Descubriendo los Derechos del Niño en Kenia
Kenia se encuentra entre los países que ratificaron la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) y se ha comprometido a continuar con las políticas destinadas al ejercicio progresivo de estos derechos. A pesar del reconocimiento mundial y nacional del los derechos de los niños, Kenia aún hace frente a muchos problemas, como la pobreza, el acceso limitado al agua, el acceso a la salud, la violencia contra los niños, el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina (MGF).
Índice de los Derechos del Niño: 6,15 / 10
Nivel rojo: Situación difícil
Población: 51,3 millones
Pob. de 0 a 14 años : 39,8 %
Esperanza de vida: 66 años
Mortalidad en menores de 5 años: 41.1‰
Kenia a primera vista
Kenia es un país de África Oriental con costa en el Océano Índico. El país limita al noroeste con Sudán del Sur; al sur, con Tanzania; al este, con Somalia; al oeste, con Uganda; y al norte, con Etiopía.
Desde su independencia del dominio colonial británico en 1963, el país ha tenido cuatro presidentes. Sin embargo, desde el establecimiento de un sistema multipastidista en 1991, ha habido violencia generalizada durante las elecciones (Human Rights Watch, 1993). La violencia está relacionada con antiguas rencillas y fallos en la gobernanza que están más arraigados que la política electoral.
Kenia tiene una historia de corrupción generalizada y abusos sitemamáticos por parte de los cargos y funcionarios públicos, lo que ha resultado en una situación que alimenta el bajo crecimiento económico con abrumadoras cifras de pobreza extrema. Las contiendas políticas han sido más cargadas debido a lo que está en juego. Quienes obtienen poder político se benefician de los abusos generalizados, incluyendo la impunidad por la manipulación política de la violencia, el robo de territorios y la utilización de los recursos públicos de manera corrupta, que ocurren a expensas de grupos que están fuera del poder (Human Rights Watch, 2008).
Las tensiones escalaron luego de la violencia posterior a las elecciones de 2007 y 2008, que duraron dos meses y resultaron en la conmovedora cifra de aproximadamente 1 500 hasta 600 000 personas desplazadas en el interior (BBC News, 2008). Las elecciones presidenciales más recientes en Kenia, en 2017, se vieron empañadas por serias violaciones a los derechos humanos, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y golpizas por parte de la policía durante las protestas (Human Rights Watch, 2017).
Kenia también ha sido el blanco de ataques terroristas perpetrados por al-Shabaab, un grupo yihadista fundamentalista. A partir del 2013, el grupo terrorista ha perpetrado ataques en Kenia y en la frontera con Somalia, lo que representa una amenaza para la subsistencia de las personas más vulnerables.
En Kenia, se hablan más de 60 lenguas y hay más de 40 grupos étnicos. La gran mayoría de la población habla más de una lengua étnica.El acceso a la escuela primaria es gratuito; sin embargo, muchos niños se encuentran muy ocupados y no asisten a las clases por ayudar a sus familias a trabajar la tierra, cuidar el ganado, cocinar o recoger agua.
La situación de los derechos de los niños [1]
Kenia ha ratificado importantes tratados internacionales destinados a proteger a los niños del abuso y el abando, particularmente la Convención sobre los Derechos del Niño y la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño (ACRWC, por sus siglas en inglés). Kenia es signataria de ambos protocolos facultativos. En 2001, Kenia aprobó la Ley sobre la infancia con el fin de cumplir sus obligaciones bajo la CDN y la ACRWC. En 2002, bajo la Ley sobre la infancia, Kenia creó el Consejo Nacional de Servicios para la Infancia ( National Council for Children’s Services, 2020).
Según esta Ley, el objetivo y propósito del Consejo es «ejercer supervisión y control general sobre la planeación, financiación y coordinación de los derechos de los niños y las actividades de bienestar y asesorar al Gobierno sobre los aspectos en cuestión». ( National Council for Children’s Services, 2020)
Posteriormente, en 2010, se llevó a cabo una reforma constitucional, que fue «un gran hito para los niños de Kenia, pues [la nueva Constitución] reconoce algunos derechos humanos fundamentales de conformidad con la CDN y la ACRWC y otros tratados internacionales y regionales» (The National Council for Children’s Services, 2015). Además, otras leyes de Kenia incluyen disposiciones encaminadas a avanzar en los derechos de los niños y a proteger a los niños del abuso y del abandono. Algunas de ellas son la Ley de prohibición de la mutilación genital femenina, la Ley sobre delitos sexuales, la Ley sobre la trata de personas, la Ley sobre el matrimonio, la Ley sobre la violencia doméstica y la Ley sobre la educación básica y el empleo.
Actualmente, el público está más al tanto de la importancia de los derechos de los niños. El gobierno se ha comprometido a asegurar que todos los niños puedan gozar de sus derechos al amparo de la ley nacional e internacional. No obstante, la realidad es que Kenia aún se enfrenta a varias problemáticas, como la MGF, la violencia sexual contra los niños, la gran cantidad de niños de la calle, espacio insuficiente para ubicar a los niños en los salones de clase y la falta de acceso a los servicios de salud. Teniendo esto en cuenta, Kenia debe implementar y fortalecer las políticas y la legislación con el fin de lograr el cumplimiento total de los derechos de los niños.
Atender las necesidades de los niños
El derecho a la educación
El acceso a la educación formal en Kenia ha resultado ser un reto, pues más de 1,2 millones de niños en edad escolar primaria no asisten a la escuela (UNICEF, 2020). Parte del reto es la falta de inclusión a niños con alguna discapacidad y la poca de información que posibilite cuantificar la magnitud del problema. Los factores que hacen que los niños con discapacidades no asistan a la escuela se encuentran tanto en el ambiente familiar como en el sistema educativo.
Los niños de comunidades nómadas se enfrentan a ciertos desafíos, incluyendo el poco valor que tiene la escolarización para las sociedades pastoriles y las largas distancias que se deben recorrer hasta la escuela desde algunas áreas. Entretanto, dado que el gobierno no reconoce los asentamientos informales, resulta difícil proveer educación pública a los niños de dichos asentamientos en las grandes ciudades, como Nairobi, Mombasa, Kisumu y Garissa (UNICEF, 2020). Esto abre camino a las escuelas privadas de bajo costo que no necesariamente cumplen con las normas nacionales de calidad.
No obstante, Kenia ha avanzado en ampliar el acceso a la educación por medio de la educación pública y gratuita en primaria y secundaria. Las matrículas en los centros preescolares aumentaron de 2,5 millones en 2011 a 3,2 millones en 2015 (UNICEF, 2020). En 2015, por cada 100 chicos, 97 chicas asistieron a la escuela. La tasa bruta de matrículas subió del 67 % en 2011 al 76,5 % en 2015. Sin embargo, él índice de transición entre la escuela primaria y secundaría aún es bajo, con el 86 % en 2014.
La cifra más baja de escuelas secundarias en el país es un importante cuello de botella para las matrículas en la secundaria. En algunas comunidades, es posible que las chicas teman perder su “oportunidad de casarse” al ingresar a la escuela secundaria y se enfrenta al riesgo de abuso sexual (UNICEF, 2020).
En el noreste de Kenia, los estudiantes y el personal se han visto directamente afectados por actos de violencia, incluyendo ataques terroristas en las escuelas. Esto ha provocado que los profesores de otras regiones del país se nieguen a trabajar en esas zonas dado al temor que sienten por su seguridad, lo que implica que los niños, adolescentes y jóvenes de países nororientales ya marginalizados estén aún más privados de la educación. Asimismo, la sequía ha provocado el cierre de escuelas, poca asistencia, particularmente en comunidades pastoriles, y la reducción en el abastecimiento de agua y alimentación en las escuelas. Los niños refugiados en Dadaab y Kakuma luchan contra las aulas vacías y la falta de profesores, como también por la prohibición de incorporarse a la fuerza laboral y reducir así su motivación a estudiar.
El derecho a la salud
Kenia ha avanzado considerablemente en la reducción de la mortalidad materna, infantil y de recién nacidos. La muerte neonatal se ha reducido de 31 muertes por cada 1 000 nacimientos de niños vivos en 2008 y 2009 a 22 muertes por cada 1 000 nacimientos de niños vivos en 2014. Por su parte, la mortalidad infantil de niños menos de cinco años pasó de 74 por cada 1 000 nacimientos de niños vivos durante 2008 y 2009 a 52 muertes por cada 1 000 nacimientos de niños vivos en 2014 (Kenya Demographic and Health Survey, 2020). Las diferencias en la calidad, accesibilidad y asequibilidad de la salud sigue siendo un problema grave, por lo que a las madres y los niños más vulnerables y desfavorecidos se es niega su derecho a sobrevivir y a desarrollarse (UNICEF, 2020).
En muchos casos, el sistema de salud de Kenia se enfrenta a algunos desafíos, incluyendo fuerza de trabajo insuficiente o mal distribuida, poca capacitación, práctica y experiencia del personal de salud, como también un deficiente sistema de planeación, administrativo y financiero en el marco de un sistema de salud de descentralización. Hay una cantidad significativa de centros de salud que no son completamente funcionales; muchos carecen de electricidad, agua, equipamiento y suministros médicos esenciales. La mala calidad del servicios para cuidado materno, neonatal e infantil siguen siendo un impedimento para que Kenia alcance el tercer objetivo de desarrollo sostenible (ODS 3), establecido para garantizar que las personas vivan saludablemente y poner fin a las muertes infantiles prevenibles (UNICEF, 2020).
La prevalencia del VIH fue de 5,9 % en 2015, ligeramente por debajo del 6,5 % en 2013. De igual manera, el 46 % de las infecciones nuevas de VIH corresponde a personas jóvenes entre 15 y 24 años, de las cuales dos tercios son mujeres jóvenes. A los adolescentes en Kenia se les dificulta acceder a los servicios de salud debido a la barrera cultural y a la falta de servicios adecuados. Se carece de servicios de salud mental para los adolescentes del país, y los servicios de salud sexual y reproductiva no se adaptan a las necesidades de los jóvenes (UNICEF, 2020).
Derecho al agua y al saneamiento
El agua limpia, los servicios básicos de saneamiento y las buenas prácticas de higiene son esenciales para la supervivencia de los niños. Las enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento son una de las causas principales de muerte en los niños menores de cinco años (UNICEF, 2020). En 2015, la cifra del acceso a mejores fuentes de agua se situó en el 82 % en los hogares urbanos, pero solo del 57 % en los hogares rurales. En 2014, para el 21 % de los niños, un miembro de la familia tardaba más de 30 minutos consiguiendo agua. Cuando no se suministra agua en los locales, la responsabilidad de recoger agua generalmente recae en las mujeres o en las chicas mayores (UNICEF, 2020).
En 2015, solo 9 000 de las 22 000 escuelas primarias públicas contaban con un suministro de agua potable conectado. Un gran porcentaje de escuelas no tiene ninguna fuente de agua en el Condado de Wajir (25,9 %), en el Condado del Río Tana (14,4 %), en el Condado de Taita-Taveta (13,5 %) y en el Condado de Mandera (13,1 %). En 2015, había 35 chicos por baño y 29 chicas por baño en las escuelas, cifras que están por debajo de las normas nacionales de 30:1 y 25:1 respectivamente (UNICEF, 2020). El Condado de Turkana tenía 107 chicos por baño y 75 chicas por baño, mientras que el Condado de Mandera tenía relaciones de 76:1 y 54:1.
La calidad de las letrinas también es un problema, ya que el suministro de agua es un gran inconveniente tanto para un contado como para todo el país. Además de esto, los gobiernos a menudo restan importancia a sus funciones y a sus responsabilidades de proporcionar servicios adecuados de saneamiento.
El derecho a la identidad
De conformidad con el Artículo 11 de la Ley sobre la infancia de 2001, se reconoce que «cada niño tendrá derecho a un nombre y a la personalidad y, en caso de que sea privado de su identidad, el Gobierno prestará la asistencia y la protección adecuadas con miras a establecer su identidad» (Better Care Network, 2020). Sin embargo, dado que en Kenia solo se registra el 64 % de los nacimientos, se requiere más esfuerzo para promover el registro de los nacimientos, pues los padres a menudo no reconocen su importancia (UNICEF, 2020).
No tener partida de nacimiento es un problema particular para los niños que tienen contacto con la ley, que se involucran en el trabajo infantil o sufren explotación o precisan protección y acceso a servicios apropiados para su edad. Hay un costo asociado al registro de los nacimientos para los niños. Aunque sean mínimos, pueden influir en la decisión de los padres de registrar el nacimiento de sus niños. La baja tasa de registros de nacimientos está correlacionada con la falta de acceso a la atención médica.
Factores de riesgo → Dificultades propias del país
Niños de la calle
Se desconoce el número de niños y que viven o trabajan en las calles de Kenia, pero las estimaciones son altas; varían entre 50 000 a 250 000. Algunas de las zonas urbanas que presentan altas cifras de niños de la calle y familias sin hogar son Nairobi, Mombasa, Kisumu, Eldoret, Lodwar y Nanyuki. Según informes, en los últimos años ha habido un crecimiento en la cantidad de niños de asentamientos informales que son llevados a las calles de Nairobi durante el día, mientras que, en Loadwar, las cifras han aumentado como consecuencia de la sequía de 2017.
La pobreza infantil
Kenia ha pasado de ser un país de bajos ingresos a un país de ingresos medianos bajos. Pese a esta creciente riqueza, los niños aún son desproporcionadamente representados entre las personas pobres y vulnerables con el 41,5 % de niños que viven por debajo del umbral de la pobreza nacional (UNICEF, 2018). En 2014, el 43 % de los niños vivían en casas construidas con materiales naturales, como tierra, arena, caña, barro o hierba, lo que representa un aumento con respecto al 2008 y al 2009. La escasez de vivienda significa que hay una necesidad fundamental de invertir más en vivienda asequible en las áreas urbanas.
El país explora cada vez más la forma como el sector privado puede comprometerse para cumplir con los objetivos de desarrollo por medio de la inversión en el sector social y en el patrocinio. Sin embargo, se debe velar por asegurar que el sector privado esté debidamente regulado a fin de prevenir violaciones a los derechos de los niños.
Explotación infantil
De acuerdo con un estudio realizado por la Red Africana de Prevención y Protección contra el Maltrato y Abandono de los Niños en 2015, los niños son víctimas del comercio sexual tanto con los turistas como con los ciudadanos kenianos que viajan a otros lugares del país. Aparentemente, la exploración sexual de los niños durante los viajes y el turismo es común en las destinaciones turísticas más importantes, como Nairobi, Mombasa, Kisumu, Kakamega y Nakuru.
Los niños también son explotados por medio del tráfico sexual por personas que trabajan en las zonas de cultivo cerca a las minas de oro de Nyanza, a lo largo de la costa; por camioneros que transportan piedras desde las canteras y por pescadores del Lago Victoria y de Lokichar, en Turkana, donde actualmente se explota petroleo. En la mayoría de los casos, las víctimas de la explotación sexual comercial no pueden acceder a los servicios de apoyo, ya que una gran parte de organizaciones se enfoca únicamente en actividades de sensibilización más que en la prestación directa del servicio.
Mutilación genital femenina (MGF) y el matrimonio infantil
La MGF no es solo una práctica perjudicial, sino también una violación de los derechos humanos. En Kenia, la Ley de la prohibición de la mutilación genital femenina de 2011 y la Ley sobre el matrimonio de 2014 son las normas nacionales fundamentales que abordan la MGF y el matrimonio infantil (UNICEF, 2020). La prevalencia de la MGF has se ha reducido significativamente en la última década; en la encuesta demográfica y sanitaria de Kenia de 2014 (KDHS, por sus siglas en inglés), se situaba en 21 % entre mujeres de 15 a 49 años. No obstante, la práctica aún prevalece entre los somalíes (94 %), los samburus (86 %), los kisii (84 %) y los maasai (78 %). La KDHS de 2014 también sugiere que, en la actualidad, la práctica se lleva a cabo en niñas mucho más menores en comparación con el pasado (UNICEF, 2020).
En las comunidades, ha disminuido el apoyo a la continuación del matrimonio infantil; sin embargo, son más los chicos y adultos que chicas y mujeres que están de acuerdo con continuar con el matrimonio infantil en sus respectivas comunidades. Se ha visto una ligera reducción en promedio nacional de matrimonio infantil; se pasó de 26,4 % de mujeres de 20 a 24 años de edad casadas a los 18 años en 2008 y 2009 a 22,9 % en 2014. La práctica continúa fuertemente en el norte de Kenia (56 %) y en la costa (41 %).
Las razones del matrimonio infantil incluyen factores económicos, como la pobreza, el bajo nivel de educación y el trato a las chicas como bienes económicos (UNICEF, 2020). Las deficiencias en materia de capacidad de oficiales de policía y funcionarios judiciales, como también la reticencia cultural por parte de algunas comunidades y de los líderes religiosos obstaculizan los esfuerzos para posponer los matrimonios.
Problemas ambientales
Kenia es ahora sumamente susceptible a los cambios climáticos, pues representa una gran amenaza al desarrollo socioeconómico del país. Durante décadas, la sequía ha sido el peligro natural más desastroso, particularmente en las tierras áridas y semiáridas. Si la sequía resulta en un aumento de la inseguridad alimentaria y nutricional, los desplazamientos causados por la sequía y la escasez de agua llevan a un incremento en los informes de brotes de enfermedades y en conflictos, como también en el cierre de escuelas.
Con los años, Kenia ha experimentado accidentes graves por inundaciones, particularmente en las tierras bajas occidentales al rededitoor del Lago Victoria, las tierras bajas costeras en el Océano Indico y en otras áreas con un sistema de alcantarillado deficiente. Estos hechos han causado grandes tragedias, con la destrucción de propiedades y en pérdidas de vidas.
Escrito por Igi Nderi
Traducido por Felipe Chavez
Última actualización el 17 de junio de 2020
Referencias:
BBC News. (2008, April 12). Deal to end Kenyan crisis agreed. Retrieved from BBC News.
Human Rights Watch. (2008). Ballot to Bullets: Organized Political Violence and Kenya’s Crisis of Governance. New York: Human Rights Watch.
UNICEF. (2020, June 8). Health-Kenya . Retrieved from UNICEF Kenya.
UNICEF. (2020, May 29). Quality of Education. Retrieved from UNICEF Kenya.
UNICEF. (2020, June 12). UNICEF Data: Country Profile Kenya. Retrieved from UNICEF.
UNICEF. (2020, June 8). Water, Sanitation and Hygiene. Retrieved from UNICEF Kenya.
[1] El presente articulo de ninguna manera pretende dar cuenta de los derechos de los niños en Kenia. De hecho, uno de los muchos problemas es la falta de información actualizada sobre los niños kenianos; gran parte de ella no es confiable ni representativa, está desactualizada o simplemente no existe.