¿Por qué los niños entran en contacto con la Justicia?
Hay muchas razones por las cuales los niños llegan a involucrarse en el Sistema Judicial. En la mayoría de los casos tienen conflictos con la ley, pero también pueden llegar a tener contacto con este sistema como víctimas o testigos de un crimen.
Niños en conflicto con la ley
Un niño puede estar en conflicto con la ley por varias razones. Muchas veces ha cometido un crimen, como robo o consumo de alcohol, pero pocas infracciones cometidas por los menores son muy serias. Sólo del 5 al 10% de los niños detenidos ha cometido un crimen muy grave.
Sin embargo, un niño también puede verse en conflicto con la ley si se le percibe “en riesgo de delincuencia” o si se le considera en peligro por su comportamiento o por el lugar en donde vive. Por ejemplo, los niños de la calle pueden ser acusados de cometer una infracción, especialmente en Filipinas, Brasil o Kenya. Muchos de estos niños son vistos como una amenaza, pues deambulan en grupos o mendigan, y pueden ser arrestados sin haber quebrantado ninguna ley.
Otros niños son arrestados debido a su estatus migratorio, especialmente si se encuentran en una situación irregular (sin documentos). No obstante, los niños refugiados o en busca de asilo, quienes han abandonado su país por el peligro que allí corrían, también pueden ser arrestados. A algunos se les libera rápidamente, pero a otros se les deja en prisión por meses o incluso años.
Los niños también pueden verse en conflicto con la ley si son víctimas de acciones injustificadas por parte de autoridades judiciales. Si son buscadas, tales acciones son violaciones imperdonables de los Derechos del Niño. Si no es el caso, son de todas maneras errores judiciales muy graves.
En la gran mayoría de los casos, los niños no entran en conflicto con la ley voluntariamente, ya que hay muchas razones sociales que los llevan a actuar de tal manera. Algunos menores que viven en las calles y roban no tienen otra opción. Se ven forzados a dicho estilo de vida debido a la pobreza, , a la falta de estabilidad familiar, a la falta de educación y de perspectivas de empleo, a la negligencia, al abuso, la explotación o incluso a la adicción a drogas o alcohol.
Víctimas y testigos
Los niños no siempre han tenido que romper la ley para verse involucrados en el Sistema Judicial.
Al contrario, algunos pueden ser víctimas como resultado de la acción de otra persona que ha quebrantado la ley. Estos menores tienen que presentarse ante la justicia para que esa otra persona, sea adulto o niño, pueda ser castigada, pero, posteriormente, buscan la restitución de sus derechos y una indemnización, que suele ser financiera, para poder reconstruir sus vidas.
Otros niños participan en el sistema judicial como testigos, pues han escuchado o presenciado un crimen o tienen alguna información que puede ser útil para comprobar la veracidad de un acontecimiento cuando se ha quebrantado la ley. Como testigos, los niños se presentan ante los tribunales para relatar lo que saben, lo cual es redactado como testimonio para que así no sea olvidado.
Traducido por: Sofía Edward Corregido por: María Julio |