. Dado que a nivel internacional la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) proporciona un marco para la protección de los derechos de los niños, la mutilación oral infantil (MOI) contraviene varios de estos derechos. La MOI contraviene específicamente el artículo 24.3 de la CDN, que insta a los Estados Parte a implementar medidas contra las prácticas tradicionales que ponen en peligro la salud de los niños y niñas.

La MOI no es sólo una práctica consuetudinaria que pone en riesgo la salud infantil, sino que también obstruye la realización de derechos adicionales descritos en la Convención. Estos abarcan el derecho a no sufrir ninguna forma de violencia (Art. 19), así como los cuatro principios rectores de la CDN: no discriminación (Art. 2), interés superior del niño (Art. 3), derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo (Art. 6) y las opiniones del niño (Art. 12).

A nivel regional, la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño (ACRWC por sus siglas en inglés) incluye disposiciones similares. Si bien concilia la sensibilidad cultural y la protección, la Carta desalienta firmemente las prácticas conflictivas que amenazan la salud, el bienestar y el desarrollo de los niños (Art. 21).

La Carta también subraya que las prácticas culturales no pueden servir como justificación para infringir los derechos del niño y, al igual que la CDN, pide a los Estados Parte que adopten medidas para abolir esas prácticas sociales y culturales perjudiciales para la niñez.

El impacto de la MOI en la salud y el bienestar de los niños

Teniendo en cuenta la naturaleza irreparable de la MOI, las condiciones antihigiénicas en las que se realiza y, lo más importante, a quién afecta, esta práctica conlleva consecuencias graves a corto y largo plazo en detrimento de la salud y el bienestar general de los niños.

El Dr. Arthur M. Kemoli, un dentista pediátrico líder en la lucha contra la MOI, destacó que inmediatamente después del procedimiento, la MOI puede causar en los niños trauma, dolor, sangrado excesivo e inflamación, entre otros efectos. Indicó además que, en el peor de los casos, la MOI es sencillamente fatal (Kemoli et al., 2022).

Dado que la extracción tradicional de dientes de leche se realiza en varios niños y miembros de la comunidad con las mismas herramientas e instrumentos no esterilizados, el procedimiento también expone a los niños a diversas infecciones, en particular VIH, hepatitis y tétanos (Anjum et al., 2022; Kemoli et al., 2022). 

Los dentistas también han alertado sobre las consecuencias de la MOI a largo plazo. Esto va desde una alineación inadecuada de los dientes que resulta en la necesidad de usar frenillos, la aparición de tumores benignos, de “dientes permanentes defectuosos” o incluso la falta de dientes permanentes debido a una extracción prematura (Anjum et al., 2022; Musinguzi et al., 2019).

Si bien los dientes de leche solo son temporales, su presencia es vital para el desarrollo de los niños. Esencialmente, los dientes de leche ayudan a los niños con funciones indispensables como comer, sonreír y desarrollar el habla, pero también “mantienen el espacio” para que broten los dientes permanentes (Babich, 2023; Fox, 2022).

En algunos casos, el daño causado por la MOI bloquea este proceso, dejando un vacío duradero en la boca de los niños que también influye en su estado psicológico y su autoestima. En general, todas estas consecuencias “pueden afectar negativamente el bienestar y la calidad de vida general de un niño” (Anjum et al., 2022).

Esfuerzos y respuestas para erradicar la MOI

En 2019, alarmados por esta práctica, destacados dentistas pediátricos de África Oriental y Central se reunieron y acordaron elaborar estrategias sobre cómo erradicar la MOI en un plazo de 10 años (Wordley & Bedi, 2019). Esta reunión dio lugar a la “Declaración de Addis Abeba para poner fin a la mutilación oral infantil”, que instó a todas las partes interesadas de la región, entre otros, a lanzar campañas de salud pública centradas en la MOI “en todos los países de África Oriental y Central” y solicitar a las fuerzas policiales que “traten a la MOI como abuso infantil» (Wordley & Bedi, 2019). 

Desde entonces, los odontólogos de la región se han volcado a la prevención y sensibilización en sus lugares de trabajo (Wordley & Bedi, 2019). Más aún, ONGs, organizaciones benéficas y otras organizaciones locales también han estado a la vanguardia de los esfuerzos para poner fin a esta práctica (Peiró, 2019). Sin embargo, la falta de datos y herramientas para apoyar la identificación y elaboración de informes acerca de la MOI ha dificultado el seguimiento del progreso y el impacto de estos esfuerzos (Elgamri et al., 2022).

Inversamente, la mayoría de los esfuerzos para erradicar la MOI han abordado el problema desde el punto de vista de la salud, en lugar de integrar también la sensibilización sobre los derechos del niño como forma de garantizar su salud y bienestar. En ese sentido, se necesita más trabajo, no sólo con las comunidades y los curanderos que todavía practican la MOI, sino también entre los profesionales de la salud dental de la región y más allá.

En Humanium abogamos por el respeto a los derechos de los niños y las niñas y rechazamos categóricamente todas las formas de violencia y prácticas nocivas contra la infancia. Las actividades de nuestro equipo se centran en crear conciencia sobre los problemas que enfrentan los niños e invitamos a todos a hacerlo. Si desea apoyarnos, por favor considere apadrinar un niño, donar o hacerse voluntario.

Escrito por Sara Valdez

Traducido por Gabriela Pacheco Mújica

Revisado por Gisela E. Valdés

Referencias:

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Anjum, Z., Bridge, G., & Bedi, R. (2022). Infant oral mutilation: data collection, clinical management and public health guidelines. British Dental Journal, 233(12), 1042–1046. Retrieved from Nature at https://doi.org/10.1038/s41415-022-5317-0, accessed on July 22, 2023.

Babich, S. (2023). Six Reasons Baby Teeth Are Important. NYC Pediatric Dentist. Retrieved from https://www.nycpediatricdentist.com/six-reasons-baby-teeth-are-important/, accessed on July 23, 2023.

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