Hoy en día, la inestabilidad económica, caracterizada por las fluctuaciones en el empleo, los ingresos y la disponibilidad de recursos, se ha convertido en un fenómeno habitual. Aunque los adultos son los más afectados por las crisis financieras y las recesiones económicas, los efectos de esta inestabilidad van mucho más allá de sus preocupaciones financieras. En particular, los niños son frecuentemente víctimas de la inestabilidad económica en silencio, ya que sufren repercusiones significativas y a largo plazo en varias áreas de su desarrollo.
La vida familiar en la primera línea de batalla
La volatilidad económica global tiene un impacto enorme en las dinámicas, relaciones, y en el bienestar del marco de la vida familiar. Se reconoce ampliamente que las preocupaciones financieras afectan a las relaciones y prevalecen en la vida diaria, lo que puede conllevar tensiones en los lazos familiares y un aumento en los problemas interpersonales en las épocas de recesión económica (Conger & Donnellan, 2007).
Es posible que las familias experimenten un aumento en los niveles de preocupación, insatisfacción, y conflicto debido a la incertidumbre con respecto a la vivienda, el trabajo y el dinero, ya que a los padres les cuesta apoyar a sus hijos de cara a las dificultades financieras. Por desgracia, muchos matrimonios se rompen debido a los cambios financieros negativos y sus consecuencias, y los niños de esas familias pierden aún más la sensación de seguridad.
Además, mientras que las familias se adaptan a las circunstancias financieras que moldean el cambio de las dinámicas en el cuidado, el sostén económico, y la administración del hogar, la inestabilidad económica puede desafiar los roles de género tradicionales y las expectativas en el hogar, además del estrés y el desacuerdo. El estrés y la incertidumbre asociados a las dificultades financieras también pueden exacerbar la ansiedad parental y la depresión, lo que perjudica la calidad del cuidado y el clima emocional en el hogar.
Las graves repercusiones en la salud y el bienestar de los niños
En el clima económico actual, la salud y el bienestar de los niños están afrontando dificultades significativas, especialmente en cuanto al acceso a los servicios de atención médica. Los apuros económicos provocados por la pérdida de empleo afectan a la priorización de los chequeos médicos regulares en el presupuesto familiar. Este cambio en las prioridades puede dar lugar a un diagnóstico tardío de problemas de salud graves.
En particular, en países como los EE.UU. donde la pérdida de trabajo de los padres suele conllevar que los niños pierdan el seguro médico, las consecuencias para la salud de los más pequeños pueden ser graves (Fairbrother et al. 2010). Esta estadística resulta alarmante, especialmente teniendo en consideración que por cada 1.000 puestos de trabajo que se han perdido, 311 niños con seguro médico privado pierden cobertura. Aún más preocupante resulta que alrededor de un 45% de los niños más pobres y vulnerables con seguro médico privado pierden dicho seguro en esas circunstancias.
Investigaciones realizadas por la Biblioteca Nacional de Medicina sobre el desarrollo de los niños estadounidenses en edad escolar revelaron la influencia de la dificultade económica en el bienestar de los niños. Concretamente, el estudio puso en relieve la relación entre las dificultades económicas y el consumo dietético inadecuado en los niños, que se manifiesta en tasas más altas de malnutrición, obesidad, y problemas de salud relacionados (Alaimo et al. 2001).
Otro estudio realizado por la Biblioteca Nacional de Medicina en Bangalore, India, reveló que los niños con malnutrición mostraban un bajo rendimiento en las funciones cognitivas como la atención, la memoria de trabajo, y el aprendizaje verbal. Estos resultados resaltan la susceptibilidad de las funciones cognitivas a los efectos de la malnutrición, en particular en países en vías de desarrollo como India, donde un estimado 52% de los niños sufre este problema de salud alimentaria (Kar et al. 2008).
La educación en riesgo
La inestabilidad económica afecta de manera significativa a la educación, un aspecto crucial en el desarrollo infantil. Es posible que las familias necesiten que los niños trabajen para sostener los ingresos, lo que puede dar lugar a una reducción del tiempo y recursos para la escuela (Duncan y Magnuson, 2013). La Encuesta Canadiense de Dinámica del Trabajo y los Ingresos también muestra que la pérdida de trabajo de los padres conlleva un aumento en la probabilidad de que los niños dejen sus estudios en el instituto y una reducción de la posibilidad de que entren en la universidad (Kalil, 2009).
En las zonas que se enfrentan a la inestabilidad económica, las repercusiones en la educación son particularmente graves. Por ejemplo, el sector de la educación de Sri Lanka estuvo afrontando dificultades durante años. La situación empeoró con los cierres de escuelas relacionados con la pandemia durante el auge de esta en 2020 y el desabastecimiento de combustible subyacente en 2022.
La subida de precios de los alimentos entorpeció aún más la asistencia escolar, que a menudo provocaba que los niños no fueran a clase debido al hambre. En consecuencia, la nutrición infantil en Sri Lanka ha involucionado; aproximadamente un 43% de los niños de menos de 5 años allí experimenta la desnutrición (Levi, 2023).
Disrupciones en el desarrollo psicosocial en general
Tanto un entorno familiar estable como unas conexiones sociales sanas son cruciales para el crecimiento psicosocial. Algunos niños desarrollan un fuerte sentimiento de culpa y vergüenza porque no pueden ayudar a mitigar la carga que los adultos de sus familias llevan y con la que lidian de una forma más o menos sana (Abrams, 2023). Por lo tanto, puede que se sientan obligados a dejar sus estudios y buscar empleo para apoyar a sus familias, sacrificando su educación.
Los golpes económicos de los países en vías de desarrollo como Guatemala, Tanzania y Argentina provocaron cambios en la participación laboral infantil. Cuando los hogares están haciendo frente a las perdidas bruscas de ingresos, los padres suelen reducir la asistencia a la escuela a tiempo completo de sus hijos, mientras que aumentan la involucración de estos en las actividades económicas. No obstante, aproximadamente dos tercios de esos niños que trabajan aún son capaces de ir a la escuela (Koseleci y Rosatti, 2009).
En países como Líbano, la economía está haciendo frente a un colapso significativo, marcado por una devaluación monetaria de más de un 90%. Esta crisis, comparable con algunas de las más graves en la historia mundial desde 1850, ha dado lugar a que aproximadamente cuatro millones de personas necesiten ayuda humanitaria, según datos del 2023 (Lenarcic, 2023). Como consecuencia, muchos niños están enfrentándose a niveles incomparables de inseguridad alimentaria, empeorando una ya grave crisis de hambre en todo el mundo (Save the Children, 2022).
Apoyando el desarrollo sano de los niños durante la turbulencia económica
Los gobiernos son fundamentales para velar por la seguridad general de los niños y reducir las consecuencias negativas del malestar financiero en tiempos de inestabilidad económica en todo el mundo. En primer lugar, los gobiernos pueden poner en marcha programas de redes de seguridad social extensivas para ayudar a los niños y a las familias necesitadas que tienen dificultades financieras. Esto abarca programas como los que corresponden a la asistencia alimenticia, los programas de transferencia monetaria y los sistemas subsidiados de atención sanitaria.
Para abordar las causas subyacentes de la inestabilidad económica y reducir la prevalencia de la pobreza y la desigualdad, que son factores importantes que influyen en el bienestar de los niños, los gobiernos también deberían invertir en políticas que apoyen la creación de puestos de trabajo, el crecimiento económico, y la igualdad social (Stevenson y Wolfers, 2008).
A través de las intervenciones específicas y servicios de apoyo, las ONG y los grupos humanitarios también desempeñan papeles críticos en la protección del bienestar general de los niños en tiempos de dificultad económica. Estos grupos pueden darle a los niños y a las familias necesitadas apoyo inmediato facilitándoles el acceso a recursos relacionados con la educación, asistencia sanitaria, comida y vivienda.
Con respecto al caso de otros tipos de crisis, la respuesta de todos nosotros como individuos y como sociedad afecta a los resultados de las dificultades en gran medida. Teniendo eso en cuenta, te animamos a considerar apadrinar un niño, hacer una donación, o hacer voluntariado en Humanium si quieres apoyar nuestra causa de ayudar a los más pequeños en todo el mundo.
Escrito por Zeljka Mazinjanin
Traducido por J.R.
Revisado por Karen Bello
Bibliografía:
Abrams Z. (2023), Are your kids stressed about family finances? Psychologists offer answers for addressing anxiety over tight budgets. Retrieved from American Psychological Association, available at https://www.apa.org/topics/money/family-financial-strain, accessed on March 25, 2024.
Alaimo, K. et al. (2001). Food insufficiency and American school-aged children’s cognitive, academic, and psychosocial development. Retrieved from National Library of Medicine, available at https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11433053/, accessed on March 25, 2024.
Conger, R. D., & Donnellan, M. B. (2007). An interactionist perspective on the socioeconomic context of human development. Retrieved from Research Gate, available at https://www.researchgate.net/publication/6883228_An_Interactionist_Perspective_on_the_Socioeconomic_Context_of_Human_Development, accessed on March 25, 2024.
Duncan, G. J. & Magnuson, K. (2013), Investing in preschool programs. Retrieved from Journal of Economic Perspectives, available at https://pubs.aeaweb.org/doi/pdfplus/10.1257/jep.27.2.109, accessed on March 25, 2024.
Fairbrother et al (2010), The impact of parental job loss on children’s health insurance coverage. Retrieved from National Library of Medicine, available at https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20606186/, accessed on March 25, 2024.
Kalil A. (2009). Joblessness, family relations and children’s development. Retrieved from Australian Institute of Family Studies, available at https://aifs.gov.au/research/family-matters/no-83/joblessness-family-relations-and-childrens-development, accessed on March 25, 2024.
Kar et al (2008), Cognitive development in children with chronic protein energy malnutrition. Retrieved from National Library of Medicine, available at https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2519065/, accessed on March 25, 2024.
Koseleci N. & Rosati C. F. (2009), Child labour and the global financial crisis: an issues paper. Retrieved from The World Bank available at https://documents.worldbank.org/en/publication/documents-reports/documentdetail/962861468333263892/child-labour-and-the-global-financial-crisis-an-issues-paper, accessed on April 1, 2024.
Lenarcic, J. (2023), Lebanon: €60 million in humanitarian aid for the most vulnerable. Retrieved from European Neighbourhood Policy and Enlargement Negotiations (DG NEAR), available at https://neighbourhood-enlargement.ec.europa.eu/news/lebanon-eu60-million-humanitarian-aid-most-vulnerable-2023-03-30_en, accessed on April 2, 2024.
Levi K. T. (2023), Think of the children in Sri Lanka’s economic crisis. Retrieved from East Asia Forum available at https://eastasiaforum.org/2023/07/19/think-of-the-children-in-sri-lankas-economic-crisis/, accessed on April 1, 2024.
ReliefWeb (2021), Violent Beginnings: Children growing up in Lebanon’s crisis December 2021. Retrieved from ReliefWeb, available at https://reliefweb.int/report/lebanon/violent-beginnings-children-growing-lebanon-s-crisis-december-2021-enar, accessed on April 1, 2024.
Save the Children (2022), Lebanon’s economic crisis ‘spirals out of control’, pushing children further into hunger in 2022, Save the Children warns. Retrieved from Save the Children at, available at https://www.savethechildren.net/news/lebanon-s-economic-crisis-spirals-out-control-pushing-children-further-hunger-2022-save, accessed on April 2, 2024.
Stevenson B. & Wolfers J. (2008), Economic growth and subjective well-being: reassessing the easterlin paradox. Retrieved from the National Bureau of Economic Research, available at https://www.nber.org/system/files/working_papers/w14282/w14282.pdf, accessed on March 25, 2024.
Usher A. (2012), Student Motivation— An Overlooked Piece of School Reform. retrieved from Centre on Education Policy, available at https://files.eric.ed.gov/fulltext/ED532666.pdf, accessed on March 25, 2024.
