Cuando el mundo piensa en chocolate, normalmente piensan en Europa. Países como Suiza, Bélgica o los Países Bajos, los cuales son reconocidos por el chocolate de gran calidad que producen. La realidad es que el 70% de la producción de habas de cacao proviene de la Costa de Marfil y Ghana, y son más de 2 millones de niños de África occidental los que trabajan para cultivarlo, la mayor parte del tiempo en condiciones peligrosas.
¿Cuántos niños participan en la producción de cacao?
El chocolate es un producto derivado de las habas de cacao, que crece principalmente en los climas tropicales de África occidental, Asia y América Latina. A el haba del cacao se la conoce más comúnmente como cacao. Los países de África Occidental, principalmente Ghana y Costa de Marfil, suministran alrededor del 70% del cacao mundial (Food Empowerment Project, 2022).
Aproximadamente 2.1 millones de niños en Costa de Marfil y Ghana trabajan en plantaciones de cacao, la mayoría de los cuales seguramente son víctimas de las peores formas de explotación infantiles (Food Empowerment Project, 2022). Es más, niños inmigrantes de Mali y Burkina Faso también vienen a Costa de Marfil y Ghana para trabajar en las plantaciones de cacao.
La mayoría de los niños que trabajan en las plantaciones de cacao tienen entre 12 y 16 años, pero hay periodistas que se han encontrado con niños de hasta 5 años de edad. Además, el 40% son niñas, y algunas de ellas acabarán trabajando en las plantaciones de cacao hasta la edad adulta (Food Empowerment Project, 2022).
Aunque la explotación infantil es ilegal en Ghana y la Costa de Marfil, sigue siendo la principal fuente de producción de cacao. Los niños se ven forzados a mentir sobre su edad. En una investigación del The Washington Post, un trabajador llamado Abou Traore le dijo a un periodista que tenía 19 años, pero cuando el granjero que le supervisaba no prestaba atención, Abou confesó que en realidad tenía 15 años (Food Empowerment Project, 2022).
La economía del cacao
La cadena de valor del cacao es compleja. Entre cinco y seis millones de pequeños agricultores con granjas de menos de cinco hectáreas de terreno producen el 90% de la producción de cacao mundial. Dos países, Ghana y Costa de Marfil, representan el 60% de la producción global de cacao.
Los granjeros venden las habas de cacao a los intermediarios, que las acumulan en grandes cantidades y de diferentes regiones para venderlas a los comerciantes e intercambios antes de llegar a los procesadores. A continuación, los granos molidos se venden a fabricantes, marcas y minoristas, quienes se enfrentan el desafío de rastrear el producto hasta su plantación de origen (Krisanda, Rojas, 2024).
La presión a la baja de los precios y la fluctuación de la demanda dejan a los productores de cacao ante una situación económica inestable. Durante la década de 1970, los productores de cacao recibían el 50% del valor de una tableta de chocolate. Hoy en día, sin embargo, ese número ha caído hasta el 6%.
Mientras tanto, a lo largo de 2023, el precio del chocolate aumentó un 14%. Sin embargo, un productor de cacao promedio en Ghana y Costa de Marfil gana el 40% de los ingresos que se necesitan para vivir, que son los ingresos mínimos locales para poder cubrir las necesidades básicas de un hogar (Krisanda, Rojas, 2024).
La mayoría de los productores de cacao ganan menos de 1 dólar al día, una cantidad por debajo de la línea de la pobreza extrema. Como resultado, a menudo recurren al uso de mano de obra infantil para mantener sus precios competitivos (Food Empowerment Project, 2022).
Otros trabajadores provienen del flujo constante de niños migrantes que son traídos de Costa de Marfil por personas que no son sus padres. Al menos 16.000 niños, y quizá muchos más, son obligados a trabajar en las plantaciones de cacao de África Occidental por personas que no son sus padres, según las estimaciones de una encuesta de 2018.
Los niños migrantes llegan en medio de una gran ola de personas que acceden al país desde Burkina Faso y Mali. Costa de Marfil alberga a 1.3 millones de migrantes de Burkina Faso, y otros 360.000 de Mali, según las Naciones Unidas. Mali, Burkina Faso y Costa de Marfil comparten un acuerdo de fronteras abiertas (Whoriskey, Siegel, 2019).
“No hay dinero en Burkina. … Hemos venido aquí para poder ganar dinero para comer.”
– Karim Bakary, 16 años, trabajador infantil (Whoriskey, Siegel, 2019)
Trata de niños
Los niños de África occidental están rodeados de una inmensa pobreza y muchos empiezan a trabajar a una edad temprana para poder ayudar a sus familias. Algunos niños acaban en plantaciones de cacao porque necesitan trabajar y los traficantes les dicen que es un trabajo bien pagado (Food Empowerment Project, 2022). Los traficantes les suelen ofrecer a los niños, que pueden tener tan solo 10 años, dinero u otros incentivos como bicicletas para que suban al autobús hacia Costa de Marfil (Whoriskey, Siegel, 2019).
Otros niños son vendidos a traficantes o propietarios de granjas por sus familiares, que desconocen el peligroso entorno laboral y la falta de planes de estudios. (Food Empowerment Project, 2022). A menudo, los traficantes secuestran a niños de aldeas pequeñas en países africanos vecinos como Burkina Faso y Mali, dos de los países más pobres del mundo. A continuación, los traficantes venden a los niños a los agricultores de cacao (Food Empowerment Project, 2022).
Una vez que han sido llevados a las plantaciones de cacao, es posible que los niños no vean a sus familias durante años, si es que los vuelven a ver. Si un niño que ha sido objeto de trata quiere volver a casa, probablemente no se le permitirá porque el traficante lo ha vendido para trabajar en las plantaciones de cacao durante un determinado número de años. Los periodistas que se infiltraron como agricultores de cacao documentaron como traficantes en Ghana les vendían niños por 34 dólares cada uno (Food Empowerment Project, 2022).
Riesgos asociados a las condiciones de trabajo en las plantaciones de cacao
La Organización Internacional del Trabajo (OIT, ILO por sus siglas en inglés) define la explotación infantil como un «trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico” (ILO, n.d.). No todo el trabajo realizado por niños se clasifica como explotación infantil. Por ejemplo, se considera trabajo infantil aceptable que los niños realicen tareas ligeras y no peligrosas en la granja familiar durante un período limitado, bajo la supervisión de un adulto y sin comprometer su escolaridad (Cocoa Initiative, n.d.).
Este tipo de trabajo suele ser necesario para el bienestar de muchas familias y también contribuye al desarrollo de los niños, proporcionándoles habilidades y experiencia que les ayudan a prepararse para la vida adulta. Sin embargo, cuando las actividades son peligrosas, se considera explotación infantil y no está permitido. (Cocoa Initiative, n.d.).
Los niños que trabajan en la producción de cacao se enfrentan a diferentes peligros (Food Empowerment Project, 2022):
- Largas jornadas laborales – Los niños trabajadores en las plantaciones de cacao trabajan muchas horas, y algunos se ven obligados a trabajar hasta 14 horas al día.
- Herramientas peligrosas – Algunos de los niños utilizan motosierras para talar los bosques. Otros niños trepan a los árboles de cacao para cortar las vainas con un machete.
- Levantamientos pesados – Una vez que cortan las vainas de los árboles, los niños las empaquetan en sacos que pesan más de 45 kilos cuando están llenos y los cargan por el bosque.
- Exposición a productos químicos agrícolas – Las regiones tropicales como Ghana y Costa de Marfil optan sistemáticamente por combatir las prolíficas poblaciones de insectos rociando las vainas con grandes cantidades de productos químicos industriales. Los niños pequeños rocían las vainas con estas toxinas sin usar ropa protectora. Ha habido un enorme aumento en la última década en el número de niños expuestos a productos químicos agrícolas en las plantaciones de cacao de Ghana y Costa de Marfil, del 15% a aproximadamente el 50% de los niños.
- Falta de acceso a alimentos nutritivos y diversos: los propietarios de granjas que se aprovechan de la explotación infantil suelen proporcionar a los niños los alimentos más baratos disponibles, como pasta de maíz o yuca y plátanos que crecen en el bosque circundante.
- Falta de acceso a agua y saneamiento – En algunos casos, los niños duermen sobre tablas de madera en pequeños edificios sin ventanas y sin acceso a agua potable ni a baños sanitarios.
- Falta de acceso a la educación – Alrededor del 30% de los niños que trabajan en las plantaciones de cacao en Costa de Marfil no asisten a la escuela, lo que viola las Normas sobre Trabajo Infantil de la OIT. Los padres se ven obligados a incluir a sus hijos en el trabajo agrícola en lugar de enviarlos a la escuela porque no se les paga lo suficiente por el cacao que venden.
Tentativas de regulación de la industria del chocolate
El protocolo Harkin Engel
En 2001, representantes de la industria del chocolate y del cacao (Hershey, Mars, Nestlé USA y otras cinco empresas chocolateras) y el Embajador de Costa de Marfil firmaron un acuerdo. Este es conocido como el «Protocolo Harkin Engel», ya que fue desarrollado en colaboración con el senador estadounidense Tom Harkin y el representante estadounidense Eliot Engel (Cocoa Initiative, n.d.).
El Protocolo tenía como objetivo eliminar las peores formas de explotación infantil en la producción y procesamiento de los granos de cacao y sus productos derivados dondequiera que se cultive el cacao (Whoriskey, Siegel, 2019). El Protocolo del Cacao se firmó en respuesta a numerosos informes y documentales sobre la esclavitud infantil en la industria del cacao (The World Counts, n.d.).
Las empresas chocolateras firmaron el Protocolo Harkin-Engel porque estaban desesperadas por evitar la aprobación de una propuesta de legislación que habría creado un sistema de certificación federal para indicar si el cacao se cosechaba mediante esclavitud infantil. En cambio, según el protocolo, la responsabilidad de poner fin a la explotación infantil y la esclavitud en la industria del chocolate recayó en las empresas chocolateras. (Food Empowerment Project, 2022).
En 2007, la industria buscó reconstruir el significado de una cláusula clave del acuerdo. Los funcionarios de la industria argumentaron que los “estándares de certificación pública” prometidos no significaban, como habían pensado algunos negociadores, la creación de etiquetas para el consumidor que indicaran que una tableta de chocolate no estaba involucrada en la explotación infantil. En cambio, la industria dijo que el acuerdo significaba que las empresas elaborarían estadísticas sobre las “condiciones laborales” y “los niveles” de explotación infantil en África Occidental. (Whoriskey, Siegel, 2019).
Después de incumplir el plazo de 2010, la industria estableció un objetivo menos ambicioso (reducir la explotación infantil en un 70%) y lograrlo para 2020. Es muy probable que tampoco se alcance este objetivo, según ha indicado la industria, y todavía no hay ningún plan para las etiquetas para el consumidor (Whoriskey, Siegel, 2019).
Las iniciativas de la industria del cacao
Durante años, la industria del chocolate no ha abordado suficientemente las acusaciones de explotación infantil en su cadena de suministro y muchas empresas se niegan a revelar información sobre dónde obtienen su cacao. Recientemente, muchos de los fabricantes de chocolate más grandes del mundo han admitido la existencia de explotación infantil y esclavitud dentro de sus cadenas de suministro, pero esto se debe únicamente a que han sido presionados por los consumidores. (Food Empowerment Project, 2022).
Los mayores fabricantes de chocolate del mundo han creado varias iniciativas para, supuestamente, enfrentarse a la explotación infantil y la esclavitud en la producción de cacao, pero, como era de esperar, estas iniciativas han hecho poco para eliminar cualquiera de los abusos y, a menudo, ni siquiera involucran a muchos agricultores. El Cocoa Plan de Nestlé, por ejemplo, sólo trabaja con el 5% de los agricultores de cacao en Costa de Marfil. Casi no ha habido informes que revelen ningún impacto a gran escala de estos programas. (Food Empowerment Project, 2022).
Etiquetas de certificación: Fairtrade, UTZ y Rainforest Alliance
Mientras la industria luchaba por idear su propio sistema para monitorear la explotación infantil, recurrió cada vez más a terceros para abordar el problema. Tres organizaciones sin ánimo de lucro (Fairtrade, Utz y Rainforest Alliance) proporcionan etiquetas a los productos que han sido producidos de acuerdo con sus estándares éticos, que incluyen la prohibición de la explotación infantil.
Durante la última década, las empresas chocolateras se han comprometido a comprar cantidades cada vez mayores de cacao certificado por uno de estos tres grupos. Mars asegura que compra aproximadamente la mitad de su cacao de fuentes certificadas; Hershey compra el 80% (Whoriskey, Siegel, 2019).
La verdad es que hoy en día, como consumidores, no tenemos forma segura de saber si el chocolate que compramos está relacionado con la esclavitud o la explotación infantil. Entre un cuarto y un tercio de todo el cacao se cultiva bajo una etiqueta de certificación, como varias certificaciones de comercio justo y la Certificación Rainforest Alliance/UTZ; sin embargo, ninguna etiqueta puede garantizar por sí sola que el chocolate se haya elaborado sin el uso de mano de obra explotada.
Por lo general, los inspectores externos para estas certificaciones solo están obligados a visitar menos del 10% de las plantaciones de cacao. Además, las auditorías suelen anunciarse con antelación, lo que permite a los agricultores ocultar pruebas de violación de las normas. Estas inspecciones han hecho que la explotación infantil esté más oculta y al mismo tiempo siga siendo igual de frecuente. (Food Empowerment Project, 2022).
Qué puedes hacer como consumidor
Investiga la empresa
- Controla la empresa a la que le compras chocolate. Como consumidor, puedes determinar hacia dónde va el mercado y qué empresa o marca prospera.
- Busca certificaciones como Fairtrade, UTZ o Rainforest Alliance, pero también consulta evaluaciones e informes independientes sobre las prácticas de la empresa en materia de explotación infantil. Sitios web como Food Empowerment Project o guías para consumidores éticos pueden proporcionar información útil.
- Utiliza herramientas como la aplicación “Good On You” o las guías del Consumidor Ético para evaluar la reputación de una empresa y su compromiso con las prácticas éticas.
Crea concienciación
- Comunícate con las empresas directamente por correo electrónico o redes sociales. Expresa tus preocupaciones sobre la explotación infantil y exige transparencia en su cadena de distribución. Puedes utilizar ejemplos de cartas disponibles en línea o crear un mensaje personalizado.
- Únete o apoya campañas y peticiones que aboguen por un chocolate sin explotación infantil. Diversas organizaciones suelen tener campañas activas, ¡considera unirte a ellas!
- Haz boicot a productos de compañías que no se comprometan con unas prácticas éticas y apoya a aquellas que sí lo hagan. Comparte tus elecciones y las razones de estas en redes sociales para influenciar a otros.
Involúcrate
- ¡Involúcrate con organizaciones que luchen contra la explotación infantil, como Humanium, haciendo una donación, apadrinando un niño, o haciéndote voluntario!
- Utiliza tus plataformas de redes sociales, blogs o grupos comunitarios para crear conciencia sobre la explotación infantil en la industria del cacao.
- Comparte artículos, documentales e información de fuentes fiables.
- Organiza o participa en eventos, recaudaciones de fondos o campañas de concientización para apoyar la causa y obtener más apoyo de la comunidad.
Escrito por Arianna Braga
Traducido por Sandra Contreras
Revisado por Lorraine Valarino
Referencias:
Cocoa Initiative (n.d.). Child labour in cocoa. Retrieved from Cocoa Initiative at https://www.cocoainitiative.org/issues/child-labour-cocoa, accessed on 18 July 2024.
Food Empowerment Project (2022). Child Labor and Slavery in the Chocolate Industry. Retrieved from Food Empowerment Project at https://foodispower.org/human-labor-slavery/slavery-chocolate/, accessed on 17 July 2024.
ILO (n.d.). What is child labour. Retrieved from International Labour Organization (ILO) at https://www.ilo.org/topics/child-labour/what-child-labour, accessed on 18 July 2024.
Krisanda S., Rojas H. (2024). Child Labor in Cocoa Supply Chains: Unveiling the Layers of Human Rights Challenges. Retrieved from Sustainalytics at https://www.sustainalytics.com/esg-research/resource/investors-esg-blog/child-labor-in-cocoa-supply-chains–unveiling-the-layers-of-human-rights-challenges, accessed on 17 July 2024.
The Word Counts (n.d.). Retrieved from The World Counts at https://www.theworldcounts.com/stories/child-labor-in-chocolate-industry, accessed on 15 July 2024.
Whoriskey, Siegel (2019). Cocoa’s child laborers. Retrieved from Washington Post at https://www.washingtonpost.com/graphics/2019/business/hershey-nestle-mars-chocolate-child-labor-west-africa/, accessed on 15 July 2024.